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Condenan a Rosa Caminos a ocho años de prisión por narcotráfico

Junto con ella fue sentenciado su marido, hijos y parte de la familia. Llegó a juicio como a organizadora del comercio de estupefacientes a través de una red de búnkeres de venta de drogas al menudeo en el barrio Tablada, del sur de Rosario


Una hermana del asesinado ex jefe de la barrabrava de Newell’s Old Boys, Roberto “Pimpi” Caminos, su pareja, dos de sus hijos y otras siete personas fueron condenadas este martes a penas de entre 3 y 8 años de prisión por la Justicia Federal de Rosario al considerarlos parte de una banda dedicada a la venta de estupefacientes al menudeo en la zona sur.

El Tribunal Oral Federal (TOF) 3 –integrado por los jueces Eugenio Martínez Ferrero, Osvaldo Facciano y Ricardo Vásquez– impuso la pena más alta a Rosa Caminos, de 49 años y hermana de Pimpi, como coautora del delito de comercialización de estupefacientes, el cual se concretaba a través de una red de búnkeres, ubicados en su mayoría en la cuadra de Presidente Quintana al 100 bis, en el barrio Tablada.

En la misma resolución, el tribunal federal de Rosario impuso la misma pena y por el mismo delito al marido de Rosa, Rubén Alberto “Curu” Cesar; mientras que los hijos del matrimonio, Joana Marisel y Jair Cesar, fueron condenados a 7 años de prisión, al igual que Rodrigo David “Pescado” Benítez –pareja de Joana– y Claudio Flores.

En tanto, Antonella Agüero y Gustavo Herrera fueron condenados a 6 años de prisión, mientras que Natalia Ortellano y Hernán Agüero recibieron sendas penas a 3 años de cárcel pero de ejecución condicional.

La audiencia comenzó este martes al mediodía luego de una demora por problemas para establecer una videoconferencia entre el tribunal y el penal de porteño de Villa Devoto, donde se encuentran alojados algunos de los detenidos.

“Es un grupo de gente organizada para vender en el territorio, si bien estaban por encima del resto, no contaba con la infraestructura de una banda como Los Monos”, explicó tras conocerse el fallo el fiscal federal de juicio, Federico Reynares Solari, en referencia a la banda de la familia Cantero.

Alegatos de las partes

Durante el debate, el fiscal había solicitado 10 años de cárcel para Rosa Caminos por considerarla líder de la banda, aunque los defensores de la mujer aseguraron en sus alegatos que la acusaban por su apellido. “Rosa Caminos y su familia se encuentran juzgadas por su apellido”, planteó el defensor de una de las hermanas del histórico y fallecido barrabrava leproso.

Para Reynares Solari, “Rosa Caminos manejaba todo, luego seguía el círculo más íntimo de su pareja y sus hijos y, por debajo, estaban los vendedores barriales”.

Y en ese sentido señaló a Agüero como la proveedora de la droga, aunque no fue condenada por dicha figura, y a Jair César como el distribuidor de los estupefacientes en los distintos búnkeres.

De acuerdo a la acusación, la organización tenía diez de estos puntos de venta de drogas en un territorio en el que el hijo del Pimpi Caminos, Alexis, de 21, mantuvo en los últimos años una disputa armada con otra banda liderada por el clan Funes -Ungaro, la cual provocó una decena de homicidios. De hecho, Alexis fue condenado por un homicidio cuando era menor de edad e involucrado en otros crímenes, pero no fue juzgado en el debate por narcotráfico que terminó este martes.

La investigación

La causa seguida a la hermana de Pimpi se inició en 2013 y en la investigación intervino el personal de la Brigada Antinarcóticos Delegación Rosario de la Policía Federal Argentina (PFA) que en 2016 realizó una decena de allanamientos en un operativo que se denominó Rosa Blanca.

En estos procedimientos, los efectivos detuvieron a los ahora condenados y secuestraron 18 kilos de marihuana y cocaína lista parta la venta, tres autos, armas y sustancias químicas para el corte de la droga, entre otros elementos de interés para la causa.

Durante la producción de prueba en el juicio oral fueron claves las testimoniales y una serie de escuchas telefónicas que dejaron en evidencia la venta a drogas que se llevaba a cabo.

A estos elementos se sumaron imágenes que tomaron agentes encubiertos de los domicilios utilizados para la comercialización de la droga y uno de estos puntos fijos de vigilancia fue justamente la casa de Rosa, según resaltó la acusación.

Rosa Caminos y otras diez personas están en el banquillo por narcomenudeo

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