Política

“Espero que no se repita”

Rafael Gutiérrez, nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, confía en que por el camino del diálogo se llegue al consenso, pero afirmó que el cuerpo no admitirá injerencias de otro poder en su labor.

Corresponsalía / Santa Fe

Apenas unas horas después de haber sido elegido por sus pares como nuevo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la provincia, Rafael Gutiérrez mantuvo una entrevista con El Ciudadano en la que repasó su carrera judicial, desmintió los reproches del Ejecutivo sobre la resistencia de los magistrados a una reforma integral del sistema penal y repitió que no hay ningún vínculo entre los ministros del máximo órgano de la Justicia santafesina y los dirigentes del Partido Justicialista.

En primer lugar, Gutiérrez habló sobre la reforma del Código Procesal Penal, cuya implementación viene siendo motivo de controversia entre funcionarios del Ejecutivo y de la Justicia. “Es un proceso en el que está comprometido todo el Poder Judicial”, definió. “La Corte y todos los magistrados están con la reforma. Hemos ido capacitando a la gente y ya hay un montón de institutos funcionando, al menos parcialmente. La decisión política de la Corte es llegar a la fecha fijada por ley –febrero de 2011– y que ya haya entrado en vigencia todo el Código. Cuanto antes, mejor”.

–¿Y las quejas del Colegio de Magistrados acerca de la falta de recursos humanos y económicos para implementar la reforma?

–De acuerdo a la reunión que mantuvimos con el ministro de Economía (Ángel Sciara) y con el ministro de Justicia y Derechos Humanos (Héctor Superti), hay un compromiso, que incluso lo ha hecho público el Dr. Superti, de que los fondos van a provenir del Poder Ejecutivo. El Poder Judicial apoya; somos los primeros que queremos un cambio.

–¿Entonces por qué tantas declaraciones que los señalan como renuentes al cambio?

–No hay nada de eso. Cuando elaboramos el Plan Estratégico (para la Justicia provincial) en el año 2006 una de las primeras cosas que se estudió fue la reforma del Código Penal. Se empezó a trabajar en mayo y ya en octubre estaba el proyecto hecho. Fue inmediatamente enviado a la Legislatura y fue aprobado en los primeros meses de 2007. Después hubo algunos retoques, pero en general lo que se aprobó es lo que fue enviado por nuestra comisión.

–¿Está conforme con cómo quedó el Código?

–Yo no soy especialista en Derecho Procesal Penal, pero según las consultas que hicimos, todo el mundo lo elogia. Es de avanzada; muy superador. Es un código puro, acusatorio, y las opiniones que escuchamos han sido siempre favorables.

Lo que viene

Rafael Gutiérrez presidirá  la Corte –y también el Tribunal Electoral– durante todo 2010. No será un año sencillo. Está previsto que, gradualmente, se irán poniendo en marcha las leyes complementarias del nuevo Código Penal de tal modo que, en febrero de 2011, la provincia ya esté en condiciones de aplicar la oralidad –que viene a reemplazar el tradicional sistema escrito, que rige desde 1896– para los casos en que la ley establece que será obligatoria la implementación del sistema oral.

Consultado sobre cuáles serán las prioridades de la Corte para el año próximo, Gutiérrez contestó:  “Estamos comprometidos y con vocación de servicio para dar las mejores respuestas posibles a los reclamos de la sociedad”. Y se encargó de aclarar que en esa tarea coincide todo el personal del Poder Judicial, desde los magistrados hasta los empleados, incluyéndolo a él como principal funcionario.

–¿Se puede hacer alguna lectura política sobre su elección como nuevo presidente?

–No. Acá no hay nada político; acá decidieron los ministros (de la Corte) que este año (por 2010) fuera yo el presidente y me votaron por unanimidad. Siempre la elección ha sido así, al menos desde que estoy yo. Y no vamos a permitir injerencias de otro poder; ni yo ni ninguno de los otros ministros.

–Tanto ustedes desde la Corte como el ministro Superti han coincidido en que no hay un conflicto entre poderes. Y sin embargo, en las últimas semanas, los roces fueron públicos. ¿Cómo se supera esta situación?

–La Corte ya emitió un comunicado (en respuesta a las imputaciones del gobernador Hermes Binner, que denunció un pacto político-judicial). Y esperamos que esto no se repita. Que haya diálogo, que haya consenso y, fundamentalmente, que podamos ocuparnos en trabajar para mejorar las instituciones. Tanto las del Poder Judicial como las del Ejecutivo y las del Legislativo. Esa es la prioridad.

Perfil

Gutiérrez, oriundo de la capital provincial, ocupará la Presidencia de la Corte Suprema por sexta vez en menos de una década; la primera vez que llegó al cargo fue en 2001, y por tres años consecutivos se mantuvo allí. Luego, alternó en la función con el rosarino Roberto Falistocco. Se cumplía así un pacto tácito que se refleja también en la composición del cuerpo –tres miembros de cada ciudad– y que busca lograr un equilibrio de representatividad entre el norte y el sur de la provincia.

Toda la carrera de Gutiérrez está vinculada a la función pública: ingresó a Tribunales en 1975, dos años después de recibirse de abogado, y desde entonces hasta hoy ocupó distintos cargos de jerarquía. Su primera experiencia fue como secretario de un Juzgado Civil, Comercial y Laboral en la ciudad de Vera, en el norte de la provincia. Luego fue secretario en la ciudad de Santa Fe; más tarde juez y después, por once años, camarista. “Y el año que viene entro en mi décimo año como ministro de la Corte”, resumió.

También fue presidente del Colegio de Magistrados, en tres ocasiones, y ocupó el mismo cargo en la Federación Argentina de la Magistratura. Y el año pasado fue secretario general de la Jufejus (Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias). Sin embargo, y pese al amplio currículum, Gutiérrez no se arriesgó a responder la pregunta sobre qué es lo que valoran sus colegas, que tantas veces lo eligieron como representante: “Eso habría que preguntárselo a ellos”, concluyó.

Comentarios