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Reflexiones

¿Alguien se acuerda del Día de la Bandera?

En el fragor de la campaña electoral, pocos se percataron de que seis días después de abrir las urnas es el Día de la Bandera, la mayor fiesta de la ciudad y eje de todo tipo de especulaciones previas año tras año, sea por la presencia o no de la presidenta, si lloverá o hará frío, si hay elecciones y quiénes estarán en el palco; si gauchos y héroes de Malvinas tendrán la oportunidad de desfilar y otras tantas cuestiones.


En el fragor de la campaña electoral, pocos se percataron de que seis días después de abrir las urnas es el Día de la Bandera, la mayor fiesta de la ciudad y eje de todo tipo de especulaciones previas año tras año, sea por la presencia o no de la presidenta, si lloverá o hará frío, si hay elecciones y quiénes estarán en el palco; si gauchos y héroes de Malvinas tendrán la oportunidad de desfilar y otras tantas cuestiones.

El hecho de que la campaña electoral redujera expectativa sobre la fecha patria ahorra algunos debates francamente deprimentes que se repiten año tras año, lo cual es la cara positiva del asunto. Por ejemplo, entre los puristas que pretenden un pulcro acto cívico y los que, en nombre de las banderas de la participación y defensa de la política, se cargan el acto sin importar qué pasa con el resto del público.

Por lo demás, hay que decir que la Municipalidad ya activó todo el mecanismo burocrático que hace posible la organización, aunque en esta oportunidad casi en piloto automático teniendo en cuenta que el domingo 14 son las elecciones y el gobierno de Mónica Fein camina por márgenes estrechos.

“Como todos los años, por protocolo se envió la invitación a la Presidencia de la Nación. Hasta ahora no hubo ninguna señal”, confirma un secretario municipal. Y todo indica que esa señal no llegará hasta la semana misma del acto.

Y no sólo por lo que pueda influir el resultado de las elecciones. El mismísimo 20 de junio vence el plazo legal para inscribir las listas de precandidatos nacionales en todo el país: a presidente, al Parlasur, algunas gobernaciones, diputados nacionales y, en el caso de Santa Fe y otras siete provincias, a senadores.

La pregunta que recorre todos los ámbitos políticos es si la presidenta se hará un tiempo para volar a Rosario ese sábado a la mañana, participar del acto (en la Municipalidad tienen dispuestos dos modelos de organización, el tradicional y el exprés, este último el preferido de Cristina) y retornar a Capital para recluirse en la Quinta de Olivos a supervisar personalmente las listas provincia por provincia y en particular del conurbano bonaerense, donde se juegan los alineamientos de los intendentes en la interna del Frente para la Victoria detrás de las candidaturas presidenciales de Daniel Scioli y Florencio Randazzo. Más aún: su propia candidatura a senadora o al Parlasur si es que así lo decide.

En general, desde que es presidenta, Cristina no le esquivó el bulto al acto del Día de la Bandera. Cuando no estuvo, fue por razones justificadas, como en 2010, cuando estaba de gira en el exterior. Desde entonces no faltó, y hay que tener en cuenta que este es el último Día de la Bandera de Cristina en la Casa Rosada. Al menos hasta 2019.

No cabe duda de que un discurso presidencial este 20 de Junio a la mañana, con el estilo cristinista que gusta entrelazar las fronteras de lo institucional y lo partidario, despertará expectativas. A su vez podría constituirse en inequívoca señal de los elegidos en Santa Fe para integrar las listas del oficialismo. Hay muchos frentes abiertos allí. ¿Mismas listas de legisladores santafesinos para Scioli y Randazzo? ¿O cada uno tendrá sus propios precandidatos? El tablero está armado, pero se definirá a último momento. Es un hecho que si no se convierte en gobernador el 14, Omar Perotti estará al frente de alguna lista.

Agustín Rossi es otro de los que se anotó para jugar como candidato a diputado o senador. No hay que olvidar a Roxana Latorre, que fue de las primeras en acercarse a Daniel Scioli, y Karina Rabolini. Son sólo tres casos de las tantas vertientes peronistas que piden espacio y en la que también se anotan La Cámpora y el Movimiento Evita.

También socialistas y radicales alternarán entre el palco en avenida Belgrano y el cierre de listas el 20 de Junio. Los del partido de Yrigoyen tienen un primer compromiso pasado mañana, cuando hagan sesionar la Convención provincial para definir las alianzas que se presentarán el 10. Ese encuentro recurrirá a la célebre “que se doble pero no se rompa”: ratificará la alianza Frente Progresista pero a la vez dejará libertad de acción a quienes quieran integrar las listas que participen de la interna entre Sanz y Macri.

Al menos hasta hoy, la UCR juega en el Frente Progresista pero está imposibilitada de cerrarle el paso a la Convención de Gualeguaychú a riesgo de una intervención del Comité Nacional.

Planteado así, los sectores que no digieren la alianza con el PRO podrán confluir con la propuesta del Partido Socialista: ir a la elección nacional con boleta corta, de estricta factura santafesina y sólo tres cuerpos (candidato provincial al Parlasur, senadores y diputados). Desistiría de boleta con fórmula presidencial y de lista de distrito único al Parlasur.

De esa manera cada sector radical podrá trabajar con el candidato presidencial que más cómodo se sienta, ya sea Margarita Stolbizer (a quien apoyan los socialistas) o Ernesto Sanz, que competirá en la interna con Macri.

Desde los enfrentamientos entre grupos políticos que consagraron a la patota de Batata Meza (luego devenido concejal) en lo 90, pasando por los actos tácticamente copados por el kirchnerismo en su afán de “no ceder la calle”, hasta el 20 de junio de 2011 cuando la confrontación entre socialistas y kirchneristas trepó a una escala inédita, el acto del Día de la Bandera históricamente fue depositario de todas las tensiones políticas del momento. Que este año encaje después de la elección provincial y en medio del trajín de armado de listas nacionales le quita algo de presión y devuelve protagonismo ciudadano, incluidos aquellos actores para los que, como asociaciones gauchescas o los ex combatientes, ese día es un acontecimiento para el que se preparan todo el año.

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