Tres policías serán acusados este martes por la mañana en el Centro de Justicia Penal, en Mitre y Virasoro, por la violencia institucional que sufrió un grupo de siete jóvenes el 23 de marzo pasado en la zona de las Cuatro Plazas, en barrio Belgrano. Los efectivos Roberto S., Leonel R. y Diego O. se sumarán así a los ocho ya imputados por los delitos de incumplimiento de deberes de funcionario público, falsificación de documento y apremios ilegales. La acusación está a cargo de la fiscal Karina Bartocci. Los tres llegarán en libertad a la audiencia, dijeron fuentes judiciales.
El 29 de marzo siete policías fueron imputados de apremios ilegales en distinto grado. Dos de ellos, los agentes del Comando Radioelétrico Mariano Saavedra y Érika Denis, recibieron como medida cautelar la prisión preventiva efectiva hasta el comienzo del juicio. Poco después una integrante de la Policía de Acción Táctica se sumó a la lista.
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Vejaciones en la comisaría
El 23 de marzo, a las 4 de la madrugada, siete amigos denunciaron que la Policía los detuvo sin causa en las Cuatro Plazas (barrio Belgrano), donde estaban sentados después de volver del Parque Scalabrini Ortiz. Sasha, un técnico electrónico de 22 años, llevó la peor parte: lo golpearon hasta desfigurarlo, le cortaron las rastas que lucía hasta la cintura con un cuchillo y le dispararon con munición antitumulto en las pantorrillas cuando intentó escapar de la agresión. Otro policía, dijo después, le apuntó con su arma reglamentaria pero se contuvo ante los gritos del resto de los chicos, que también recibieron golpes.
Desiré, la única chica del grupo recibió, además del ensañamiento físico de los policías, la violencia simbólica de varios de ellos: le dijeron que era “la puta del barrio” y la acusaron de vender droga en la zona. Los jóvenes estuvieron desde las 4 de la madrugada hasta las ocho de la noche del viernes esposados en la comisaría 14ª. La detención cesó cuando la defensora oficial Maricel Palais llamó al fiscal Fernando Dalmau, quien en ese momento intervino.
Voceros judiciales indicaron que el fiscal recibió la notificación de la detención de los jóvenes a las 9 de mañana y en el contexto de “resistencia a la autoridad”. Dalmau ordenó entonces una averiguación de antecedentes de los chicos. “Cerca de las 14, el fiscal recibió la información por parte del Servicio Público de la Defensa de que los jóvenes habían sido golpeados y que hacía tiempo estaban detenidos –desde las 4 de la madrugada–. Ante esta situación, dio intervención a Asuntos Internos y puso en conocimiento a su par Bartocci”, describieron fuentes de Fiscalía.
Una semana después las víctimas se vieron cara a cara con los policías en una audiencia imputativa y ratificaron su relato, antes expuesto en las redes sociales y medios de comunicación.
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Comunicado
“Desde el equipo jurídico de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos –dice un comunicado de la Multisectorial Contra la Violencia Institucional–, patrocinantes de lxs jóvenes querellantes, sostienen que el accionar ilegal de los policías configura el delito de tortura y solicitarán prisión preventiva para los nuevos imputados”.
“Seguimos exigiendo que las audiencias sean realmente públicas, permitiendo el ingreso no sólo de los familiares y amigxs, sino de todas las personas y organizaciones sociales interesadas; por el derecho a la verdad y, sobre todo, teniendo en cuenta lo dificultoso que resulta la búsqueda de justicia en casos de violencia institucional. Convocamos a todxs a acompañar a lxs jóvenes y sus familiares en esta importante instancia.
Finalmente, hacemos responsables al Ministerio Público de la Acusación y al Ministerio de Seguridad de la provincia de Santa Fe por la integridad de las víctimas, sus familiares, amigxs, abogadxs y demás personas que los estamos acompañando”, cierra el comunicado.
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