Economía

Una bomba

Leliq: ya equivalen a un tercio de los depósitos en pesos

El dato a tener en cuenta, en base al proceso de desarme de Lebacs que tiene en marcha la autoridad monetaria, es que si en el corto plazo se suman los 215.000 millones de pesos que quedan de Letras del Banco Central, el stock de Leliq podría trepar a alrededor de 800.000 millones


 

El stock de las Letras de Liquidez (Leliq) que emite el Banco Central ya alcanzó los 573.242 millones de pesos desde el 1° de octubre último a la fecha, lo que representa un monto equivalente al 34% del total de los depósitos privados en pesos existentes en el sistema financiero.

El dato a tener en cuenta, en base al proceso de desarme de Lebacs que tiene en marcha la autoridad monetaria, es que si en el corto plazo se suman los 215.000 millones de pesos que quedan de Letras del Banco Central (Lebac), el stock de Leliq podría trepar a alrededor de 800.000 millones, una cifra equivalente a alrededor del 47% de los depósitos, es decir, casi la mitad.

Las Leliq son un instrumento que el Banco Central (BCRA) comenzó a emitir en enero de este año para reemplazar a las Lebac, y que recién este mes cobraron fuerza a partir de la decisión del BCRA de ajustar la tasa de interés en torno al 75% anual para descomprimir la demanda sobre el dólar, cuya cotización llegó a los 41 pesos, y captar pesos en circulación.

Sin embargo, en tres semanas las Leliq –a la que pueden acceder solo los bancos– sumaron más de 573.000 millones de pesos, mientras que la suma de los depósitos privados a plazo fijo, en cajas de ahorro y cuentas corrientes totalizó  1,7 billón de pesos, al 12 de octubre último, de acuerdo al Informe Monetario del BCRA.

 

“El mismo problema”

“No deja de ser un riesgo el hecho de que las Leliq están remuneradas, es decir, que son una deuda del Banco Central”, dijo a SomosTélam, el economista jefe del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), Jorge Colina, quien indicó que “hacerlas crecer, a la larga lleva al mismo problema de las Lebac, que es que tienen una presión por convertirse en dinero”.

También destacó que el incremento del stock de Leliq lleva aparejado que “se van acumulando intereses” a pagar, que actualmente superan el 70%.

“Con las Leliq se puede comprar tiempo. Pero como se constituyen como encajes de los bancos, al aumentar, esto implica que haya menos créditos para el sector privado, donde las que más sufren son las pequeñas y medianas empresas (pymes)”, explicó Colina, al tiempo que subrayó que “la falta de financiamiento agudiza la recesión”.

A su criterio, “habría que profundizar la reducción del déficit y dejar de poner paños fríos con Leliq” sobre la economía.

 

Problema de confianza

Por su parte, el economista Fausto Spotorno estimó que “en el corto plazo el problema no es tan grave si el gobierno puede bajar la tasa de interés en el primer trimestre del año que viene”.

“Pero si no puede, y sigue habiendo desconfianza en el peso, como en los últimos meses, el problema es más grave”, reconoció Spotorno a SomosTélam, quien advirtió que “se puede complicar el patrimonio del Central, lo que significa mayor riesgo de devaluación”.

Explicó que “al definir el BCRA que no va a emitir más dinero, los intereses de las Leliq los deberán pagar emitiendo más Letras”, y afirmó que “este ritmo no se puede mantener mucho tiempo”.

 

“Octubre, mes bisagra”

En tanto, el economista jefe del Instituto de Estudios Económicos sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral), Jorge Vasconcelos, destacó que “lo que hay que tener en cuenta en el nuevo programa es que octubre es un mes bisagra, por el rescate de las Lebac y por la expectativa de desaceleración de la inflación”.

Precisó que “en el caso del rescate de las Lebac, el objetivo es no generar turbulencia en el mercado cambiario ni en las tasas de interés”, y añadió que “por el lado de la inflación, que se permita augurar un índice de precios en torno al 3% o menos para noviembre”.

Vasconcelos opinó que “el desarme de las Lebac está siendo una operación exitosa”, y estimó que “en la medida que el programa funcione bien, el stock va a ir aumentando”.

“La situación sería diferente si el tipo de cambio se va al techo de la banda actual, es decir, supera los 44 pesos y el Banco Central tiene que salir a vender dólares y la tasa sube mucho”, indicó.

El economista de la Fundación Mediterránea subrayó que “se espera que el cuarto trimestre sea el más recesivo de 2018, con lo cual caería la demanda”. Este cuadro de situación permite proyectar que “no habría traspaso a precios, lo cual generaría una desaceleración en la inflación”, concluyó Vasconcelos.

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