El fútbol argentino creyó que la votación a presidente de AFA empatada 38-38 iba a ser un bochorno inigualable. Pero los dirigentes están haciendo un esfuerzo grande en estos días para empardar ese papelón. Y están cerca de lograrlo. ¿Se juega o no? Fue la pregunta durante todo el día de ayer, mientras la Comisión Normalizadora metía presión y Agremiados se plantaba firme en su postura de mantener el paro.
El dislate arrancó temprano. Al mediodía hubo reunión en el Ministerio de Trabajo que había presentado “conciliación obligatoria”. Los directivos se plantaron con su carta fuerte: “La plata está depositada a los clubes”. Sergio Marchi no aflojó: “Hasta que todos los jugadores no tengan los sueldos atrasados acreditados en su cuenta no vamos a levantar la medida de fuerza”.
En medio de eso, los directivos buscaron sumar más dinero a los 302 millones que les quedaron limpios a AFA, tras la deducción impositiva de la transferencia bancaria que recibió del Gobierno por la rescisión de Fútbol para Todos.
De ese dinero, tras entregar 113 millones al ascenso, queda un monto de 192 millones que se decidió distribuir en partes iguales a los 30 clubes de primera. El problema es que con 6,4 millones algunos clubes apenas podrían pagar un mes de sueldos, cuando deben de tres a cinco meses.
Apareció entonces la firma Axion con 40 millones a modo de pauta publicitaria, 30 de un “fondo solidario” con aporte de los clubes grandes, y la posibilidad de 40 millones más de la TV, aunque hoy no se sabe quién ganó los derechos.
Pero este dinero tampoco convenció a Agremiados y a las 19, en la nueva reunión convocada en AFA, la postura de Marchi avalada por los futbolistas fue clara: “No se juega”.
“No hay solución, hoy estamos peor que ayer”, resumió Marchi al salir de la reunión. Y disparó contra los directivos que habían señalado que el gremio había recibido una propuesta y no la aceptó. “Son mentiras, no hubo ninguna propuesta de AFA y de los clubes deudores. El problema son los clubes deudores, independientemente si el dinero se acreditó o no. No alcanza para cubrir la deuda que tienen”, reseñó Marchi, dejando en claro que el tema no pasa sólo por tener acreditado el monto enviado por AFA, ya que con ese dinero hay muchos clubes que no pueden cubrir lo que deben.
“La fecha se reprogramó para sábado y domingo. Se va a jugar”, retrucó Armado Pérez, al salir de la misma reunión que Marchi.
Claro que para que esto suceda, si los jugadores se mantienen firmes con la medida de fuerza, AFA decidió dejar de lado el artículo 205, que impone a los equipos presentar al menos 8 profesionales. “Es una situación de fuerza mayor, ese artículo no corre en este caso”, destacó Javier Medín, integrante de la Comisión Normalizadora.
La historia cambió de rumbo cerca de las 20. Con Agremiados decidido a no jugar, la opción de AFA era programar igual la fecha y obligar a los clubes a presentarse, con equipos juveniles.
Pero esta situación no cayó bien en la mayoría de los clubes. Rodolfo D’Onofrio, presidente de River, aseguró que su club pensaba que había que jugar, pero no dando ventajas. Incluso algunos dirigentes de clubes grandes amenazaron con no aportar la plata del “fondo solidario” si los obligaban a poner juveniles.
“Jugar sería un acto de cobardía de los clubes. Hubo presiones para jugar a costa de que no se nos pague”, disparó Marchi.
Tras una reunión de directivos convulsionada, finalmente privó la cordura y se decidió que no habrá fútbol. “Era imposible jugar así, reprogramamos la fecha para la semana que viene. El problema ahora será de cada club para ponerse al día con sus jugadores. La plata la van a tener acreditada, pero hay muchos clubes que estamos al día y no podemos pagar por los que hacen las cosas mal”, confirmó Nicolás Russo, presidente de Lanús.
Ese es el punto. El problema no pasa por jugar o no este fin de semana. El martes los jugadores podrían tener acreditado el dinero que AFA transfirió ayer a los clubes, pero en varios clubes esa cifra no va a alcanzar para cancelar las deudas abultadas. Y frente a ese problema, ¿qué hará Agremiados? La respuesta la tiene Marchi y los jugadores. Por lo pronto el fútbol no arranca, una vez más.
El dato: 164 millones de pesos es la suma que les queda a cada club de los 350 millones que transfirió ayer la Asociación del Fútbol Argentino. Con ese dinero en varias instituciones no alcanza para cancelar la deuda con los futbolistas.