Ciudad

Bajada de bandera

Ahora la Secretaría de Control vigila los taxis en la Terminal

Se controlará el libre acceso a dársenas para evitar que la zona sea un coto exclusivo para una minoría de tacheros. Lo confirmó el titular del área, Pablo Seghezzo. Hasta ahora se encargaba Servicios Públicos. Conflictos empujaron el cambio.


Desde ayer la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana se hizo cargo de inspeccionar el libre acceso de las paradas de taxis en la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, tarea que históricamente dependió de la Secretaría de Servicios Públicos. El repentino cambio se suscitó a partir de un proyecto, de autoría del edil Sebastián Chale, para instalar un grupo fijo de inspectores en el lugar, escenario en los últimos tiempos de conflictos entre taxistas por la parada, que hasta ahora era explotada prácticamente en exclusividad por unos 60 tacheros y vedada para los más de 4.500 que conformar el resto de la flota. El avance en el Concejo Municipal de una iniciativa que sería aprobada hoy mismo –ver aparte– para garantizar el libre acceso a través de un puesto fijo de control empujó el pase de áreas municipales, con el que se buscará erradicar que distintas zonas con alto flujo de potenciales pasajeros se transformen en cotos exclusivos.

Desde distintos sectores de taxistas salieron a denunciar en las últimas horas la existencia de “lugares vedados” y de “agresiones” en defensa de paradas que quedaron en manos de grupos cerrados de taxistas. En el caso de la Terminal, históricamente la zona estuvo alambrada por los integrantes de la cooperativa que llegaron a tener una oficina dentro de la estación. Pero desde la entidad –que agrupa a unos 60 ó 70 autos de alquiler– negaron terminantemente que estuvieran  monopolizando la zona, a la par que aseguraron que son controlados “a diario” por inspectores municipales. Pero una nueva trifulca a golpes de puño entre taxistas fue atribuida al grupo que desde hace años –y en algunos casos décadas– ocupa las dársenas a la espera de pasajeros.

En ese marco el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Pablo Seghezzo, minimizó el cambio de área –es Servicios Públicos la secretaría de contralor del transporte urbano local– y, en cambio, explicó a El Ciudadano que las fiscalizaciones de cualquier tipo que se hacen en “espacios públicos” están bajo la órbita del área de Control y Convivencia Ciudadana.

“Hoy (por ayer) mantuvimos una charla con el concejal Chale y expuse sobre lo que estamos trabajando en la Terminal. Hay muchos controles que estamos manejando desde la Dirección General de Fiscalización de Transporte en la misma Terminal. En lo que va del año caucionamos alrederor de 14 chapas de taxis y remitimos aproximadamente 15 remises ilegales, que estaban trabajando en la zona de la Terminal. También se resolvieron situaciones de taxis sobre prioridades que un grupo tiene sobre el otro, y acordamos una serie de puntos para trabajar”, especificó Seghezzo.

El secretario de Control subrayó que van a continuar con la metodología que vienen desplegando desde el área, y agregó que las cuestiones operativas las tiene que establecer el Ejecutivo municipal. Así dio a entender que desde su área garantizarán el libre acceso de taxistas, objetivo de la iniciativa que el Concejo tratará hoy.

Seghezzo advirtió que todos los lunes por la mañana hay inspectores de fiscalización de transporte con radiotaxis para que no haya grandes conglomeraciones esperando, debido a la gran demanda de ese día en particular. De igual forma pasa en los feriados.

Y concluyó: “Mayor control se necesita en toda la ciudad. Estamos haciendo un esfuerzo de control muy grande, muchas situaciones se están corrigiendo. Por ejemplo, en 2014 tuvimos diez mil accidentes menos que el año anterior. Controlamos las zonas comerciales de servicios de taxis, cómo estacionan los resarinos, los remises truchos. Vamos avanzando. Siempre podemos hacer mejores controles, pero el recurso es limitado. No tenemos dudas de que estamos bien encaminados”.

