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Tribunales

Acusan a hermanos por varios delitos

Matías y Coto fueron imputados por hechos vinculados con barrabravas.


Dos horas después del horario fijado para la audiencia comenzó la imputativa para los hermanos Matías y Marcelo “Coto” Medrano, vinculados con la barra de Newell’s. La fiscal Georgina Pairola les imputó varios hechos: amenazas, abuso y portación de armas y lesiones; puntualmente a Matías le sumó un hecho de tentativa de homicidio y a su hermano una tenencia de armas. Ambos se desligaron de los achaques fiscales aunque ello no alcanzó para convencer al juez Carlos Leiva, quien admitió la imputación y les dictó prisión preventiva por el plazo de ley.

La audiencia oral que tuvo eje en los hermanos Medrano se desarrolló este miércoles. El primero de los hechos fue imputado a ambos y ocurrió el 26 de julio de 2015, tras disputarse el clásico de fútbol local. Según la acusación, los hermanos sorprendieron a Adrián F., quien es cadete, en Maestro Massa y Francisco de Miranda cuando se encontraba haciendo una entrega a pocos metros de la casa de los Medrano y pegado a un búnker que, según se refirió en la audiencia, era explotado por Coto. Uno de ellos se acercó y le dijo: “¿Qué onda vos? No pasés más por la cancha ni por la casa de tu madre porque te va a pasar lo mismo”. Tras lo cual le sacaron el casco y Matías Medrano le pegó una piña, relató la fiscal Pairola. Por este hecho, ambos fueron imputados por amenazas, aunque sólo declaró Marcelo Medrano, quien negó su participación en el hecho.

La víctima sostuvo que el 15 octubre de 2014 fue baleado en tres oportunidades frente a su lugar de trabajo, en Baigorria y Molina. Adrián F. sostuvo que estaba sentado sobre su moto cuando escuchó disparos; uno de ellos le impactó en el cuello y otro en el brazo. Por las lesiones estuvo una semana internado. El hombre refirió que volvió a trabajar y por comentarios se enteró que Marcelo Medrano había contratado a un tirador por 10 mil pesos y 10 gramos de droga. Sostuvo que el conflicto se originó porque la víctima acompañaba a una persona que llevaba a la pesada de Newell’s y entonces Medrano pensó que era de la barra. La víctima sostuvo que Coto quería tomar el mando del paravalanchas rojinegro e hizo mención al grupo que Coto comandaba, entre los que nombró a su hermano Matías, Lauti, Vicua y  Matías C., ya fallecido.

El hombre sostuvo que tras el hecho fue a la casa de los Medrano y Marcelo le dijo que no fuera más a la cancha, que no se metiera porque le iba a pasar lo mismo, entonces acordaron que no iría más para que no lo molestaran

El segundo hecho se registró algunas horas después de la amenaza contra Adrián F., el 26 de julio de 2015, cuando un familiar lo llamó y le dijo que su hermano Mauro F., su primo Sebastián D. y su tío de 70 años, Tulio D., fueron baleados en la puerta de la casa del último, en Galicia y Cramer. Según las víctimas, esa noche Sebastián estaba en la puerta de su casa con su primo y otros amigos cuando llegó Matías Medrano y comenzó a insultarlos y tirar piedras. Sebastián y Matías se tomaron a golpes de puño hasta que el segundo se retiró. Aunque poco después regresó armado. El agresor se acercó por la vereda desde el sur mientras su hermano Marcelo se paró en la vereda opuesta y comenzaron a disparar contra el grupo. Matías se acercaba a los tiros y cuando ya se encontraba a corta distancia de Sebastián, que ya estaba herido, Mauro se paró adelante y le dio un tiro en la pierna a la altura de la rodilla, siempre según la acusación.

Ante ello el jubilado salió y le recriminó a Matías lo que hacía, como respuesta recibió un plomo en el tobillo. Los testigos afirmaron que Coto nunca se acercó y disparaba con un arma calibre 6.35 desde la vereda de enfrente, mientras que Matías fue quien disparó acercándose y a corta distancia. Sebastián se llevó la peor parte: recibió dos disparos en las piernas y uno en el rostro que le pegó en la nariz y quedó alojada en el tabique, entre los ojos. Al mes siguiente lograron sacar una de los proyectiles que le había quedado alojado a Sebastián en la pierna. Se determinó que era calibre 3.80 y, según los testimonios, un arma de ese calibre empuñaba Matías al momento del atacaque. La fiscal imputó a Matías Medrano por  tentativa de homicidio, abuso de armas, dos hechos de lesiones leves y portación de arma de guerra, mientras que a Coto le endilgó abuso de armas, lesiones leves y portación de arma de uso civil. Algunos testigos sostuvieron que hubo una tercera persona, a quien identificaron con nombre y apellido, aunque afirmaron que no disparó y añadieron que los Medrano están vinculados con el narcotráfico. Ambos negaron el hecho.

Finalmente la fiscal le sumó a Marcelo Medrano la tenencia de un arma que fue secuestrada cuando la Policía Federal realizó un allanamiento en su casa de Massa y Miranda. Agregó que Coto tiene una condena, dictada en noviembre de 2008, por infracción a la ley de drogas, donde fue condenado a 6 años de prisión. Según la fiscal esta condena estaría cumplida aunque espera informe de reincidencia.

Tras ello, la fiscalía solicitó una medida cautelar para el dúo a la que se opusieron sin éxito las defensas: por Marcelo Medrano, la defensora pública Paula Álvarez y por su hermano Matías, el letrado Daniel Machado. Matías ya había sido acusado la semana por diversos hechos en Rosario y San Lorenzo, y también en el fuero federal por el secuestro de un kilo de cocaína.

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