Por: Diego Montilla
La Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Concejo Municipal está estudiando un proyecto donde se propone separar “en origen” los residuos orgánicos e inorgánicos en hogares y comercios para un posterior y mejor aprovechamiento de los mismos, a través de un proceso de compostaje para los primeros y de reciclado para los segundos. Además, se propone crear los denominados Centros de Selección, Procesamiento, Reciclado y Venta en distintos puntos estratégicos de la ciudad para concentrar los materiales recogidos y de esta manera generar un lugar donde cartoneros y cirujas puedan comercializar la producción debidamente clasificada, evitando así la presencia de carros y tracción a sangre en la vía pública
El autor de la iniciativa es el concejal Aldo Gómez, quien destacó a este diario “que si el proceso de venta de material para reciclar está bien organizado se puede conseguir un valor de comercialización superior al que obtienen en la actualidad muchas de las personas que recorren la ciudad revolviendo basura y realizando un sacrificio enorme”. “Esto se puede lograr a través de un paso muy simple como lo es la separación de la basura en los domicilios, es decir en origen. La idea es que se establezcan distintos días para sacar los residuos orgánicos e inorgánicos alternadamente. Quienes tengan contenedores en sus barrios los arrojarán allí y quienes no sacarán las bolsas a la calle tal cual se viene haciendo”, remarcó.
En el proyecto, Gómez explicó que “la propuesta hace eje en el problema medioambiental del tratamiento de los residuos en conjunción con la actividad de recolectores callejeros”. “Por eso es fundamental hacer una vinculación con los cirujas y cartoneros que hacen el acarreo hoy por la ciudad en carros y distintos medios que ponen en riesgo su propia vida y subiendo el riesgo de tener accidentes en la vía pública”, añadió.
Sobre los Centros de Selección, Procesamiento, Reciclado y Venta, el socialista explicó que se realizaría una distribución geográfica de los mismos para que se trabaje con los residuos –papel, cartón, plástico, nylon, vidrio, tela, madera y metal– y su posterior comercialización. “Estos se conformarán mediante el funcionamiento asociado y coordinado entre la Municipalidad con el sector de los actuales recolectores urbanos callejeros. La idea es que se trabaje en cooperativas, organizando la actividad y para que quienes viven de la recolección de los residuos cambien su modalidad de trabajo en lugar de andar recorriendo la ciudad. Lo bueno es que van a tener que concurrir directamente a estos centros y obtener de esta manera los beneficios que esto genera, como el de lograr, por ejemplo, una mayor rentabilidad al vender en mayores cantidades”, indicó.
Los sistemas cooperativos de trabajo y producción deberán cumplir con determinadas condiciones de seguridad e higiene en la manipulación de los residuos. Además se prevé la distribución equitativa del material a reciclar. El proyecto de ordenanza también tiene como objetivo penar a quienes no cumplan con la norma con multas tanto a las infracciones leves, como las graves y muy graves.
“Este proyecto está en tratamiento en comisión y lo que buscamos es darle una solución al problema de la basura y a la presencia de animales a tracción a sangre en la vía pública. El texto de la ordenanza prevé la obligatoriedad de separar en origen y se extenderá a los espacios públicos, a través de la utilización de cestos o contenedores diferenciando ambos tipos de residuos”, concluyó Gómez.
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