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A juicio por matar a su sobrina

Un hombre de 42 años que fue procesado por homicidio doblemente calificado por la alevosía y en el marco de violencia de género, finalmente enfrentará un proceso legal por homicidio simple, luego de que la Cámara Penal atenuara la imputación.


Un hombre de 42 años irá a juicio por el crimen de su sobrina postiza, Florencia Chanampa, quien fue asesinada y descuartizada en mayo pasado. En un primer momento, el imputado, identificado como René Eugenio A. S., había sido señalado como autor de homicidio doblemente calificado por la alevosía y en el marco de violencia de género, pero tras una apelación de la defensa, la Justicia decidió atenuar la acusación al entender que no existió alevosía, ya que los magistrados interpretaron que, en primera instancia, el hombre no tuvo intenciones deliberadas de matar a la adolescente y que el brutal desenlace fue producto de las circunstancias, por lo que René será sometido a juicio por homicidio simple.

María Florencia Chanampa fue hallada muerta en la mañana del 7 de mayo pasado dentro de un pozo ciego, trozada en 16 pedazos. Llevaba poco menos de 24 horas desaparecida y su madre, cuando fue a pedir datos sobre ella en la comisaría 23ª de Funes, ya había relatado que temía por ella y dudaba de su cuñado, René Eugenio Mauricio A. S., chileno de 42 años.

El hombre era el tío postizo, hermano de la pareja de la mamá de Florencia, y en 1999 había tenido problemas con la por entonces niña de 4 años, luego de que familiares lo acusaran de abusar de ella. Sin embargo, él mismo le había cedido una porción del terreno en el que vivía, ubicado en calle General Paz al 500, de Funes, y le había construido una casilla para que Florencia viviera con su pequeña hija de 2 años.

Aquella mañana, cuando los funcionarios policiales fueron a buscar datos sobre la adolescente a su casa, ubicada en el barrio Villa Elvira de Funes, se toparon con René, quien estaba de salida, un poco nervioso y tenía una lastimadura en una de sus manos, por lo que decidieron interrogarlo. Varios uniformados ingresaron al terreno y, mientras unos charlaban con el chileno, otros registraron el lugar.

Fue uno de los miembros del segundo grupo quien pateó un balde de albañil y se topó con el macabro hallazgo, dentro de un pozo ciego. “Lo primero que vi fueron los órganos de la chica”, relató el uniformado a El Ciudadano aquel día.

René Eugenio Mauricio A. S. fue trasladado de inmediato a la seccional de la zona, donde terminó admitiendo haber dado muerte a Florencia. Luego de varios meses de investigación, el juez de Instrucción 9ª, Javier Beltramone, lo procesó bajo la imputación de homicidio doblemente calificado por alevosía y en el marco de violencia de género en carácter de autor, y dispuso un embargo sobre sus bienes de 50 mil pesos.

El abogado del hombre apeló la resolución del juez Beltramone, al entender que la acción “hipotética de un empujón no puede señalarse como el propósito específico de dar muerte” y que el crimen no se produjo “en un contexto de género por una situación de subordinación y sometimiento de una mujer por un varón”.

Ante esto, la Sala Nº1 de la Cámara Penal, integrada por Carina Lurati, Alfredo Ivaldi Artacho y Ernesto Pangia, decidió modificar la decisión de Beltramone al considerar que el hombre había tenido una discusión con Florencia y, en un ataque de ira, la había empujado, produciendo que la chica cayera al piso y muriera por el golpe; entendiendo que los hechos que sucedieron fueron producto de las circunstancias. Por ello René Eugenio Mauricio A. S. llegará a juicio bajo la imputación de homicidio simple.

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