Tras días de cruces y negociaciones sin resultado, la presidenta Cristina Kirchner finalmente decidió ayer no participar de la jura de su sucesor, Mauricio Macri, en el Congreso mañana, ni entregarle los atributos de mando. Así lo confirmó el director de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, quien advirtió que “no están dadas las condiciones” para que la mandataria “concurra al Congreso” para la jura del presidente electo.
El funcionario argumentó que la decisión tiene que ver con el dictamen del fiscal Jorge Di Lello, que entendió que la jefa del Estado finaliza su mandato a las 24 de hoy, por lo que corre el riesgo de ser acusada de “usurpación de títulos” si concurre mañana a la ceremonia –prevista para las 12– para entregar el poder.
“No están dadas las condiciones para que la presidenta concurra al Congreso, porque están diciendo que ya no es presidenta y eso se somete a la usurpación”, señaló Parrilli.
Ayer al mediodía se reunieron en el Senado el secretario general de la Presidencia, Eduardo “Wado” de Pedro, el vicepresidente Amado Boudou, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el designado secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis.
Según indicó Parrilli, durante ese encuentro “cordial” el gobierno se enteró de la medida cautelar que el frente Cambiemos había presentado contra Cristina Kirchner, para que se reconozca que su mandato finaliza en el primer minuto del 10 de diciembre.
Al respecto, el jefe de la AFI aseguró que la presidenta no se arriesgará a ser acusada de “usurpación de títulos” durante la ceremonia de jura de Macri “ni por éste ni por otro fiscal”.
“Damos por concluida esta discusión. En estas circunstancias no va a asistir al Congreso y que el presidente asuma cuando considere que tiene que asumir”, enfatizó Parrilli en la puerta del Senado, junto a De Pedro.
En declaraciones a la prensa, el funcionario advirtió que la Justicia dejará al país “12 horas sin autoridad” y denunció que se trata de una situación de “gravedad institucional”.
“Entre esto y un golpe no se cual es la diferencia”, resaltó Parrilli.
Por su parte, De Pedro subrayó que “el Poder Judicial le prohíbe a la presidenta concurrir a la jura” con ese dictamen de Di Lello, pese a que aún resta la decisión final de la jueza María Romilda Servini de Cubría.
“Salvo que el ingeniero Mauricio Macri no quiera una foto al lado de la presidenta”, se quejó el secretario general de la Presidencia.
Durante el encuentro que comenzó a las 13 y se extendió por más de dos horas, De Pedro le había propuesto al PRO que Cristina Kirchner participaría de la jura y luego dejaría los atributos en el Congreso, para que el jefe del Estado electo pudiera llevarlos a la Casa Rosada y hacer la ceremonia de asunción, sin su presencia.
Ahora, con la decisión del gobierno de que no existen las condiciones para que la mandataria participe de la jura, esa propuesta quedó sin efecto.
Lo que aún no se sabe es qué pasará con el bastón de mando y la banda presidencial, aunque se estima que Macri los recibirá en la Casa Rosada y en las próximas horas el PRO detallará cómo será la ceremonia.
La reunión entre los dos espacios se realizó a menos de 48 horas de la asunción presidencial, luego de que Cristina Kirchner acusara a Macri de haberla maltratado por teléfono, tras una discusión que ambos mantuvieron sobre el lugar en que la mandataria saliente debía entregarle el bastón de mando y ponerle la banda presidencial.
Un auto descapotable, como Alfonsín, Menem y De La Rúa
La Secretaría General de la Presidencia informó ayer que el mandatario electo Mauricio Macri solicitó un automóvil descapotable para el día de su asunción al frente del Poder Ejecutivo. En ese vehículo el líder del PRO se trasladará desde el Congreso Nacional hasta la Casa Rosada, donde recibirá el bastón de mando y la banda presidencial. “Entre otros requerimientos que fueron acordados, el presidente electo solicitó utilizar un auto descapotable para su traslado y ser escoltado por los Granaderos a caballo”, señaló el gobierno en un comunicado. Macri se sumará así a los ex presidentes Raúl Alfonsín, Carlos Menem y Fernando de la Rúa, quienes habían elegido un auto descapotable para el día de su asunción, a diferencia de Néstor y Cristina Kirchner.
“Peleas absurdas”
El diputado nacional y líder del Frente Renovador, Sergio Massa, reclamó ayer terminar “con las peleas absurdas”, al referirse a la disputa entre el gobierno y Cambiemos por el traspaso de mando entre Cristina Kirchner y Mauricio Macri. “Terminemos con las peleas absurdas. Es tiempo de pelear todos juntos contra la pobreza, la droga y la corrupción”, dijo el ex candidato presidencial de UNA.
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