En medio de las negociaciones entre la Nación y los gobernadores por el presupuesto 2019, la provincia de Santa Fe definió postura en contra del ajuste. “Es complicado realizar recortes sobre los fondos que llegan a la provincias, fundamentalmente porque están atados a leyes nacionales que disponen cómo se distribuyen. Corresponden a necesidades económicas muy concretas y es muy difícil de suplantar con el presupuesto provincial”, indicó este miércoles el ministro de Gobierno Pablo Farías.
La coparticipación federal, el Incentivo Docente y Fondo Sojero son algunos de los ítems que pretende recortar el gobierno de Cambiemos. Para reducir el déficit fiscal en línea con los mandatos del FMI, la Nación anunció un ajuste de 300 mil millones de pesos de los cuales la tercera parte corresponde a coparticipación para las provincias. En el caso de Santa Fe, son 8.300 millones de pesos menos para 2019. Ante “la magnitud” que representan esos recursos, el gobierno encabezado por Miguel Lifschitz salió a rechazar el plan.
“Se nos pide a las provincias empezar a analizar recortes importantes, fundamentalmente en la transferencia de fondos que vienen de la Nación a las provincias. Es un tema delicado; es muy difícil realizar recortes sobre esos fondos, fundamentalmente porque están atados a leyes nacionales que disponen cómo se distribuyen. Para nosotros es muy complicado poder establecer recortes de la magnitud que se están pidiendo”.
Reunión de Saglione
El martes pasado, el ministro de Economía de Santa Fe Gonzalo Saglione se reunió en Buenos Aires con el secretario de Provincias del Ministerio del Interior de la Nación, Alejandro Caldarelli, y con el secretario de Hacienda de la Nación, Rodrigo Pena. Fue un primer encuentro en el marco de la ronda de consultas que inició el gobierno nacional con las provincias con el objetivo de tratar de acordar el presupuesto 2019, ajuste incluido.
En esa reunión se formalizó el pedido por parte de la Nación para que Santa Fe “empiece a analizar recortes importantes en los presupuestos de gastos y transferencias”, según comentó Farías. “No hubo ninguna respuesta porque es un tema muy delicado; lo vamos a tener que analizar. Implicaría cambiar leyes nacionales, porque se modificaría un mecanismo de distribución de recursos establecido por normativas vigentes. Por lo tanto, la única manera de cambiar eso es reformando las leyes. De lo contrario, estaríamos frente a una gran precariedad normativa o violando las leyes actuales. Esperemos que no sea el camino”.
Tal como había dicho el lunes el gobernador Lifschitz, el ministro Farías criticó a la Nación por darle participación a las provincias recién cuando se empieza a discutir el ajuste y no antes para definir políticas públicas: “Nos preocupa que se nos convoque para analizar recortes y reducciones de gastos y no cuando se toman decisiones importantes y trascendentales. El gobierno nacional, unilateralmente, de la noche a la mañana, decidió acudir al FMI, en condiciones que no eran del todo favorables. Y ahora hay que cumplir condicionamientos que son parte de ese acuerdo”.
Una de las metas impuestas por el FMI a la Argentina es bajar el déficit fiscal del 2,7% del PBI previsto para 2018 al 1,3% en 2019. Para lograr ese objetivo, el gobierno de Cambiemos anunció una poda del gasto público de 300 mil millones de pesos de los cuales absorberá el 67%. El 33% restante, 100 mil millones de pesos, corresponden a fondos nacionales que las provincias dejarán de percibir el año próximo.
Diferentes mecanismos
Tras el encuentro que mantuvo en Buenos Aires con funcionarios nacionales, el ministro Saglione confirmó que el gobierno central maneja “diferentes mecanismos a través de los cuales los gobiernos provinciales podríamos contribuir a alcanzar el objetivo acordado con el FMI para reducir el déficit fiscal”. Saglione evitó mencionar cuáles con esos mecanismos, entre los cuales se encuentran el Incentivo Docente y Fondo Sojero, además de la coparticipación.
En un principio, el titular de la cartera económica provincial iba reunirse los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Nicolás Dujovne (Hacienda), pero finalmente a Saglione lo recibieron dos funcionarios subalternos. No hubo respuesta por parte del santafesino, que les prometió “analizar” el planteo para luego discutirlo con Dujovne y Frigerio.
“Nos brindaron una serie de elementos que pusieron a consideración de las provincias y manifestaron su voluntad de volver a convocarnos en las próximas semanas para formular un presupuesto del ejercicio 2019 que contemple el cumplimiento de esas metas (acordados con el FMI), previo diálogo con las provincias”, explicó el ministro de Economía de Santa Fe.
Un día antes, el gobernador Lifschitz había rechazado de plano el ajuste nacional. “No estamos de acuerdo con que se recorten recursos que le corresponden a las provincias, más en un momento de dificultades donde es necesario un Estado presente, un Estado no sólo que no recorte sino que fortalezca las políticas sociales y que sostenga y mantenga la obra pública, que es generadora de empleo y de movimiento económico para todo el interior del país”.
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