Para ganar no basta con decirlo, hay que mostrar intenciones y que los jugadores luego respondan. Gallego anunció que los tres puntos eran necesarios, pero puso en cancha un equipo sin delanteros y el 0 a 0 entre Newell’s y Gimnasia fue el resultado lógico de la puesta en escena de ambos equipos.
Fue confuso entender el esquema que propuso el Tolo Gallego. Sin un nueve y con tantos volantes, costó entender el dibujo táctico inicial. Pero lo que es más grave, los propios jugadores se mostraron desorientados y por momentos fastidiosos. En especial Maxi Rodríguez, quien durante todo el primer tiempo trató de encontrar un lugar donde sentirse cómodo en un ataque leproso con pocos protagonistas.
Y al Tolo tampoco le funcionó la idea, ya que superpoblar el equipo con mediocampistas, no le dio rédito en su plan de tener la pelota. Por suerte para la Lepra, Gimnasia tuvo pocas ideas y apenas inquietó con centros de los Fernández, que en general fueron bien resueltos por Coty Fernández y Víctor López.
En el inicio del complemento, el Tolo puso casi obligado a Fydriszewski, para tener un referente de área, y Maxi se dio maña para generar peligro, primero con una volea que encontró una buena atajada de Navarro, y enseguida asistiendo a Casco para que el lateral rematara y encontrara el cierre justo del lateral Bonifacio.
En medio de los bostezos, Ustari respondió bien ante Tony Medina y Navarro salvó milagrosamente sobre la línea tras un remate desde ángulo cerrado de Casco y un rebote que dio en Figueroa.
Y el Tolo vio que lo podía ganar y mandó a Tevez por Orzán, pero ya era tarde para mostrar ambición.
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