Bobby Woods tiene un coeficiente mental de 70 y el nivel de escritura de un nene de 7 años. A pesar de su retraso mental fue condenado por la justicia de Texas y ejectudado hoy.
En 2002 la Corte Suprema afrontó la cuestión de que si una persona con problemas mentales puede ser condenada a muerte, sin dar en ese momento una respuesta definitiva. En esa ocasión, el máximo tribunal del estado petrolero decidió que los detenidos menores no podían ser condenados a muerte.
Woods recibió la inyección letal y fue declarado muerto a las 18.48 (hora local). Se convirtió en el 24º ejecutado en Texas en lo que va de 2009.
Comentarios