“ÉL siempre dijo: «A mí no me van a robar; antes los mato»”, contó Betiana, la sobrina del hombre de 58 años asesinado ayer por la mañana en barrio Hostal del Sol. Según informaron investigadores a El Ciudadano, la víctima estaba atendiendo un comercio y cuando dos muchachos se les aparecieron con intenciones de asaltarlo; él se resistió y los recién llegados lo balearon. Mientras los agresores intentaban escapar, fueron detenidos por vecinos y policías: uno es un preadolescente y el otro tiene 22 años. Ayer al mediodía la Fiscalía de Homicidios Dolosos buscaba en inmediaciones del lugar el arma homicida.
Según sus familiares, Rubén Ramón Martín era un tipo temperamental. Estaba jubilado del Banco de Santa Fe, donde trabajó como chofer. Estaba separado y tenía un hijo de 23 años. Hacía 7 meses que trabajaba en Maderas Marullo, un local que funciona en Jorge Newbery al 8100, casi esquina Wilde.
Ayer, unos minutos antes de las 8, llegó a su trabajo, como todos los días, y se preparó para cumplir con sus tareas. Diez minutos antes de las 9, aparecieron frente al local dos personas en una moto Guerrero Trip negra y azul. El más grande, que viajaba como
acompañante, se bajó del rodado. Rubén fue hasta la puerta y se lo topó ahí.
De acuerdo con lo que contaron testigos a El Ciudadano, en circunstancias que no estaban claras, Rubén decidió cortarle al paso al recién llegado; tal vez intuyendo que pretendía robarle. Así fue como empezaron a forcejear.
Según detallaron los investigadores, en medio de la pelea uno de los dos recién llegados sacó un arma calibre 22 y le dio dos tiros a Rubén; quien lejos de trastabillar, se tiró encima del muchacho que tenía más cerca e incluso llegó a pegarle con un pedazo de madera. Pero sólo duró unos momentos en pie. Rubén no pudo resistir más, perdió el equilibrio y cayó junto a la pared roja del local que atendía.
Vecinos
La pelea causó mucho revuelo y los vecinos salieron de sus casas a ver lo que pasaba. Los agresores volvieron a subirse a la Guerrero Trip e intentaron fugarse; pero un testigo los detuvo, cuando les cortó el paso a 50 metros de la escena del crimen, en la esquina de Jorge Newbery y González del Solar, chocándolos con su Peugeot 406 gris.
En ese lugar, un grupo de habitantes de la zona redujo al conductor de la moto, un chico de 13 años. Pero su acompañante, quien según los investigadores fue el asesino de Rubén, logró salir corriendo, a campo traviesa, saltando alambrados de varios terrenos linderos. Pero su carrera no duró mucho, porque unos cuantos metros más adelante, cerca de Villa La Bombacha, vecinos y policías lo detuvieron.
Mientras la Policía y los vecinos perseguían a los ladrones, el hombre baleado fue trasladado al hospital Eva Perón, de Granadero Baigorria; pero los médicos que lo atendieron no pudieron estabilizarlo. Tenía dos tiros en el abdomen que le costaron la vida a poco tiempo de que ingresara al hospital. Hasta ayer por la tarde, uniformados de la Unidad Regional II, coordinados por un investigador del Ministerio Público de la Acusación, realizaban un rastrillaje por los terrenos linderos al lugar del homicidio, buscando el arma con la que le dieron muerte a Rubén. En tanto, agentes policiales tuvieron que sacar la moto en la que viajaban los ladrones, que había caído en una zanja.
A menos de 50 metros del lugar donde hirieron al comerciante, hay una cámara Domo.
Al cierre de esta edición, los pesquisas no habían tenido acceso a las grabaciones. Sin embargo, por el lugar donde está montado el sistema de seguridad municipal, creían que el intento de asalto y balacera quedó registrado.
El caso es investigado por el fiscal de Homicidios Florentino Malaponte. Por estar involucrado un chico de 13 años en el robo, interviene el Juzgado de Menores, que girará las actuaciones a la Secretaría de Niñez, por no ser punible.
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