Y hubo final feliz nomás. Leandro Armani puso el gancho ayer al mediodía y se convirtió en flamante refuerzo de Central Córdoba, su primera casa, la misma que lo vio dar sus primeros pasos como futbolista profesional hace ya más de diez años.
Tarde pero seguro. Alrededor de las 13, el artillero casildense selló su vínculo en la escribanía del presidente Jorge Cornú, quien como máximo directivo charrúa fue el encargado de encabezar el acto donde se le puso punto final a la novela del Beto.
“Se prolongó demasiado por distintos factores, pero ahora estoy más tranquilo y contento”, confirmó el propio Armani al programa de radio Zapping Sport ni bien se cerró el acuerdo que lo unirá a préstamo al Matador hasta junio.
Es por eso que concluido el sueño de poder regresar a Tablada, ahora la principal prioridad del jugador es ponerse a punto lo antes posible tanto en lo físico como en lo futbolístico, debido al poco rodaje que venía teniendo en Tiro Federal.
“Físicamente estoy bien, aunque lógicamente me falta ritmo. El cuerpo técnico se encargará de evaluarme”, consideró el Beto.
Y enseguida agregó: “Venía mal en Tiro por problemas que prefiero guardármelos. Uno se cansa de cosas que van pasando y pensé en dejar el fútbol. “Es como volver a mi casa y las sensaciones son las mejores. Central Córdoba fue mi comienzo, tengo muchos amigos y ellos mismos me demostraron mucho cariño y esfuerzo”.
Ya pensando como un jugador charrúa, Armani analizó la actual situación del equipo en el campeonato de Primera B Metropolitana y sus expectativas en el desafío que se viene: “Si bien todavía falta escalar posiciones en la tabla, hay buenos jugadores y buen material. Voy a tratar de aportar lo mío y de ayudar más allá de los problemas que tiene el plantel. Esperemos entre todos sacar adelante al club”.
Con la llegada de Leandro Armani, el DT Marcelo Vaquero finalmente contará con el goleador de jerarquía que tanto buscó durante la pretemporada, aunque deberá esperar un tiempo antes de que el Beto esté en condiciones de jugar.
El plantel sigue de paro pero trabajando
A tan sólo dos días del duro compromiso ante Brown en Adrogué, el plantel charrúa continúa trabajando por su cuenta y sin dar señales de levantar el paro decretado la semana pasada a raíz de los sueldos adeudados.
Con la contratación de Leandro Armani como principal foco de atención, la novela entre los futbolistas y la comisión directiva pasó completamente a segundo plano, de modo que la medida de fuerza cumplió ayer una semana y todo parece indicar que seguirá incluso después del choque del sábado a las 17 en Adrogué, por la 24ª fecha del campeonato de Primera B Metropolitana.
Aunque está abrochada la llegada del artillero casildense, la dirigencia deberá centrar ahora todas sus energías en resolver de una vez por todo este asunto, que amenaza con perjudicar al equipo en un momento crucial como el que vive el Charrúa, que necesita sumar la mayor cantidad posible de puntos para lograr salir de la zona de descenso.
El DT Marcelo Vaquero aprovechará los días que quedan para confirmar el once inicial que arrancará jugando ante el Tricolor, que viene de igualar con Almagro en la última fecha.
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