Ciudad

Un chico recibió balazo en el patio de su escuela

Por Pablo Moscatello.- Recibió tiro en la rodilla mientras estaba en el patio: en principio se pensó en una esquirla de pirotecnia.

Un hecho de violencia ocurrió durante la mañana de ayer, en pleno horario de clases, en la escuela media 661 Juana Azurduy, de Barrio Parque: un alumno de segundo año resultó herido de bala en una pierna en el patio del establecimiento pero en un primer momento, tanto las autoridades escolares como el servicio de emergencia al que llamaron para atender al chico, habían diagnosticado una herida superficial derivada de la explosión de un artefacto de pirotecnia. La verdadera causa fue confirmada recién cuando el pibe fue trasladado al Sanatorio de la Mujer por su padre, quien sospechó de la existencia de un disparo.

Ezequiel F., el alumno de 14 años que resultó herido, relató en principio que se encontraba en el patio de la escuela, ubicada en calle Ovidio Lagos 2228, cuando vio que otros tres alumnos bajaban por la escalera que comunica con la planta alta del establecimiento. En ese momento, mientras estaba con un compañero –siguió con su relato–, oyó una detonación y al instante sintió un impacto en la rodilla derecha.

Lo curioso ocurrió minutos después. Es que, una vez sucedido el hecho, desde la escuela llamaron a una empresa de emergencias privada. Según le dijo la directora del establecimiento a Canal 5, el médico que atendió a Ezequiel diagnosticó una “herida superficial”, por lo que recomendó a la familia sólo alguna medicación y reposo,

Al instante y ya con menos preocupación ante ese diagnóstico, desde la escuela se comunicaron con los padres para que pasaran retirar al chico. “Me dijeron que se había lastimado la pierna y si podía pasar a buscarlo”, relató el papá de Ezequiel, David, a El Ciudadano anoche en el sanatorio donde estaba internado su hijo. En el establecimiento escolar David fue recibido por dos preceptores y el médico que había atendido a Ezequiel. “Estaba con el pantalón arremangado y la rodilla vendada. Me manifiestan que los chicos aparentemente tiraron un artefacto pirotécnico y que lo dañó a él”, sostuvo David. No conformes con lo precisado, los padres (una vez que lo retiraron del establecimiento) llevaron al chico a la casa de su abuelo materno, quien junto con otros familiares advirtieron que la situación podía ser más grave.

De inmediato, Ezequiel fue llevado al Sanatorio de la Mujer por su propia familia. Luego de revisarlo, los médicos de este centro asistencial les informaron a los padres que el chico tenía alojado en su rodilla derecha un elemento compatible con un proyectil de arma de fuego, luego de realizarle radiografías. Según explicaron los padres, hasta anoche Ezequiel se encontraba bien, con calmantes y compensado. En tanto, en la jornada de hoy será operado con la idea de extraerle la bala, según el parte de los traumatólogos que lo atienden en el sanatorio de San Luis y Pueyrredón.

En contacto con El Ciudadano, la mamá de Ezequiel, Estela G., explicó que su hijo había discutido con uno de los tres pibes que bajaban por la escalera mencionada, lugar de donde se presume provino el disparo. Ezequiel, en tanto, hacía pocos días que cursaba en esta escuela ya que hasta el año pasado realizaba sus estudios en el Liceo Militar de Funes. A partir de datos brindados por la víctima, pudo ser identificado el agresor. Según su madre, es un alumno que cursa tercer año del nivel medio, aunque anoche un vocero policial señaló que, al prestar declaración, la víctima no había aportado datos sobre el atacante.

Ya en horas de la tarde, las autoridades de la Juana Azurduy se comunicaron con los familiares del sindicado agresor. De acuerdo con la versión de la mamá de Ezequiel, el padre de este chico ayer mismo decidió “retirarlo” de la institución. La directora de la escuela sostuvo que el supuesto agresor había repetido de grado el año pasado y agregó que este chico hasta ayer sólo había admitido haber detonado un petardo. “Hay que ver y aclarar el tema. Si fue él el autor o si también podría estar encubriendo a alguien”, dijo. En el colegio no fue hallada arma alguna y al cierre de esta edición no había trascendido si el juez penal en turno ordenó alguna medida en relación con el hecho.

Comentarios