En el cierre del 54° Coloquio de Idea en Mar del Plata, el presidente Mauricio Macri dejó en claro que la reforma laboral es uno de los objetivos centrales para lo que queda de su gestión. Fue un guiño a los empresarios, que a lo largo del encuentro plantearon la necesidad de flexibilizar las condiciones laborales en el país.
Macri recogió la inquietud del círculo rojo y se comprometió a avanzar con la reforma laboral que quedó en suspenso a fines del año pasado, cuando el gobierno nacional consiguió la sanción de las reformas tributaria y previsional.
Decidido a ir a fondo, el presidente dijo ante los empresarios: “Metimos la ley de la ART pero no alcanza. Muchos me dicen «no me animo a tomar una persona». Por eso convoco a los gremios a que nos sentemos y hagamos cosas inteligentes para nuestra gente. No debe haber habido presidente más preocupado que yo para la generación de empleo”.
El primer mandatario se mostró muy crítico de los sindicatos y del Poder Judicial, al subrayar la necesidad de “evitar” los litigios laborales: “Se están nombrando montones de jueces nuevos en el foro laboral y la manera de proteger a los trabajadores es evitar que las mafias hagan del litigio una forma de vida”.
Luego, en alusión directa al Sindicato de Camioneros que conduce Hugo Moyano, Macri apuntó: “No podemos tener un costo logístico que es el doble de la región, no podemos tener métodos mafiosos. Si esto no cambia, cientos de miles de puestos de trabajo no se van a generar. No es una cuestión personal, es algo que limita nuestro futuro”.
En otro tramo de su discurso, Macri postuló su plan de crecimiento de la economía ante los pronósticos sombríos de los analistas y del propio FMI: “Me enojo cuando dicen que la pyme es buena y la empresa grande es mala. El país va a crecer cuando las pymes sean medianas empresas y las medianas sean grandes. Hay que crecer y son las batallas que hay que dar”.
Hacia el déficit cero
Entre sus principales propuestas, el presidente resaltó que la Argentina necesita “un presupuesto equilibrado”. De ese modo, reiteró su mensaje a los legisladores nacionales que por estos días analizar el proyecto de gastos y recursos del Estado central, que tiene como meta central lograr el equilibrio fiscal que exige el FMI.
“Necesitamos bajar los impuestos”, postuló Macri. “No se puede seguir sosteniendo este nivel de impuesto al cheque y de contribuciones patronales. Necesitamos de verdad tener un presupuesto nacional equilibrado y necesitamos que lo público y lo privado trabajen en conjunto”, evaluó.
El FMI y los cuadernos
Durante su disertación, el presidente hizo varias referencias a sus propias experiencias personales. Si bien admitió el impacto de la crisis sobre todos los sectores sociales, también indicó que “la angustia de todos es también mi angustia. Es una carga muy grande. Tomé esta responsabilidad como un gran honor, pero sé de la angustia con que se están viviendo estos meses”.
“Han cambiado las cosas de un año para acá”, reconoció Macri y agregó: “Para mí han sido meses muy duros, fueron los peores meses que he vivido”. En ese momento de su discurso, defendió la decisión de pedir ayuda al FMI: “Fuimos muy rápido al Fondo porque nos dimos cuenta de que era un cambio que no era coyuntural”, en referencia al contexto externo que antes había identificado con las expresiones “tormenta” y “turbulencias”.
El mandatario apeló a la causa de los cuadernos para explicar el desplome de la economía: “Cuando pensamos que teníamos una solución equilibrada, vinieron los cuadernos. Los bonos argentinos cayeron un punto antes de los cuadernos y cayeron tres más después de que se conoció el caso”.
Macri dijo que espera que “se recupere parte del dinero” de las coimas por la obra pública en el marco de la causa de los cuadernos. “Esperamos que se recupere parte de ese dinero que necesitamos para escuelas y para rutas”, subrayó el mandatario al referirse a uno de los temas abordados durante el encuentro, luego de que empresarios admitieran ante la Justicia haber pagado sobornos para conseguir obras públicas.
Dujovne sobre 2019: “Espero que el FMI no tenga razón”
El ministro de Hacienda de la Nación, Nicolás Dujovne, se mostró optimista en el cierre del Coloquio de Idea: “La inflación está desacelerándose. Lo vemos en los datos diarios, la política monetaria está haciendo efecto. Al comercio exterior, que va bien, le sigue la recuperación del salario real”.
En su discurso ante los empresarios, el ministro también se refirió al pronóstico realizado por el FMI sobre la economía argentina. En el proyecto de presupuesto 2019, el gobierno nacional estimó una caída del 0,5% del PBI para el año próximo, pero pocos días después de la presentación el organismo internacional vaticinó que la baja será del 1,6%. “Espero que las proyecciones del FMI sobre la Argentina no tengan razón”, señaló Dujovne.
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