“De acá hasta el martes, si no nos responden, el miércoles seguro que va a haber problemas”. Tajante, el secretario General de la Unión Tranviarios Automotor de Rosario, Sergio Copello, emplazó así a las empresas de media distancia, con recorridos de hasta 200 kilómetros en la región, para que cumplan con los trabajadores del volante. El problema no es salarial o no sólo salarial: la cuestión central sobre la que hizo hincapié el dirigente sindical corresponde a los viáticos para choferes.
“Convocamos a una asamblea de compañeros delegados urbanos e interubanos, porque en el sector de media distancia tenemos una serie de falencias”, dijo el titular de la UTA y detalló que existe al menos una empresa que mantiene “una pequeña deuda” con los trabajadores, que presentaron reclamos por horarios y reintegros de gastos con todas, pero por respuesta hay “una negativa” a negociar. “Hoy no puede ser que las empresas quieran seguir pagando 700 pesos por un almuerzo o una cena”, remarcó el titular de UTA.
Los delegados de todas las líneas se reunieron este viernes en la sede del gremio de 27 de Febrero al 600 y resolvieron declararse en estado de “alerta” en el sector de media distancia, “con un plazo perentorio hasta el martes de la semana que viene”, explicó Copello.
“Si el martes que viene no tenemos una resolución favorable, nos volveremos a juntar y decidiremos cuáles son los pasos a seguir”, continuó el gremialista, en claro aviso de que para mitad de la semana que viene el conflicto puede escalar. Pero si la pulseada recrudece en la últimos días antes del balotaje presidencial, el escenario más probable es la intervención del Ministerio de Trabajo de la Nación: aunque el tema es regional, la UTA es un gremio nacional.
“Si el patrón no se sienta porque dice: «No tengo plata, no lo voy a poder pagar», no deja margen de negociación”, advirtió Copello. Y se quejó de que “es lo que está haciendo” la cámara empresaria del sector de media distancia. “Transporte urbano es otra cámara, estamos manteniendo un diálogo, y creo que vamos a llegar a un acuerdo”, diferenció el gremialista. Y se quejó: “De la pandemia para acá, los empresarios se han acostumbrado a que hasta que no reciben todo el dinero de los subsidios (de provincia y Nación) no pagan, o pagan parcialmente. Acá se han olvidado del riesgo empresario, de las recaudaciones”, continuó el dirigente sindical. “Si uno tiene un negocio –y el transporte no deja de serlo– tiene que dejarlo”, disparó. “Yo hace 28 años que estoy acá: han cambiado los empresarios, han cambiado empresas, pero la actividad sigue”, completó con dureza.
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