El Central del Chacho Coudet ya demostró su capacidad para reaccionar a tiempo y dar vuelta un partido. Tigre y Olimpo, fueron vencidos luego de empezar ganando. Ahora le falta aprendar a cerrar los partidos, el 3 a 3 ante Defensa fue un castigo por no saber terminarlo. Y bien lo pudo perder, en los cinco minutos finales.
Equilibrio es la palabra mágica que define la situación, el ímpetu con que jugó en Florencio Varela, chocó una y otra vez con su ineptitud para defender el triunfo. Fue ganando tres veces, y casi lo pierde. “Fue el mejor partido de Central”, dijo un eufórico Coudet. De mitad de cancha hacia delante, puede ser. Pero, la defensa también juega. Y el resultado terminó siendo un castigo para las pretensiones canallas.
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