Espectáculos

Homenaje imperdible

Miguel Abuelo, un artista inolvidable

Serán de la partida los realizadores Juan Manuel Muñiz Oribe y Facundo Caramelo.


A meses del aniversario número treinta de su muerte, fecha que se cumplió el pasado 26 de marzo, el legendario Miguel Abuelo tendrá esta noche una velada homenaje en Rosario, con entrada libre y gratuita, que contará con la proyección del documental Miguel Abuelo et Nada y la actuación de Juani Favre y La Paz Ciencia. Se trata de propuestas con un mismo fin que ofrecen una oportunidad única de celebrar la música generando una presentación diferente, casi un show en sí mismo, con el documental, pero también con la palabra en directo y la posibilidad de una charla grupal con los realizadores Juan Manuel Muñiz Oribe y Facundo Caramelo, a lo que se sumarán las canciones de Miguel Abuelo.

Miguel Ángel Peralta, conocido popularmente como Miguel Abuelo, fue un músico, cantante y poeta nacido en Munro el 21 de marzo de 1946, que desde los inicios del rock nacional formó parte de esa escena efervescente. Referente desde el comienzo, su legado permanece vigente entre las nuevas generaciones de músicos cuya influencia fue determinante.

Es así que, bajo el título Homenaje a Miguel Abuelo, la jornada repasará un período poco conocido de su carrera, en su paso por Europa y la edición de un disco que hoy es de culto al que muy pocos han tenido acceso.

La historia

Tras un par de notables pero erráticas experiencias psicodélicas en el naciente rock nacional en los finales de la década del 60, Miguel Ángel Peralta, ya convertido en Miguel Abuelo, en virtud del nombre escogido para su primera banda de un poema de Leopoldo Marechal: Los Abuelos de la Nada, decidió escaparle a la dictadura de Onganía y fue así que viajó a Europa.

Allí conoció a su primera mujer, la bailarina Krisha Bogdan, y con ella tuvo en Londres a su primer hijo, Gato Azul. Miguel pasó varios años recorriendo países y haciendo música, más allá de algunos otros trabajos ocasionales que le sirvieron para sobrevivir.

Pero, de todo aquel periplo, una sola obra perduró en el tiempo, incluso convirtiéndose en una pieza de culto. Se trató de un LP grabado en Francia al año siguiente del nacimiento de su primogénito.

El disco

Francés afincado en París, pero de origen judío, Moshé Naïm nació en la década del 30 y desde muy temprana edad estuvo relacionado con el mundo del arte. Fue amigo de pintores españoles como Salvador Dalí, Antonio Saura, el venezolano Jesús Soto, o el portugués Pedro Gamboa, y a todos ellos promocionó en la Ciudad Luz.

Fue uno de los más importantes promotores culturales de la París de los juveniles y revueltos años 60 y supo convertirse, en parte gracias a la fortuna familiar, en mecenas de artistas noveles exiliados que huían de países con regímenes totalitarios que no les permitían cantar ni grabar en ellos.

En uno de los tantos periplos de principios de los 70 de Miguel Abuelo por tierras galas, Naïm conoció su música y su voz, y dicen los que vivieron la historia que quedó flechado. Fue así que le propuso armar una banda, que rápidamente tomó forma con músicos argentinos y chilenos en el exilio, entre ellos el guitarrista Daniel Sbarra, quien sería más adelante parte fundamental de Virus.

Un puñado de canciones de Miguel Abuelo, pasadas por el tamiz de los músicos del grupo, se convirtieron en la propuesta que Naim consideraba “la encarnación del rock” y que oportunamente llamaron Miguel Abuelo et Nada.

Todo se plasmó en un material discográfico que, con gran despliegue de producción, Naïm hizo registrar en París, en 1973, pero que no se editó sino hasta dos años después, momento para el cual la banda ya no existía. Al parecer, la convivencia no fue fácil, y tras algunos shows de notable resultado artístico pero olvidable balance financiero, Et Nada se disolvió sin haber concretado ninguno de los planes del enigmático productor francés.

Cuando Moshé Naïm plasmó en vinilo, en 1975, el disco de la extinta agrupación, un intrincado paquete de art rock, folk psicodélico y rock progresivo, no había quien lo presentara en vivo y el material pasó a formar parte de los rincones de las bateas de las tiendas de discos, de donde sólo sería rescatado por coleccionistas muchos años después.

La calidad de la música de Miguel Abuelo, la devoción que por él sintiera gran parte del público argentino en las décadas siguientes y la insistencia de Naïm con el material que alguna vez lo deslumbrara, pudo más que el olvido y los vaivenes del mercado de la música y el disco tuvo varias reediciones a través del tiempo. En 1994 llegó a Bélgica a través del sello Fanny, en 1999 se editó en la Argentina por Condor’s Cave, y en Francia tuvo sus reversiones en 2001 y 2009, en ambos casos, por el mismo Moshé Naïm. Fue así que se convirtió en un material de culto, curioso y admirado, del que más de uno puede jactarse si forma parte de su colección personal de vinilos.

El documental

Durante el año pasado, el periodista argentino Agustín Argento, junto a los realizadores Juan Manuel Muñiz Oribe y Facundo Caramelo, decidió recuperar esa loca epopeya artística, esa desbordada empresa musical, con una película que hiciera lo materialmente imposible: revivir el registro de la época, inexistente pero palpable. Y así dieron forma a un material documental único, inspirado y libre como el mismo disco, con testimonios mucho más cargados de respeto y admiración que de información dura.

Miguel Abuelo et Nada, el documental, desentraña la intrigante y vertiginosa historia de este disco, construido en el más independiente e inestable paisaje hippie, de casas tomadas, pintores, obras de teatro, fotografía y psicodelia, en un contexto de apertura cultural y sexual en la Europa post Mayo Francés del 68. Se mete en el eje medular de la época por medio de imágenes inéditas, junto a entrevistas a personajes jamás encontrados hasta el momento, quienes dan cuenta de la envergadura de esta gema musical, enmarcados en psicodélicos videoclips, imaginados y creados 44 años después.

El show

El documental fue estrenado este año, después de pasar por algunos festivales y va buscando, en el árido terreno de la no ficción documental, las formas de llegar a todos los escenarios posibles. Y es en esta búsqueda que llega hoy Rosario, de las manos de los mismos directores, para poder poner al alcance del público local este material único y amplificar así la leyenda. Volver a escuchar un disco inusual y provocativo, cargado del talento y la magia de Miguel Abuelo, que aún hoy mantiene la vigencia que sólo pueden sostener en el tiempo los tocados por la varita de las musas.

Para agendar

Homenaje a Miguel Abuelo tendrá lugar este viernes, desde las 21, en el Galpón de la Música, de Estévez Boero 980, con entrada libre y gratuita. Allí se exhibirá el documental Miguel Abuelo Et Nada, con la presencia  de sus realizadores, y tocarán sus canciones Juani Favre y La Paz Ciencia.

Comentarios