Carlos Hernán Violoni, de 28 años, era intensamente buscado por su familia y el Estado desde el lunes último, cuando su familia denunció que no había sabido más nada de él. Apareció finalmente este jueves: está en la ciudad de Buenos Aires y alrededor de las 13 se comunicó con sus allegados para que dejen de preocuparse. La Justicia ya estaba sobre esa pista en base a las imágenes de una cámara de seguridad de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno que lo habían captado sacando precisamente un pasaje a tierras porteñas.
El caso por la desaparición del joven, que se gana la vida como verdulero, está en manos del fiscal de la Unidad de Investigación y Juicio Fernando Dalmau. Junto con la Policía de Investigaciones (PDI) había revisado filmaciones de cámaras de seguridad que mostraban a Carlos en la Terminal el mismo lunes, a eso de las 9 de la mañana comprando un pasaje con rumbo a la ciudad de Buenos Aires y con horario de partida a las 10.
El funcionario judicial le requirió a la Dirección de Migraciones que informe una posible salida del país del buscado. La respuesta fue que no, al menos por las vías legales. Con el dato del pasaje, pidió colaboración a las fuerzas policiales de la Ciudad de Buenos Aires, y a la empresa de transporte que vendió el pasaje para corroborar que el viaje se hubiera realizado. También, el relevamiento de cámaras de terminal de ómnibus porteña de Retiro.
Con todo encaminado a encontrarlo, el joven se comunicó alrededor de las 13 con su familia para decirles que está en buen estado de salud y que regresará a Rosario en el corto plazo.
Fiscalía aclaró que de los testimonios recogidos entre parientes y allegados a Carlos no se desprende una hipótesis o causa por la cual se marchó sin avisar de la ciudad. Lo que se confirmó es que el joven apagó su celular el lunes, antes de que su imagen fuera captada por las cámaras de seguridad de la Terminal Mariano Moreno.
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