Policiales

Narcomenudeo

Imputaron al Dominicano por el crimen del policía Cristian Ibarra

La hipótesis que maneja la Fiscalía en el caso es un homicidio vinculado a la disputa territorial por la venta al menudeo de estupefacientes. El policía fue acribillado en su auto en julio pasado. Es el tercer arrestado mientras que uno de los hijos del fundador de Los Monos fue condenado a 14 años


Un hombre de 32 años de nacionalidad dominicana fue imputado este viernes por el crimen del policía Cristian Ezequiel Ibarra. El asesinato se produjo en julio pasado en barrio Godoy. El uniformado apareció en el asiento del conductor de su auto con 6 balazos que le destruyeron el cráneo. Para la Fiscalía, el homicidio está vinculado a la disputa territorial para la venta de estupefacientes al menudeo en la zona oeste. Por el hecho, Chanchón, uno de los hijos de Ariel “Viejo” Cantero –fundador de la banda Los Monos–, fue condenado mediante un acuerdo abreviado a la pena de 14 años de cárcel. El Dominicano, como se lo conoce, fue detenido este miércoles durante un procedimiento de control en medio de la pandemia por coronavirus en cercanías de Empalme Villa Constitución.

El fiscal Miguel Moreno imputó a Otniel D. L., de 32 años, por los delitos de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, portación, hurto calamitoso (se llevaron el arma reglamentaria del uniformado tras el crimen) y violación de las medidas adoptadas por el gobierno nacional para impedir la propagación de una epidemia. El Dominicano fue detenido en el acceso a Empalme Villa Constitución y la ruta provincial 177 cerca de las 2 de este miércoles.

La investigación

En el caso hubo dos imputados en septiembre pasado: Ariel Maximiliano “Chanchón” Cantero y Walter “Teta” D. El tercero de los sospechosos en el hecho es el dominicano, identificado como Otniel D. L., quien llevado a una audiencia imputativa por el fiscal Moreno este viernes en el Centro de Justicia Penal.

El fiscal recordó que a las 22.30 del 22 de julio pasado, el Dominicano y Chanchón estaban en el interior del auto de Ibarra. Un Peugeot 308 negro que estaba estacionado en Larralde y Dean Funes, allí recibió seis disparos, cuatro de ellos en la cabeza, los cuales tuvieron una trayectoria de adelante hacia atrás y le produjeron “destrucción encéfalo craneana por múltiples heridas contuso penetrantes por proyectiles de arma de fuego”, de acuerdo a lo que consta en el informe de autopsia.

Tras el crimen se llevaron su arma reglamentaria. La víctima quedó sentando en el asiento del conductor. En el habitáculo, los investigadores secuestraron 8 vainas calibre 9 milímetros, siete de esos proyectiles salieron de una misma arma y el restante de otra, aunque ninguna de las dos fueron encontradas. Cuando el personal policial llegó al lugar encontró las puertas delanteras y una de las traseras abiertas.

En esa puerta trasera del lado del conductor, los pesquisas encontraron  huellas dactilares que al cotejarlas determinaron que le pertenecían a Otniel D. L., describió Moreno en la imputativa.

La hipótesis

Del entrecruzamiento de mensajes, que partieron de los celulares de la víctima y algunas entrevistas en sede fiscal, la mayoría testigos protegidos, el fiscal reconstruyó el caso y contó en la audiencia que la hipótesis del crimen se basa en una disputa territorial por la venta al menudeo de estupefacientes en barrio Godoy. Según pudo determinar la Fiscalía, a partir de los testimonios, que Ibarra estaba a cargo de un punto de venta de drogas al menudeo en calle Monte Flores al 7200, territorio de Chanchón, a quien le pagaba semanalmente.

Hubo un conflicto y un tiempo antes  Ibarra perdió su lugar de venta. Según los dichos del uniformado instaló su puesto de comercialización en el mismo Fonavi pero por calle Viamonte. Había dificultades con eso y, de acuerdo a las declaraciones de testigos, no le dejaban vender a la persona que tenía Ibarra en ese lugar.

La víctima tenía una nueva socia con la que aparentemente había iniciado el negocio algunas semanas antes, tras pelearse con uno de sus socios anteriores.

El día del crimen Ibarra tuvo varias comunicaciones, en las que fue contando dónde y con quién estaba. La reconstrucción que hizo Moreno fue que Ibarra iba a encontrarse con Chanchón para ir a la casa del Dominicano (que según los distintos testigos lo nombraban como el colombiano también aunque el fiscal concluyó que era la misma persona) a solucionar el problema. Para el fiscal, en esas circunstancias los dos junto a Teta estaban en el interior del auto de la víctima cuando se produjo el ataque.

Para Moreno Chanchón y Ontiel D. L. fueron coautores del crimen de Ibarra. El primero aceptó a mediados de este mes un acuerdo abreviado donde reconoció su responsabilidad en el hecho y fue condenado por el tribunal, integrado por Juan José Alarcón, José Luis Suárez y Héctor Núñez Cartelle, a 14 años de prisión.

El otro imputado, Teta D., quedó vinculado al caso por una conversación que se presume tuvo con Chanchón el día siguiente al crimen en la que le contó que lo había corrido personal policial cuando iba a “guardar algo”. Este hombre espera el avance de la investigación en su contra el libertad.

Ahora fue el turno de la imputación al Dominicano. El juez Ismael Manfrín presidió la audiencia aceptó la acusación de la Fiscalía y le dictó la prisión preventiva por el plazo de ley, lo que implica una arresto preventivo por un plazo máximo de 2 años.

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