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Brutal sacudida

Al menos 246 muertos dejó un fuerte terremoto en Ecuador

El sismo de 7,8 grados afectó el sábado por la noche a la costa del Pacífico. Se estimaban más de 2.500 heridos.


Equipos de socorro intentaban ayudar ayer a las miles de personas damnificadas en Ecuador por un potente sismo, el más fuerte en 40 años, que causó al menos 246 muertos, más de 2.500 heridos y destrozos considerables en varias provincias costeras y zonas turísticas.

En rueda de prensa, el vicepresidente Jorge Glas reportó 246 muertos, 2.557 heridos y más de 190 réplicas de distintas intensidades luego del terremoto de magnitud 7,8, ocurrido el sábado por la noche y que tuvo epicentro en la provincia de Manabí.

A la entrada de Portoviejo, una de las ciudades más afectadas, el escenario era desolador: casas destruidas, postes de luz caídos en las calles y escombros esparcidos por el asfalto, donde muchos vecinos decidieron pasar la noche, todavía conmocionados por el potente temblor.

El terremoto, el más fuerte desde 1979, tuvo una duración de aproximadamente un minuto.

“Barrio Tarqui de Manta muy afectado. Pedernales destruido. Vicepresidente se dirige a Portoviejo”, informó en su cuenta en Twitter el presidente Rafael Correa, quien viajó ayer al puerto de Manta, en la zona más impactada por el terremoto, de regreso al país tras una visita al Vaticano.

Correa, quien anunció la activación de líneas de crédito de contingencia “por cerca de 600 millones de dólares”, dijo que la “prioridad inmediata” es el rescate de las personas entre escombros.

En Pedernales, epicentro del sismo, con playas sobre el Pacífico y fuerte actividad turística, las autoridades estimaban entre 300 y 400 muertos y una treintena de hoteles completamete derruidos.

“Pedernales está devastado, los edificios se han caído, en especial los hoteles donde se hospedan muchos turistas, hay cadaveres, personas fallecidas. Queremos auxilio”, dijo el alcalde Gabriel Alcívar, en declaraciones a medios locales.

El vicepresidente señaló que llegará “ayuda de Chile, Colombia, de Centroamérica, de España, especializados en el rescate”.

El terremoto se produjo a las 18.58 (20.58 de la argentina) del sábado, entre los balnearios costeros de Cojimíes y de Pedernales, en la provincia de Manabí y colindante con la vecina Esmeraldas, que también sintió el impacto de las réplicas.

El Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, encargado de la vigilancia sísmica y volcánica en el país, indicó que las más de 60 réplicas registradas durante las seis horas posteriores a la sacudida principal alcanzaron magnitudes de entre 2,5 y 5,3 grados en la escala de Richter. En total, las replicas fueron más de 190.

El Instituto no ha descartado que este comportamiento de permanentes réplicas pueda continuar por horas o días.

Tras el desastre, el gobierno ecuatoriano declaró el estado de emergencia en las provincias de Esmeraldas, Manabí, Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos y Santa Elena, así como el estado de excepción en todo el territorio nacional.

El movimiento telúrico, con capacidad de generar un tsunami, activó la alerta de esa posibilidad en Ecuador y en los países vecinos como Colombia, Perú y Chile, que poco después cancelaron la advertencia.

Por su intensidad se sintió en Colombia, y en el caso de Cali llegó a producir cortes de electricidad y agrietamientos en construcciones, sin casos de gravedad.

El gobierno colombiano, además, anunció la activación de un plan de contingencia para atender a sus ciudadanos en Ecuador.

Japón seguía temblando y contabilizaban 41 fallecidos

El rescate de las víctimas de los dos recientes terremotos en Japón que se cobraron hasta ayer 41 vidas continuaba con dificultades debido a la lluvia y las centenares de réplicas que seguían sacudiendo la región suroccidental del país.

Los servicios de emergencias continuaron con la búsqueda de personas que podrían haber quedado atrapadas por el derrumbe de casas y los corrimientos de tierra producidos en la prefectura de Kumamoto, la más afectada, informó el canal de TV japonés NHK.

La cifra de muertos superó ayer la cuarentena al sumar 32 en el terremoto de la madrugada del sábado, el más potente de los dos, con 7,3 grados de magnitud en la escala de Richter, y otros nueve en el primer sismo del jueves pasado, según los últimos datos de las autoridades japonesas.

Más de 2 mil personas han sido tratadas por heridas de diversa consideración, unas 160 mil permanecían evacuadas y 78 mil hogares seguían con el suministro eléctrico cortado.

El segundo terremoto destruyó parcialmente el santuario sintoísta de Aso, uno de los más importantes del país con más de 1.700 años de antigüedad.

Las Fuerzas de Autodefensa de Japón, que desplegaron a 15 mil efectivos, suministraban agua y víveres a los evacuados en varias localidades.

Además de las constantes réplicas, que suman varios centenares desde que se produjeron los sismos, la lluvia en la región de Kumamoto dificultaba los trabajos de los servicios de socorro y planteaba riesgos en las zonas en las que se han producido corrimientos de tierra y desprendimientos.

Solidaridad de Francisco

Tras el terremoto que dejó al menos 246 muertos y 2.557 heridos, el papa Francisco pidió ayer orar por el pueblo de Ecuador. “Esta noche un violento terremoto ha golpeado Ecuador, causando numerosas víctimas e ingentes daños”, recordó el pontífice argentino luego del rezo del Regina Coeli desde la Plaza de San Pedro. Además, el jefe de la Iglesia católica recordó los siniestros similares de Japón: “Oremos por esos pueblos y también por los de Japón, donde también se han sucedido algunos terremotos estos días. Que la ayuda de Dios y de los hermanos les dé fuerza y sostén”.

Sin víctimas argentinas

Hasta ayer no se habían reportado heridos ni víctimas fatales argentinas en el terremoto que sacudió a Ecuador, según informó Luis Juez, embajador en ese país, quien agregó que el gobierno de Mauricio Macri ofreció la colaboración de La Comisión de Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación.

“El sismo fue terrible. Yo estaba solo en la residencia oficial. Tengo dos perritas que ladraban sin parar. Me asomé para ver qué pasaba y a los 40 segundos comencé a sentir el temblor, que fue terrible”, contó el ex senador nacional por Córdoba.

En tanto, el gobierno argentino expresó ayer sus condolencias. “El pueblo y el gobierno argentinos transmiten sus condolencias y solidaridad al hermano pueblo y gobierno de Ecuador”, dijo la Cancillería en un comunicado.

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