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Sociedad

Antropología y materialismo cultural de Marvin Harris

Nacido en Nueva York, hizo su tesis en Brasil, explicando los lazos entre las culturas, la ecología, la tecnología y la demografía.


Los estudios antropológicos permiten una indagación de la sociedad de una perspectiva que permite comprender muchas de las claves de las culturas imperantes.

Marvin Harris formuló agudas críticas desde su singular punto de vista analizando la evolución y devenir de las sociedades buscando establecer los vínculos entre las culturas, la ecología, la tecnología y la demografía. De este modo fenómenos como el surgimiento del Estado como aparato de dominación, las guerras o las prácticas de canibalismo se esclarecen a la luz de investigaciones que brindan una nueva mirada sobre estos tópicos.

Esbozo biográfico

Marvin Harris nació y creció  en Brooklyn, Nueva York. Realizó sus estudios preliminares en el Erasmus Hall High School, lugar donde  conoció a la que fue su compañera de vida, Madeline, con la que engendró una hija.

Cursó en la Universidad de Columbia cursos semestrales impartidos por Charles Wagley en la tradición de Franz Boas.

Según refiere la enciclopedia Wikipedia: “Realizó su tesis doctoral a cargo su mentor, Charles Wagley, en Brasil y se doctoró en 1953. Sus investigaciones en ese país dieron lugar a su obra «Town and Country in Brazil» (1958). Mientras continuaba sus estudios en 1953-54 fue consejero de investigación para el Ministerio de Educación en Río de Janeiro. Volvió a Brasil en 1962 para dirigir el programa de estudios de verano Columbia-Cornell-Harvard-Illinois sobre los pueblos pesqueros de Arembepe. En 1960 había dirigido este programa de estudio en Chimborazo, Ecuador”.

“Durante 1956-1957 realizó trabajo de campo en Mozambique, por entonces bajo dominio portugués. Su investigación puso de manifiesto el sistema de trabajo forzado que los portugueses imponían a los nativos, lo cual denunció en su obra «Portugal’s African Wards» (1958)”.

En la propia  Universidad de Columbia ejerció la docencia entre los años 1953 y 1980, teniendo bajo su responsabilidad el de su departamento de antropología desde 1966 hasta 1969.

Materialismo Cultural

Harris realizó un importante ensayo donde abordó la historia del pensamiento antropológico, “El desarrollo de la Teoría Antropológica” (1968). Este libro es un análisis crítico de diferentes corrientes antropológicas con la intención de construir una teoría “nomotética” (generalizadora) viable basada en principios científicos sobre las causas de la evolución sociocultural humana que llamó “materialismo cultural”, término que usó por primera vez en esta obra, y que fue perfeccionando con los años.

Refiriéndose al materialismo cultural en el volumen titulado “Antropología Cultural”, Harris afirma: “La elaboración adicional de las perspectivas teóricas de Marx, White y Steward ha conducido a la aparición del punto de vista conocido como materialismo cultural. Se trata de una estrategia de investigación que sostiene que la tarea primaria de la antropología es dar explicaciones causales a las diferencias  y similitudes en el pensamiento y el comportamiento que se encuentran entre los grupos humanos.

Como los materialistas dialécticos, los materialistas culturales sostienen que esta tarea puede avanzar mejor estudiando las limitaciones materiales a las que está sujeta la existencia humana. Estas limitaciones surgen de la necesidad de producir alimentos, cobijo, herramientas y máquinas, y de reproducir las poblaciones humanas dentro de unos límites  establecidos por la biología y el medio ambiente. Para los materialistas culturales las causas más probables de variación en los aspectos mentales o espirituales de la vida humana son las variaciones en las limitaciones materiales que afectan a la forma en que las personas se enfrentan con los problemas de satisfacer necesidades básicas en un hábitat particular.

Los materialistas culturales difieren de los materialistas dialécticos principalmente en su rechazo de la noción de la antropología debe convertirse en parte de un movimiento político destinado a destruir el capitalismo y favorecer a los intereses del proletariado.

