El docente de la escuela Técnica 468 Luis Laporte, ubicada en 1º de Mayo 1059, que fue denunciado por amenazar con un arma a un alumno durante la clase porque escuchaba cumbia en su celular fue procesado. Los delitos por lo que irá a juicio son portación de arma y amenazas calificadas por el uso de arma de fuego. Así lo confirmó a El Ciudadano el magistrado de Instrucción Juan José Pazos, quien elevó ahora la causa a juicio, ya que el acusado no apeló la decisión del juez.
El juez procesó al profesor hace 15 días, aunque la noticia recién trascendió ayer. De todos modos, el magistrado prefirió no brindar detalles sobre el caso, y sólo se limitó a confirmar el procesamiento. Por su parte, el abogado defensor del profesor Gabriel Masseto, Walter Calenta, aseguró que no apelará el procesamiento, porque es una instancia que sólo afirma que hay sospechas suficientes como para que su cliente sea juzgado, por lo que esperarán la sentencia. De todos modos, el abogado aseguró que no niega que su cliente estuviese armado, pero que de ninguna manera amenazó a un alumno.
Al respecto, el abogado sostuvo que hay una contradicción en la denuncia de los alumnos sobre la manera en que supuestamente su cliente tomó el arma.
La denuncia que involucra al profesor fue radicada hace justo un año. Fue durante los cursos nocturnos de dos años que se dictan allí para capacitación laboral en la escuela técnica. En este caso, se trataba de una clase de Tornería, incluida en el curso de Metalmecánica.
La denuncia tomó estado público y generó escándalo. Un alumno dijo a los medios en esa oportunidad que el profesor entró al salón en el momento en que los alumnos escuchaban cumbia a través de un celular. Le ordenó que apagaran el teléfono y, según el alumno, terminó apuntando a uno de ellos con el arma para que el sonido cesara.
Después de eso, y como si nada hubiese pasado, el docente volvió a su escritorio en el que apoyó el arma y se siguió con la clase. Cuando la misma terminó, uno de los jóvenes llamó a la Policía.
Los agentes llegaron de inmediato. El docente admitió la tenencia del arma de fuego, pero aseguró que sólo la sacó con ánimo de guardarla en un cajón. La pistola fue secuestrada por personal policial que constató que tenía en su cargador siete proyectiles. En tanto, el Ministerio de Educación provincial separó a Masseto de su cargo, pero no tomó otras medidas hasta tanto se concluya la investigación judicial.
El profesor no dejó de aparecer en la prensa. Luego de la denuncia, dijo a los medios que se iba a suicidar tomando pastillas de cianuro por la “injusticia” de haber sido separado de su cargo.
Massetto accedió a dar su versión de los hechos ocurridos en el programa Radiópolis (Radio 2). Aseguró que es cierto que tenía una pistola Bersa calibre 3.80 pero porque la había llevado a reparar antes de ingresar al colegio y desmintió haberla utilizado para intimidar a Juan Carlos, el joven denunciante.
“Hace 32 años que doy clases y nunca tuve un problema”, afirmó el docente, quien reconoció que existió una discusión con el alumno para que apagara el celular pero no en los términos difundidos –“me pateó el banco, sacó el arma y me apuntó a la cabeza”, dijo Juan, el alumno–. Massetto en cambio afirmó que le pidió varias veces al adolescente que apagará la música de su celular y se defendió “Es mentira que tiré el banco, lo corrí porque había varios vacíos en el aula”.
“Yo no amenacé a nadie y el arma la tenía en el bolsillo de mi campera sin el cargador porque la llevé a arreglar”, se defendió Massetto. Sobre los libros que suele llevar a la escuela y por lo que alumnos lo vincularon con la ideología nazi, el profesor aseguró que es una persona “muy estudiosa de la historia argentina” y sus influencias.
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