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Zona noroeste

Acribillan el frente de un taller mecánico y balean a un joven

El herido es familiar directo de los líderes de la banda Los Lagartos, dos hombres (padre e hijo) presos por narcotráfico.


Dos hombres de 26 y 31 años fueron atacados a balazos en la vereda de un taller mecánico de zona noroeste, al que habían ingresado momentos antes, por dos motociclistas que detuvieron la marcha de un rodado negro de gran cilindrada, se bajaron y les descargaron dos cargadores 9 milímetros para darse a la fuga. Uno de los plomos le atravesó el abdomen al más joven, quien quedó internado en observación. El muchacho herido es familiar directo del Lagarto y el Narigón (padre e hijo), quienes están procesados por narcotráfico tras caer presos, a mediados de 2014, con 20 kilogramos de cocaína. Sin embargo, desde la pesquisa dijeron que la principal hipótesis del ataque de anteayer es que la balacera estaba dirigida al taller mecánico y que el joven herido se encontraba allí de casualidad. A eso se sumó la decisión de la Fiscalía de Flagrancia, que extrañamente ordenó la detención de las seis personas que se encontraban dentro del taller. Más tarde todas fueron liberadas.

Alrededor de las 15 del martes, Diego Javier G., de 26 años, fue trasladado por un móvil del Sies a un centro de salud de zona noroeste y de allí al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez con un disparo en el hemitórax. La bala le perforó el estómago pero su vida no corría peligro; incluso ayer pudieron tomarle declaración.

Su versión fue idéntica a la de Cristian C., de 31 años, el joven que lo acompañó al taller mecánico de La República y Burucuyá, y quien salió ileso de la balacera.

Un vocero del caso dijo que Diego testificó que tiene una sociedad con un amigo que se dedica a vender pollos a la parrilla y que ambos habían ido al taller mecánico en busca de un herrero para que les construya un parrillero. Que al taller llegaron en moto, se bajaron, entraron, hablaron con una persona y salieron. En la vereda se detuvieron a hablar con una persona que también salía del taller, pero que no llegaron a cruzar palabra, porque en esos momentos pasó una moto negra, de gran cilindrada y con dos ocupantes a bordo, que detuvieron la marcha, uno se bajó y ambos dispararon. En esa declaración, según esta fuente, el joven dijo que era evidente que no les tiraban a ellos sino al frente del taller mecánico, con el que parecían tener saña. Por su parte, los dichos de su socio, ambos oriundos del barrio 7 de Septiembre, fueron similares.

El hecho ocurrió en jurisdicción de la seccional 20ª y la investigación recayó en la fiscal de Flagrancia Silvia Castelli, quien informó por medio de la oficina de prensa del Ministerio Público Fiscal que en el lugar se incautaron “más de 15 vainas” y que fueron demoradas “unas diez personas” que más tarde recuperaron la libertad: “Luego de averiguaciones y pericias se determinó que no tenían relación con el hecho”.

Los Lagartos

Víctor Hugo G., alias Lagarto y de 59 años, y su hijo Víctor Fabián G., de 41 y conocido como Narigón fueron detenidos el 14 de mayo de 2014 por efectivos antinarcóticos de la Policía Federal que interceptaron un auto con 20 kilos de cocaína en el peaje de la autopista Rosario-Santa Fe, a la altura de La Ribera. El operativo fue ordenado por el juez federal de Posadas José Luis Casals, quien investigaba las conexiones delictivas de Slawmir Andrzej Polus, apodado Francés, y se topó con otra banda, que resultó la de Los Lagartos.

En julio pasado, otra desgracia cayó sobre la familia, cuando un hijo del Narigón, Brian G., de 19 años, falleció en un accidente. El joven conducía un vehículo que había sido robado poco antes a gran velocidad y se estrelló, con un chico de 17 años que lo acompañaba, contra un árbol frente al cementerio de Funes.

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