El senador kirchnerista Aníbal Fernández justificó la decisión de postergar el tratamiento del ascenso del jefe del Ejército, César Milani, y aseguró que fue “para que cesara esta sobreactuación berreta”, en referencia a las acusaciones sobre su actuación durante la última dictadura militar.
Ayer, en la reunión de la comisión de Acuerdos del Senado, un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels) y los cuestionamientos de la oposición complicaron el pliego de Milani. Por orden de la presidente Cristina de Kirchner, el oficialismo finalmente desistió con el tema y lo dejó para fin de año.
“La Presidenta entendió que podía dejarlo para después de las elecciones para que cesara esta sobreactuación berreta”, explicó Aníbal Fernández en declaraciones a Radio Nacional.
Asimismo, Fernández restó importancia a la presentación del Cels y sostuvo que “no hay nada nuevo” en el historial de Milani. “No sería la primera vez que tomemos una decisión con la que el CELS no esté de acuerdo”, advirtió.
“El Cels no mueve el escenario, hicieron una presentación conocida por todos, el acta que presentan se conocía desde 1984”, remarcó el senador. “Tiene una posición asumida, cuestionadora y agraviante con el papa Francisco y nosotros no. No comulgamos lo mismo cuando se expresan de esa manera”, sostuvo.
La designación de Milani como jefe del Ejército está envuelta en polémica luego de que surgieran acusaciones en su contra por su presunta participación en delitos de lesa humanidad durante la última dictadura.
“Si ha habido un gobierno que no ha permitido un ascenso por cuestiones de Derechos Humanos ha sido el nuestro. Creemos profundamente en ello. ¿Por qué vamos a sostener a un hombre con ese problema? Entendemos que no los tiene, por eso sostuvimos su acuerdo”, remató.
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