Policiales

Granadero Baigorria

Lo condenan por matar a un comerciante en un robo

Era parte de una violenta banda y una mañana de octubre de 2014 entraron a un local en Granadero Baigorria. La víctima se defendió a los tiros. Murió de dos balazos en el pecho al igual que uno de los ladrones. Los cuatro que escaparon fueron detenidos, ahora los cuatro están condenados


Condenaron al Pelado. Un hombre acusado de participar en un asalto que terminó con la vida de un comerciante en Granadero Baigorria. Edgardo Giménez resistió el robo y se enfrentó a los tiros con los asaltantes que lo hirieron mortalmente. La víctima baleó a uno de los asaltantes que falleció en el lugar. Los otros cuatro escaparon pero cayeron poco después. El Pelado estaba preso pero por un error administrativo lo largaron de Coronda y se mantuvo prófugo por un año. Lo recapturaron en Córdoba. Por este motivo llegó solo a juicio oral y público, sus compañeros de causa ya habían sido condenados en un debate oral que se llevó adelante en 2017. Este jueves se conoció el veredicto. El hombre fue sentenciado a 25 años de prisión por un tribunal pluripersonal por varios delitos, entre ellos el homicidio del comerciante.

El 30 de octubre de 2014 cinco hombres llegaron en dos autos hasta La Casa de las Porcelanas, un local comercial en San Lorenzo al 1200 de Granadero Baigorria. Entraron armados y se alzaron con unos 7 mil pesos que había en distintos sitios del local. Edgardo Giménez, tenía 34 años y era hijo del propietario, resistió el robo a los tiros con un revolver calibre 32 pero recibió dos proyectiles en el pecho. Lo trasladaron al hospital Eva Perón dónde falleció. Uno de los ladrones también fue herido. Recibió disparos en el cuello, el brazo y el tórax. Falleció en el local. El asaltante se llamaba Sebastián Alba y tenía una condena a 8 años de cárcel dictada en 2013.

El resto de los ladrones huyó en un Toyota Corolla y dejaron abandonado un Nissan Tilda blanco que había sido robado y tenía la chapa patente cambiada. Los otros cuatro asaltantes cayeron detenidos poco después, algunos de ellos durante una persecución, en diciembre de ese año, en Villa Gobernador Gálvez. En esa oportunidad detuvieron a cinco hombres tres involucrados en el crimen de Giménez. Se trata de Carlos Andrés D’Angelo, de 31 años;  Joaquín “Pelado” Pérez, de 33, y Néstor Fabián Robledo, de 48 y conocido como Cumbia. Este último sindicado como un cañero especializado en robo a supermercados de capitales orientales. Su última detención había sido en 2008, en aquel momento contaba con dos condenas, a 7 años y medio y a 4 años y medio, por robo calificado.

Luego cayó Fernando Daniel D’Angelo, de 27 años y hermano de Carlos y el Pelado Pérez. Este último tenía una condena a tres años por robo. Pero al cumplir la sanción en junio de 2017 desde la Unidad Penitenciaria de Coronda lo liberaron sin tener en cuenta que contaba con una prisión preventiva por el crimen de Giménez, contó en su momento la hermana de la víctima. Pérez se esfumó y estuvo prófugo por un año hasta junio pasado cuando lo detuvieron en Córdoba.

Los hermanos de D’Angelo y Robledo fueron enjuiciados en noviembre de 2017. El tribunal a cargo de Hebe Marcogliese, Gonzalo López Quintana y Rodolfo Zvala condenaron a Robledo a 24 años de cárcel, Carlos D’Angelo recibió 23 años de prisión y su hermano 18 años.

A finales de octubre de este año fue el turno de Pérez, lo enjuiciaron por dos hechos: el robo seguido de muerte en La Casa de las Porcelanas y la persecución que se inició en diciembre de 2014 en Villa Gobernador Gálvez donde fueron detenidos tres de los ahora condenados. En el auto había cuatro armas de fuego.

El debate estuvo a cargo de los jueces Rafael Coria, María Trinidad Chiabreba y María Melania Carrara, quienes este jueves condenaron a Joaquín “Pelado” Pérez a la pena de 25 años de cárcel por los delitos de homicidio en ocasión de robo agravado por uso de arma de fuego, tenencia ilegítima de arma de fuego, portación, encubrimiento agravado –por el hecho precedente y por el ánimo de lucro– y alteración y supresión de numeración de objeto registrable.

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