Las malas nuevas no paran para la familia Perassi. A la resolución judicial de la semana pasada que dejó en libertad a los 8 imputados de la causa que investiga la desaparición de Paula Perassi se sumó una nueva arremetida contra Alberto Perassi por una opinión que brindó a la salida del Palacio de mármol. Parece que los dichos del hombre, que busca a su hija desde hace cuatro años, no cayeron bien al vocal Adolfo Prunotto Laborde que otorgó la libertad a todos los procesados en el caso. El camarista no tuvo mejor idea que mandarle un mensaje al padre de Paula, que camina por las calles con chaleco antibalas y custodia personal por las amenazas que sufre desde la desaparición de su hija. Prunotto le solicitó a Alberto que se retractara de los dichos que brindó en las escalinatas de Tribunales luego de la decisión. En aquella oportunidad el hombre azorado por la resolución hizo referencia a sus temores, la impunidad que baña la causa, el pacto de silencio que existe sobre el paradero de los restos de su hija y habló de la creencia de un teléfono político y una billetera con dólares en el caso. Estas frases hirieron la susceptibilidad del vocal que amenazó con querellar al padre de la víctima si no se retracta.
¿Hasta dónde una familia que vive con una ausencia, donde se presume la muerte de su hija en un aborto no consentido y encubierto, puede soportar? ¿Por qué un hombre, que a esta altura de los acontecimientos tiene como fin último encontrar los restos de su hija es amenazado y vive con un chaleco antibalas y custodia personal? ¿Por qué una familia que lucha por justicia no encuentra una respuesta? Son algunas de las preguntas que no encuentran respuesta.
Después de varias idas y vueltas e importantes parates en la causa que obligaron a la familia a encadenarse en los Tribunales sanlorencinos, el juez José Luis Tutau resolvió, en mayo pasado, procesar a 8 personas: tres por aborto no consentido seguido de muerte y cinco policías por encubrimiento. La decisión dispuso la prisión preventiva del grupo.
En agosto, esta resolución fue revisada por el camarista Adolfo Prunotto Laborde, que la semana pasada dio a conocer su decisión. El vocal, en una resolución que sólo hace mención a las exposiciones de las defensas, revocó la detención de todos los implicados en el caso a los que aplicó algunas restricciones de rigor. La familia Perassi salió del recinto sin digerir del todo lo que había escuchado. Alicia sólo pedía por la devolución de su hija y Alberto, en un estado de desconcierto y amargura, brindó su opinión a los medios. Habló de una amenaza que sufrió un periodista en San Lorenzo, previa a la lectura donde le adelantaron que salían todos. Habló de impunidad, aceptó la decisión judicial a pesar de no entender por qué liberó a todos y esbozó algunas frases que molestaron al camarista. Puntualmente el funcionario hizo referencia a una oración donde el hombre habría expresado su creencia de que funcionó un teléfono político y la billetera con dólares, refirió una fuente judicial. Entonces Prunotto le hizo llegar un mensaje a Perassi con el fin de que se retracte, a través de su abogado, caso contrario le advirtió que iniciará un querella en su contra.
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