Además, los materialistas culturales rechazan la noción de que todos los cambios culturales importantes están provocados porque entran en juego contradicciones dialécticas, afirmando que buena parte de la evolución cultural ha sido provocada por la acumulación gradual de rasgos útiles a través de un proceso de prueba y error.

De los tabúes y las necesidades

Como señala un comentarista: “Harris expuso teorías sobre las causas de estilos de vida aparentemente irracionales e inexplicables dando prioridad a explicaciones prácticas y materiales como las condiciones ecológicas y tecnológicas frente a las espirituales o mitológicas”.

Se hizo muy conocido por su explicación sobre los tabúes alimentarios. Para entender la evitación de cierto alimento Harris considera los costes y beneficios que proporciona ese alimento, y si hay alternativas más eficientes. El caso de la prohibición del consumo de cerdo entre los israelitas y musulmanes lo explica en base a que los cerdos necesitan sombra y humedad para regular su temperatura y, aparte de la carne, no proporcionan otros servicios como animal de tracción, ni dan leche, y no se pueden alimentar de hierba como los rumiantes. Con la progresiva deforestación y desertificación de Oriente Medio y el continuo crecimiento de la población se hizo muy caro e ineficiente criar cerdos por su carne, y para evitar la tentación se instituyó su tabú como precepto religioso. Otra explicación muy famosa fue sobre la prohibición de matar y alimentarse de ganado vacuno en la India. Las vacas son más valiosas vivas que muertas, ya que proporcionan importantes servicios: como animales de tiro, dan leche y su estiércol se usa como combustible, fertilizante y revestimiento del suelo. La tentación de matarlas durante las épocas de sequía y hambrunas se evita mejor a través de un tabú religioso fuerte.

Además, Marvin Harris propuso junto a Willian Divale que la presión demográfica y la escasez de recursos son los principales causantes de las guerras en sociedades no estatales. Como ejemplo expuso el caso de los yanomami del Amazonas, contradiciendo la explicación sociobiológica del etnógrafo Napoleón Chagnon basada en una agresividad innata masculina de los humanos.

Teoría y práctica

Entre las obras de divulgación de Marvin Harris pueden citarse: “Jefes cabecillas y abusones. Vacas, cerdos, guerras y brujas: los enigmas de la cultura” (1974), “Caníbales y reyes: los orígenes de las culturas” (1977), “La cultura norteamericana contemporánea: una visión antropológica” (1981, 1984), “Bueno para comer: enigmas de alimentación y cultura” (1985, 1989), “Nuestra especie” (1990, 1994), “Teorías sobre la cultura en la era posmoderna” (1998, 2000)

En el “Epílogo y soliloquio con el que finaliza su libro Caníbales y reyes escribe Marvin Harris: “Puesto que los cambios evolutivos no son plenamente predecibles, es obvio que en el mundo cabe lo que llamamos libre voluntad. Cada decisión individual de aceptar, resistir o cambiar el orden actual altera la probabilidad de que se produzca un resultado evolutivo específico. En tanto el curso de la evolución cultural nunca está libre la influencia sistemática, probablemente algunos momentos son más abiertos que otros. Considero que los momentos más abiertos son  aquellos en los que un modo de producción alcanza sus límites de crecimiento y pronto debe adoptarse un nuevo modo de producción. Estamos avanzando rápidamente hacia uno de esos momentos de apertura.  Cuando lo hayamos atravesado, y sólo  entonces al mirar hacia atrás, sabremos por qué los seres humanos eligieron una opción y no otra. Entretanto, la gente que tiene un profundo compromiso personal con una determinada visión del futuro está plenamente justificada en la lucha por sus objetivos, aunque hoy los resultados parezcan remotos e improbables. En la vida, como en cualquier partida cuyo resultado depende tanto de la suerte como de la habilidad, la respuesta racional en caso de desventaja consiste en luchar con más vehemencia”. Trascendente mensaje de esperanza.

Marvin Harris, murió a los 74 años en Gainesville (Florida, Estados Unidos) dejando un importante legado a los estudios socioculturales para continuar procurando comprender el devenir de la especie humana y sus avatares.

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