Ciudad

Lavadero de Baigorria

Reclaman por sueldos adeudados y por sus puestos de trabajo

Todos los días, Oscar Silva y Néstor Luján se manifiestan pacíficamente en Córdoba y Corrientes por las fuentes laborales perdidas. Con carteles acusan a los dueños del lavadero que ni siquiera los despidió


“Jorge Robiolo, dejaste a 50 familias en la calle. No se borre. Laundry es de usted. Paguen”. “Orlando García, dueño de Laundry, queremos cobrar lo que nos deben. Seis meses sin cobrar”. Así reza en los carteles que sostienen Oscar Silva y Néstor Luján, dos de los 50 operarios del lavadero industrial de Granadero Baigorria que fue vaciado y abandonado por la patronal. Ambos están en la esquina de Córdoba y Corrientes, en uno de los locales de la marca de ropa Laundry, desde hace casi un mes de lunes a sábado de 8 a 15. Parados en la puerta de ingreso, con los carteles en la mano, reclaman una indemnización, los seis meses atrasados de sueldo y el aguinaldo.

Oscar tiene 54 años y en 2001 comenzó a trabajar como vigilador en el lavadero textil de Presidente Roca al 500. En 2004 pasó a planta y se ocupaba de embolsar la mercadería para enviarla a los clientes. También fue uno de los delegados. “No nos despidieron. No nos mandaron un telegrama. No nos indemnizaron. Cuando el dueño volvió de vacaciones en enero pasado cerró la fábrica y dejó en la calle a 50 familias. Hace seis meses que no cobramos el sueldo y nos deben el aguinaldo”, resumió el hombre.

Silva explicó a El Ciudadano que uno de los dueños del lavadero les dijo que no podía mantener la fábrica con un plantel de 50 empleados. “Después nos comentó que iba a echar a la mitad del plantel y el resto iba a seguir trabajando”, contó. Ninguna propuesta prosperó.

El ex operario del lavadero explicó que mantuvieron siete audiencias entre las partes en el Ministerio de Trabajo de la provincia: no se llegó a un acuerdo. Finalmente el caso pasó a manos de la Justicia y lo lleva adelante el juez Ezequiel Zabale, de la 3ª Nominación.

Oscar vive en barrio Empalme Graneros, tiene dos hijos y todas los mañanas se sube a su moto para llegar a Córdoba y Corrientes para reclamar lo que le corresponde. Está parado junto a Néstor durante ocho horas en esa esquina. Pasan frío y hambre. Si pueden, se compran un café. La gente que pasa por la peatonal se solidariza con ellos y los ayudan con un desayuno.

“Como no nos despidieron, ni siquiera podemos hacer el trámite del fondo de desempleo en Ansés. No presentaron quiebra. Sí presentaron un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) y fue rechazado por la facturación de 2017”, sostuvo Oscar.

Néstor Luján tiene 53 años, vive con su esposa y sus tres hijos. Su hija mayor trabaja para poder pagar el alquiler de la casa donde viven. Los otros dos hijos están en edad escolar. “Trabajé durante 15 años en la fábrica. Nunca les di la espalda. Estamos pasando muchas necesidades”, aseguró.

Y siguió: “La gente se solidariza con nosotros, nos apoya. No recibimos ni un solo comentario en contra, la gente nos da fuerza para seguir acá. Con frío o lluvia no vamos a claudicar, estaremos acá hasta que este señor se digne a atendernos”, aseguró el hombre.

Néstor contó que lo que están reclamando son muchos años de trabajo. “No nos queremos ir con las manos vacías. Con la edad que tenemos nadie nos toma en ningún trabajo. Quiero agradecerle a la gente que se solidariza con nosotros. No nos van a envolver tan fácil”, concluyó.

El lavadero industrial de Granadero Baigorria tenía una plantilla de 50 trabajadores y hacía 30 años que realizaba tareas para diferentes marcas de ropa. Hoy todo es incertidumbre.

“No estamos pidiendo limosna sino que a esta gente le de vergüenza, se ponga una mano en el corazón y que arregle la situación de los 50 compañeros”, dijeron los ex trabajadores textiles.

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