Con todo, Ejecutivo y Legislativo plantearon una línea de convergencia sobre el tema, ya que el proyecto de Chale pide que el municipio implemente controles “en forma permanente” en las paradas de taxis ubicadas en los ingresos de la Terminal, tanto en las dársenas ubicadas por Cafferata entre Córdoba y Santa Fe, como en las de Santa Fe entre Cafferata y Castellanos.

Si bien la normativa que regula el servicio de taxis en la ciudad indica que todas las paradas son públicas y libres, lo cierto es que las denuncias de los mismos taxistas muestran que en la práctica no ocurre así. “Históricamente en la Terminal, un grupo de personas impone pautas de funcionamiento que vulneran el derecho de trabajo”, marcó el concejal Chale. Y advirtió que estos choferes “operan con exclusividad en el lugar, infringiendo la normativa y adjudicándose la propiedad de las paradas y generando un monopolio que perjudica a miles de trabajadores”.

Además, el edil recordó que la parada de la Estación “es un punto con demanda cautiva y con gran afluencia de turistas” y “son muchos los taxistas que reclaman lo que corresponde: que las paradas sean libres, que puedan recoger pasajeros por orden de llegada”.

Una pulseada que vale como 5.000 viajes al día

Con más empuje por las infortunadas expresiones de un sector de los taxistas, todo indica que hoy los concejales aprobarán por unanimidad el proyecto del radical Sebastián Chale para garantizar el libre acceso de todo auto de alquiler a las dársenas de la Terminal de Ómnibus Mariano Moreno, a las que denuncias públicas –pero más voces anónimas– describen como paradas exclusivas de una minoría, vedadas para todo el resto de los tacheros.

La iniciativa, que dispone la instalación de un puesto fijo de control para romper el cerco, tuvo despacho favorable sin objeciones en la comisión de Servicios Públicos del Concejo –estamparon sus firmas el titular del cuerpo, Carlos Comi, del ARI-Coalición Cívica, y sus pares Miguel Cappiello, del socialismo; Aldo Pedro Poy, de la democracia progresista, y María Julia Bonifacio, del PRO– y llegará al recinto en la sesión de hoy. Y aunque algunos ediles no descartaban una protesta de taxistas en defensa de un privilegio que viene desde hace añares, se mostraban decididos a plantarse, en especial después de que uno de los miembros del grupo que trabaja en la estación tildara de “idiota” a Chale por su proyecto.

“El concejal Comi solicita que el fiscal de turno que corresponda tome nota de las declaraciones y amenazas que el taxista Fabián Cáceres realizó esta mañana (por ayer) en medios locales, con descalificaciones hacia el edil Chale y a delitos a futuro si el proyecto se aprueba”, dice uno de los párrafos del comunicado de prensa que difundió la oficina del concejal arista.

Ocurre que el taxista advirtió que “va a haber caos y enfrentamiento en todas las paradas”, y que “se van a perder cinco valijas por día”, de los pasajeros que visitan o vuelven a Rosario.

“Debe garantizarse el trabajo libre y acceso a todos los trabajadores de taxis, así como la seguridad de los pasajeros”, replicó Comi, y puntualizó que “el espíritu del proyecto” de su par Chale “apunta a ponerle fin a agresiones y amenazas que choferes de taxis denuncian recibir por parte de los taxistas que se apropiaron de las paradas de la Terminal, a la hora de intentar levantar pasajeros”.

Si bien uno de los temores de los ediles es que el regreso del tren de pasajeros terminara armando otro “coto” en la zona sur, lo cierto es que ni aún los tres centenares de pasajeros que puede transportar la formación llegan a compararse con el flujo de la Terminal de Ómnibus: en concreto se habla de 5 mil viajes al día, una cifra que garantiza promedios de 80 viajes por jornada a los 60 ó 70 miembros de la “cooperativa” que paran allí, e que incluso más de una docena de viajes si –como dicen desde el grupo– fueran 400 los taxistas que pasan por la histórica estación.

Comentarios

10