Hace casi ocho meses, una mujer fue detenida en un control policial de la ruta nacional 33 cuando transportaba un ladrillo de un kilo de cocaína de máxima pureza en remís desde Rosario a Venado Tuerto. La causa recayó en los fiscales federales Javier Arzubi Calvo y Andrés Montefeltro, quienes procesaron a la sospechosa y siguieron la investigación hacia los eslabones superiores. Fue en ese marco que los pesquisas solicitaron un allanamiento este jueves en la celda de un venadense que ya cumple condena por infracción de la ley de drogas en la Unidad Penal 1 de Coronda. Este hombre está sospechado de impartir órdenes a esta mujer para que transportara, fraccione y distribuya la droga.
La causa se conoció el 8 de abril pasado cuando el personal de la Agencia de Seguridad Vial de la provincia ordenó detener la marcha a un remisero que llevaba una pasajera por la ruta 33, a la altura de la localiad de Firmat. El chofer fue identificado como Ángel A. y la mujer como Natalí O., de 33 años, ambos venadenses.
Los uniformados requisaron la mochila de la pasajera, quien contó que viajaba desde Rosario a Venado Tuerto, y le secuestraron un envoltorio rectangular encintado dentro de una bolsa de nylon, 34.340 pesos en efectivo junto a dos celulares.
Tras las pruebas de rigor, los pesquisas determinaron que se trataba de un kilogramo de cocaína que tenía un 90 por ciento de pureza. Estaba prensada y llevaba marcada la palabra Perú, igual al logo impuesto por ese país para el turismo y comercio.
La sospechosa quedó detenida mientras que el remisero fue demorado, ya que era la segunda vez que los investigadores encontraban droga en sus pasajeros.
Con esta información, los fiscales supervisaron un allanamiento a la vivienda de la sospechosa, ubicada en Camarero al 1300, el cual fue ordenado por juez federal de dicha ciudad del departamento General López, Aurelio Cuello Murúa.
En el domicilio, los pesquisas Antinarcóticos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) incautaron una prensa hidráulica, un molde y otro celular. Además, indicaron que en ese lugar no hallaron ningún sello como el que tenía el ladrillo que llevaba la mujer, por lo que investigan si lo iba a estirar con otros precursores para luego distribuirlos.
Natalí O. fue procesada en junio por la Justicia federal venadense y el 30 de noviembre pasado fue condenada por el Tribunal Oral Federal 2 de Rosario a 4 años y 3 meses de prisión por infracción a la ley 23.737.
Una venadense cayó con un kilo de cocaína en un control vehicular de Firmat
“Ya estoy en la ruta”
En ese marco, los fiscales Arzubi Calvo y Montefeltro continuaron con la investigación para ascender en la escala de responsables. Una medida clave fue el resultado de los peritajes a los dos celulares incautados a Natalí O.
“Ya estoy en la ruta”, fue el mensaje encontrado en uno de los celulares que había sido enviado la madrugada de ese 8 a un contacto Whatsapp luego de haberle mandado un foto con el ladrillo de cocaína con el logo turístico de Perú. También descubrieron que esta persona tuvo una comunicación asidua entre marzo y abril con la mujer.
Así fue que los investigadores determinaron que “el enlace de la imputada para el traslado de la cocaína desde Rosario a Venado Tuerto y su posterior fraccionamiento – distribución era el venadense José Miguel A., quien estaba alojado en la cárcel de Coronda cumpliendo una condena unificada a 5 años y 6 meses de prisión por delitos vinculados a la ley 23.737 cometidos en 2017 y 2018”, describieron fuentes judiciales.
Para los fiscales, el sospechoso se encargaba desde su celda de organizar los contactos necesarios para la logística en la compra de la droga como en su reventa. Con estos datos, solicitaron el allanamiento que fue ordenado por el juez federal Cuello Murúa a la celda del sospechoso, a quien ahora se le sumó esta causa y está a la espera de la audiencia indagatoria, indicaron voceros del caso.
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