Espectáculos

“Amucharse” por el arte

Juntarse por el arte, el aprendizaje y la camaradería. Hasta el sábado se desarrolla en distintos espacios, el Primer Encuentro de Músicos de Jazz de Rosario, como corolario de las actividades que tuvieron lugar durante el año.


Por Daniela Barreiro

Algunos de los músicos que participan del encuentro de jazz.
Algunos de los músicos que participan del encuentro de jazz.

Con el jazz como motor y excusa, una nueva movida independiente comenzó a tomar fuerza en la ciudad impulsada por el pianista Mariano Ruggieri y el
guitarrista Federico Riva, y sostenida por gran cantidad de músicos que no dudaron en “amucharse” para tocar, crear y aprender. Con una Jam Session
todos los miércoles en La Chamuyera (Corrientes 1380) y un ciclo con invitados especiales los jueves en Bienvenida Casandra (Sarmiento 1490), la comunicación musical comenzó a surgir y tendrá su corolario especial cuando, está noche a las 21 (ver aparte), el Primer Encuentro de Músicos de Jazz de su puntapié inicial.
“«Jam» significa amucharse y en Estados Unidos parte de este lenguaje se gesto así, juntándose sin pautar nada”, definió Ruggieri un concepto que analiza los inicios del género, pero que bien podría ser utilizado para describir la actualidad del jazz en la ciudad, esa que, con múltiples
formaciones e intercambios constantes, va ganándose su lugar.
“Es el cuarto año que organizamos estos ciclos «under»; decimos under en el sentido que si vas hoy a Nueva York a ver un ciclo de jazz, hay 40 personas escuchando a los profesores que hoy acá tocan en El Círculo. Es un lenguaje minoritario pero que requiere mucho esfuerzo, estudio, dedicación en el instrumento, escucha y capacitación”, relató Ruggieri a El Ciudadano mientras Riva agregó: “Después surgió el ciclo, cuya idea son los
intercambios. Traemos un músico de algún lugar del país y se arma una formación con músicos de acá. Vino gente de Buenos Aires y de Córdoba; también de Estados Unidos y Uruguay”.
“Más allá de su valor artístico –soltó el pianista–, esos encuentros son súper formativos porque tocar dos horas con una persona que tiene otra mirada y otras vivencias enriquece un montón”.
De esta manera, los músicos rescatan de estos encuentros tanto su valor formativo como artístico y humano: “De los 50 músicos que participan del encuentro, 40 somos amigos –continuó–, nos juntamos a comer asados o salen otras tocadas que no son del ciclo y nos llamamos, nos juntamos
y las compartimos”.
“De todas esas cosas, y en conjunto con el área de jazz de la Escuela de Música, se fue generando como una especie de pool de músicos de varias generaciones que participan del ciclo, de la Jam Session y de otros espacios que se fueron armando a partir de eso”, acotó Riva a colación de los 50 músicos que están programados para el encuentro. “Tuvimos que recortarlo –aclaró Ruggieri–; originalmente había entre 80 y 100 músicos
de acá más nuestros profesores y quienes habían participado como invitados del ciclo que también querían venir. Eso nos genera una linda sensación
porque la gente quiere venir acá por la música pero también por lo fraterno que se armó, que es el objetivo”.
Con una entrada popular de 35 pesos (algo que también sostienen en los encuentros semanales), el evento se prepara para recibir a todo tipo de público
echando así por tierra algunos prejuicios que, a veces, puede acarrear el género: “Por ahí pasa; uno dice «jazz» y se viene la imagen de una pareja cenando con velas en un restaurante. Pero en Nueva Orleáns es como un guiso de todo lo que hay”, apuntó Riva mientras que Ruggieri detalló: “Es música originalmente afro, negra, de la calle, de resistencia. Después se llevó a otros lugares y hace muchos años que la tocan distintas clases
sociales. Por eso, La Chamuyera, que es un ambiente más universitario, más under se llena de gente y vamos a otros lugares y también se llena”.
“Tal vez a cada público le gusta más una época histórica del jazz pero pasa que, así como el público se divide en gustos, los músicos también, entonces hay distintas propuestas, distintas generaciones haciendo distintas cosas”, describió Rivas.

Los músicos Ruggeri y Rivas.
Los músicos Ruggieri y Riva.

Llamados a una reflexión sobre las modificaciones sufridas en la escena, Ruggieri aseguró que, cuando empezaron, no sabían lo que iba a pasar: “Mucha
gente se copó con la música y con lo que se genera alrededor. Hay referentes del jazz como Chivo González, Carlos Casazza y Juan Carlos Silvera, gente que ha hecho muchas cosas por el jazz pero no se los podía ver tocar tres veces a la semana, entonces estaba todo muy distanciado”. “Ahora se armó una especie de circuito –aseveró Riva–, es algo que también pasa en otras ciudades como Santa Fe o Córdoba.
También estamos atentos a eso para unir un poco las redes y generar algo más amplio”. En correlato con el ciclo, el encuentro y las Jam Session, Riva
y Ruggieri impulsaron, desde su espacio Jazz en Rosario, una revista: “La publicación vino a completar los intercambios, además de invitar a alguien
a tocar charlamos un poco de cómo están las cosas. Hay mucha gente colaborando, escribiendo notas, recomendando discos. Ese espacio nos dio
la posibilidad de conocer más a la gente que se acercó”.

La grilla completa

■ Miércoles, a las 21, en La Chamuyera (Corrientes 1380). Blow Up. Mangini/ Lazzarini Hard Bop 5º. Jam Session
(Abren: Juan Gabino Pelaez,Alejandro Zapata, Iván Rosianski, Juan Grandi, Fermín Suárez, Martín Fernández)
■ Mañana, a las 20, en Amigos del Arte (3 de Febrero 755). Andrea Roberts 3º, Carlos Casazza Confabulazione y Típico Trío.
■ Viernes, a las 21, en La Chamuyera. Leonardo Piantino y sus ratas calientes, tributo a Frank Zappa y RMDM.
■ Sábado, a las 19, en Espiria Bar (Montevideo 2114). Helio Gallo y Claudio Lanzini. Rubén Chivo Gonzáles, Cuqui Polichiso y Pau Ansaldi. Charly
Samamé.
■ Sábado, a las 21.30, en el Auditorio Escuela Municipal de Música (Oroño 1540). Mariano Ruggieri 4 y Azul Continúo.

Comentarios

10