Ciudad

Mito o realidad

Amenazas de bomba a las escuelas: hubo 13 en 3 días y los llamados ingresan al 911

Para muchos, estos llamados ya son considerados un mito instalado en el imaginario colectivo de que se producen en fechas de exámenes pero el lado preocupante es el despliegue de recursos humanos y de infraestructura que debe hacerse.


Las amenazas de bomba en las escuelas son cada vez más frecuentes: entre el jueves de la semana pasada y este lunes hubo 13 alertas en distintos establecimientos céntricos, lo que generó, además del temor y de la aplicación del protocolo de rigor, un caos vehicular, ya que por el corte de calles tuvieron que desviar su recorrido 18 líneas de colectivo en la hora pico. Pero hay más: un nuevo modus operandi alarma a los directivos de las escuelas: ya los llamados no ingresan a las instituciones sino a la Central del 911.

El viernes pasado y este lunes, alrededor de las 10, la Escuela de Enseñanza Técnica N° 5 “Ovidio Lagos” de Corrientes 668 recibió por parte de la Policía el alerta de la posible existencia de un explosivo. Si se duda o no de la veracidad de lo que se escucha desde el otro lado del teléfono, lo cierto es que tanto del Ministerio de Seguridad, como del de Educación, la directiva es que se debe aplicar el protocolo para estos casos.

Según fuentes del Ministerio de Seguridad, el jueves cerca del mediodía la Central de operaciones del 911 recibió un llamado de alerta sobre la presencia de una bomba en el Normal 2, de Córdoba y Balcarce. La evacuación y el protocolo de rigor se pusieron en marcha como está establecido.

Pero el viernes y este lunes a la mañana la situación se volvió más que caótica porque a las dos amenazas de la Técnica, se le sumaron casi en forma simultánea dos alertas más en la escuela “General San Martín”, de Entre Ríos al 100.

A las cinco anteriores, se le sumó el viernes pasado otra más al Centro Educativo Latinoamericano, de avenida Pellegrini al 1300. El despliegue policial, de Bomberos, Tránsito y Defensa Civil fue notable.

La evacuación del alumnado debe hacerse con la máxima tranquilidad posible y, una vez que el establecimiento se haya evacuado totalmente, ingresa personal de la Brigada de Explosivos, Defensa Civil interviene con sus móviles y en algunos casos hasta con una autobomba; Tránsito se encarga de cortar las calles y se suman agentes de las comisarías correspondientes a la zona y también del Comando.

El despliegue es más que importante, teniendo en cuenta que todo ese personal afectado a la inspección y salvaguarda de un posible atentado podría atender en ese mismo momento un siniestro real (ya que en estos últimos seis casos se descartó la existencia de bombas en las instituciones).

“El viernes vino un chico de otro curso a avisarnos que había una amenaza de bomba en la escuela, los preceptores nos dijeron que esperáramos a que revisaran y después volvimos a entrar. Hoy (por este lunes) pasó lo mismo pero los directores dijeron que no volviéramos los que teníamos clase a la tarde también”, contó a El Ciudadano Tomás, un alumno de la Técnica de Corrientes al 600.

Cuando llegan los exámenes

Para muchos, estos llamados ya son considerados un mito instalado en el imaginario colectivo de que se producen en fechas de exámenes pero el lado preocupante es el despliegue de recursos humanos y de infraestructura que debe hacerse.

El Ciudadano lo vivió en directo a mediados de 2016, en una ocasión en que estaba en la sede de Defensa Civil, de Ovidio Lagos y Riobamba. Alrededor de las 9.30 ingresó un llamado al 103 del Comando, que les avisaba de una amenaza de bomba en la Escuela de Educación Secundaria Incorporada Nº 3043 “Ingeniero Pedro Cristiá”, de Silva 1390.

El establecimiento fue evacuado por la Brigada de Explosivos. Uno de los vehículos de Defensa Civil acudió de inmediato al lugar y, pese a que la sirena se hacía escuchar, pocos fueron los automóviles y colectivos que le dieron paso. El chofer, más el jefe de la guardia y tres agentes más (Mauricio, Gustavo y José) se trasladaron hasta el colegio. Los alumnos estuvieron fuera del establecimiento casi dos horas, hasta que la dotación de Explosivos requisó el lugar y comunicó que no había peligro.

“Estas llamadas entran cuando hay épocas de exámenes, pero el protocolo hay que seguirlo al pie de la letra”, comentó uno de los empleados que atienden la Central de Operaciones de Emergencias (Coem). El resultado: varios efectivos policiales, un móvil del Comando, dos inspectores motorizados de Tránsito y cinco trabajadores de la Coem tuvieron que movilizarse.