Tal como lo indica su origen y formación política, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, inició fuertemente estos días el camino proselitista para competir en las elecciones de este año. Una campaña de afiches junto a la presidenta en la ciudad y la provincia de Buenos Aires comenzó a posicionar en el distrito bonaerense al funcionario que hoy es sin dudas uno de los preferidos de Cristina Fernández.
Aunque todavía no tiene definido –o no lo definió la presidenta– el cargo por el que se postulará, el funcionario nacional montó una campaña de carteles en territorio bonaerense y porteño, en los que se lee: “Cristina Kirchner a la Nación, Julián Domínguez a la provincia”.
Su perfil netamente político, por sobre el técnico, le permitió al funcionario “tender en los últimos tiempos puentes de diálogo” con el campo, “uno de los sectores más críticos de las políticas nacionales”, dijeron en el entorno de Domínguez. Lo cierto es que el oriundo de Chacabuco, en el interior bonaerense, recibió una papa caliente en 2009 cuando se hizo cargo de la cartera agropecuaria, tras el conflicto por las retenciones móviles en marzo de 2008. Aunque hasta el momento la relación con los ruralistas no es ideal, se escuchan voces de productores, sobre todo pequeños, que destacan el accionar del ministro. Tan es así que el presidente de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi, no pudo evitar acuerdos de asistencia del Ministerio de Agricultura.
Ya en plena campaña, el ministro recibirá por parte de la Corriente Agraria Nacional y Popular (Canpo) “un fuerte respaldo a su candidatura que muchos analistas estiman que puede ser tanto en el orden provincial como en el orden nacional”. La agrupación de la que participó el propio Néstor Kirchner en su origen, organizará un acto con ese objetivo el próximo 20 de abril en el Luna Park, donde también concurrirá Cristina Fernández para respaldar a uno de sus ministros estrella. También se esperar reunir a representantes de los sectores de la producción, técnicos, científicos y académicos.
La inscripción en la carrera para intervenir en las internas bonaerenses y aspirar así a ser candidato a gobernador, no era un secreto, ya que se encargó de difundirlo en los medios el propio equipo de prensa de Domínguez.
En el terreno de las especulaciones, podría enfrentar en ese escenario al actual mandatario Daniel Scioli en una eventual interna del PJ a la que también podría integrarse el ex jefe de Gabinete nacional, Sergio Massa.
No obstante, en el entorno de Domínguez se cuidan de no confirmar ninguna posibilidad, lo que en términos políticos equivale a no descartar ninguna: candidato a gobernador, a vice en una fórmula con Scioli, o a una banca en el Congreso nacional.
Por estos días, Domínguez recorre el interior bonaerense y en medio de anuncios de políticas agropecuarias alienta cada vez con más fuerza la candidatura a la reelección de la presidenta. “La mejor candidata para defender este modelo político, económico y cultural es la presidenta Cristina Kirchner”, indicó el ministro la semana pasada, al participar de la entrega de recursos a la Asociación Cooperadora de la Escuela Agropecuaria Número 1 San José de San Martín, del partido de Rivadavia, en la provincia de Buenos Aires, por supuesto.
Asimismo, en un establecimiento agrotécnico, Domínguez reafirmó que trabaja “para que el peronismo del interior de la provincia de Buenos Aires sea militante de la revolución educativa que lleva adelante la presidenta Cristina Kirchner”.
Sobre su participación política en la provincia de Buenos Aires, Domínguez aprovechó un plenario de intendentes y legisladores bonaerenses para señalar que estará en el lugar que la presidenta le “encomiende”.
Pero para anotarse en la carrera electoral, el ministro sabe que debe mostrar los logros de su corta gestión en la cartera agropecuaria nacional, por eso no se cansa de repetir que “este es el año en que la Argentina ha producido más de 100 millones de toneladas en sus 18 cultivos de la campaña 2010/2011 y este aporte viene a reconocer todo el esfuerzo de los productores”.
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