La causa que investiga la muerte de Rosalía Jara, la joven mamá que tenía 19 años cuando desapareció de la localidad santafesina de Fortín Olmos a mediados de 2017 y cuyo cuerpo fue hallado más de un año después en un campo de la ciudad de Vera, quedó a un paso del juicio oral. El principal sospechoso del femicidio es Juan Valdez, un ex profesor de educación física de la víctima y padre biológico de su pequeña hija, quien se encuentra detenido.
Este jueves tuvo lugar en los tribunales de Vera la audiencia preliminar al juicio ante el juez Santiago Banegas y contó con la presencia del fiscal Gustavo Latorre, los abogados querellantes Matías Pautasso y Carolina Walker, en representación de la familia y el imputado Valdez, de 37 años, quien estuvo acompañado por sus defensores Jorge Faisal, Jorge Bedouret y Bárbara Reynoso.
Valdez, quien cumple prisión preventiva desde agosto de 2017, llega a juicio acusado del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, por lo que enfrenta una expectativa de pena a perpetua. Así lo anticipó en la audiencia de este jueves tanto la querella como la Fiscalía, mientras que los abogados del acusado volvieron a pedir su sobreseimiento al sostener su inocencia.
Femicidio
Rosalía fue vista por última vez el 1° de julio de 2017 en una garita de la ruta que pasa por la comuna de Fortín Olmos. Esa noche, quería jugar a las cartas y le había pedido a su mamá Liliana que cuidara por algunas horas a su hija Alma. Pasada la medianoche, como no volvía, su mamá la llamó decenas de veces hasta el amanecer cuando comenzó una búsqueda desesperada que terminó en agosto de 2018 con el hallazgo de los restos de Rosalía en un campo ubicado a 34 kilómetros de la ruta nacional 11 (por ruta nacional 98), al oeste de la ciudad de Vera.
Tres meses después pudieron velarla cuando el equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) confirmó que eran sus restos. Descansaron en Fortín Olmos desde el 28 de noviembre hasta el 8 de diciembre, cuando la defensa de Valdéz puso en duda esos resultados y pidió que se vuelvan a cotejar en el Instituto Médico Legal (IML) de Rosario.
En julio pasado, al cumplirse dos años de su desaparición física, sus familiares realizaron una marcha que coincidió con la prórroga de prisión preventiva de Valdez.
“Se declaró inocente varias veces. Dijo que es un perejil, que lo condena la sociedad y la narcopolicía porque diez locas andan gritando por las calles de Fortín Olmos. Pero nunca dijo qué fue lo que habló con Rosalía el sábado que desapareció. Tenía 14 llamadas, la última de 28 segundos”, dijo en esa oportunidad Mónica, una tía política de Rosalía a El Ciudadano.
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