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Asesinan a policía tras robo

El uniformado, de 18 años, falleció anteayer a la noche, luego de ser herido durante un intercambio de disparos con varios delincuentes tras el atraco a una vivienda. Dos de los asaltantes fueron detenidos.

Por: Negui Delbianco

Tres personas armadas ingresaron anteayer a la noche en una vivienda de la ciudad de Rufino y tras amenazar a una pareja de adultos mayores, huyeron en un auto. Minutos después, un familiar de las víctimas salió a buscar al trío, pero en el camino fue reducido por los maleantes, que le quitaron el rodado. La sucesión de hechos siguió con un enfrentamiento a tiros con policías, a solo cinco cuadras de la vivienda asaltada, que finalizó con un joven agente mortalmente herido y dos de los ladrones detenido y el tercero prófugo. El policía, de 18 años, hijo del jefe de la comisaría de Wheelwright, falleció en horas de la madrugada en un sanatorio privado, confiaron fuentes del caso.

El hecho se registró alrededor de las 21.45 de anteayer, cuando al menos tres personas ingresaron en una vivienda ubicada en avenida Cobo al 400 y sorprendieron a la pareja compuesta por Santiago Spada, de 70 años y Lidia Giordano, de 62.

Según fuentes policiales, los ladrones redujeron y maniataron a la pareja y luego comenzaron a revolver las distintas habitaciones de la finca, en busca de dinero y otros objetos de valor.

“Estaba empezando el mate cuando mi marido llegó a eso de las 21.45 del campo donde trabaja. Él siempre va (al trabajo) con dos conservadoras, así que abrió la puerta y como llevaba una en cada mano no la cerró, las dejó en el suelo de la cocina donde yo estaba y se fue al baño a lavarse las manos. En ese momento, me doy vuelta y me encontré con que un joven de entre 25 y 30 años me estaba apuntando con un revólver y escuché que mi esposo decía: «Bueno, bueno, quedate tranquilo», relató Lidia a El Ciudadano.

“Ahí, me di cuenta de lo que pasaba, había otro hombre con mi marido (Santiago, de 70 años), que también le apuntaba con un arma. Nos llevaron a la cocina y nos ataron las manos y los pies con cordones y nos taparon la boca. Ellos (por los asaltantes) pedían dinero pero no teníamos nada, así que nos llevaron mi monedero y la billetera de mi esposo. Habrán pensado que habíamos hecho una transacción bancaria o algo por el estilo”, prosiguió la mujer.

“Después mientras uno nos cuidaba, el otro empezó a revisar toda la casa”, comentó Lidia.

La dueña de casa dijo que como no encontraban nada, les gritaban y hasta uno le dio un “coscorrón” porque ella le decía que no les hagan nada, mientras el esposo trataba de calmarla.

Unos veinte minutos les tomó revolver todo el lugar, para alzase con alrededor de 500 pesos en efectivo, una cadena y una alianza de oro y un teléfono celular.

Lidia agregó que por suerte su hija, quien vive al lado junto a su yerno, golpeó la puerta del frente, pero cuando uno de ellos fue a atender, la mujer siguió su camino. “Tenían la intención de meterla adentro, pero mi hija siguió camino hasta la esquina porque estaba paseando a su perro”, remarcó la víctima del robo.

“Luego decidieron irse, salieron en dirección a calle Catamarca (hacia el norte) cuando mi hija volvía de la otra esquina, pero se ve que no se dieron cuenta. Cuando ella (refiriéndose a su hija), ve que dos personas salían de mi casa, me fue a buscar y nos encontró atados”, recordó la señora.

“Una vez que nos desató, avisó a mi yerno y a la Policía. El esposo de mi hija los fue a buscar en su automóvil, un Renault Clio, y mi marido salió en la camioneta. Mi yerno los encontró primero, pero le apuntaron con las armas y tuvo que entregar el auto, en el que se escaparon. Pero en Catamarca y Boussy la Policía los agarró”, señaló Giordano.

Voceros policiales explicaron que cuando recibieron el llamado denunciado el robo, una patrulla salió a buscar a los ladrones. Como señaló la víctima, el encuentro fue en la esquina de Catamarca y Rosa Boussy, donde dos policías se toparon con el Renault Clio perteneciente al yerno de la pareja asaltada.

Al advertir la situación, uno de los asaltantes, Enrique Z., de 40 años, oriundo de la provincia de Córdoba, se entregó a los agentes, mientras que otro de los ladrones se escondió entre unos arbustos y abrió fuego contra el personal policial. Del enfrentamiento resultó herido el suboficial Emiliano Celis, de 18 años, quien recibió tres impactos de bala en sus piernas y uno en el tórax. Celis fue trasladado de urgencia a la clínica Santa Fe de la ciudad de Rufino, donde falleció mientras era intervenido quirúrgicamente, señalaron los voceros.

Por su parte, oficiales de la comisaría 3ª de Rufino arrestaron a otro de los ladrones, identificado como Diego G., de 28 años, quien resultó herido durante el intercambio de disparos, por lo que fue trasladado a un centro de salud de la ciudad de Venado Tuerto.

En tanto, el tercer cómplice logró escapar y, al cierre de esta edición, era buscado por policías del departamento General López.

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