Edición Impresa

Caso Jonatan Herrera

Amenazas a la familia Herrera

“Ya me mataron un hijo, no quiero que me maten otro”, dijo ayer María Elena, la mamá del joven asesinado hace justo un años en la puerta de su casa. Debieron dejar su vivienda, ya que no consiguieron que el Estado intervenga.


El calvario de la familia Herrera parece no tener fin. El 24 de diciembre, en los albores de la Nochebuena debieron abandonar su casa de la zona sur debido a las amenazas constantes que sufren, circunstancia que vinculan a la postura que la familia sostiene respecto a la causa penal que tiene a su hijo Jonatan Herrera como víctima. Reclaman un juicio oral para los policías sospechados por el homicidio y rechazan fervientemente la concreción de un juicio abreviado para tres de los cuatro policías de la PAT imputados en el caso. Ayer, a un año del crimen, sus padres realizaron una manifestación en la puerta de Tribunales, donde brindaron una conferencia de prensa en compañía de distintas organizaciones sociales, políticas, de derechos humanos a lo que se sumaron concejales y diputados de la provincia.

Los Herrera no tienen paz. Al dolor de la perdida de su hijo a manos de efectivos de la PAT el 4 de enero de 2015 –cuando lo confundieron con un ladrón mientras lavaba su auto en la puerta de su vivienda en pasaje Villar y Ayacucho– se le sumó la falta de protección estatal ante las amenazas que la familia viene recibiendo en los últimos tiempos. Ello los obligó a salir de su casa y por ende a limitar su vida laboral que tenía asiento en la vivienda familiar.

María Elena, madre de la víctima, describió al 2015 como el peor año de su vida y detalló que ayer a la mañana fueron acompañados en su lucha por distintas organizaciones y destacó que los últimos días del año fueron la gota que colmó el vaso. “Nos encontramos desesperados no sólo por la muerte de mi hijo, sino por las amenazas reiteradas, nos dicen que nos van a matar a todos” a ello sumó la perdida su casa, del trabajo, “la verdad fue le peor año de mi vida”, resumió.

La mujer refirió que las amenazas las recibieron a través de personas que son narcos.

“Nos decían que nos vayamos, que no nos quieren en el barrio, que nos van a matar a todos”. Y detalló que la víspera de Navidad, cerca de las 20, debió dejar su casa a la que no regresan por el resguardo de los chicos. “Ya perdí a un hijo no quiero perder otro”, refirió.

Si bien la familia realizó las denuncias correspondientes, sufrieron episodios disparatados cuando se acercaron a la comisaría 16ª donde luego de una discusión con el jefe de la dependencia le dijo frases como: “Vayan a buscar a la prensa” o “que la policía no mató a su hijo que fueron 4 perejiles de la PAT”. Incluso estuvo al borde de quedar presa. María Elena recalcó una vez más su rechazo al juicio abreviado que negocian 3 de los 4 imputados y refirió que el interés de la familia es que toda la sociedad sepa “cómo, dónde y quién mato a mi hijo”.

El polémico abreviado

El defensor general Gabriel Ganon estuvo presente ayer en la marcha acompañando a la familia Herrera. En ese contexto detalló que la postura de María Elena es coherente: “Preocupa la posición que toma la Fiscalía que secciona y rompe la acusación respecto de uno y de otros, esto es muy grave para la familia de la víctima”.

Y agregó que lo que busca la familia es que toda la sociedad conozca cómo fue salvajemente asesinado Jonatan Herrera con más de 50 disparos efectuados y cómo la policía fue adulterando la escena del crimen. Ganon sostuvo que no puede dejar de vincular las amenazas que sufre la familia con la posición tan firme  de que la Policía está involucrada en el encubrimiento, y el rechazo de la familia al abreviado.

Comentarios

10