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200 años y todo está como era entonces

Por: Carlos Duclos

La historia oficial, no por serlo, suele ser veraz. Si fuera por lo que cuentan las voces gubernamentales, en el país no habría inflación, ni pobreza y el empleo sería casi pleno. La realidad muestra otra cosa. La Revolución de Mayo estuvo signada, también, por sus controversias y controvertidos. Para muchos revisionistas, por ejemplo, la Gesta de Mayo y las posteriores ofensivas contra la corona española no estuvieron exentas de la presencia y apoyo de Inglaterra, nación ávida por realizar explotaciones y comercio en el suelo del entonces virreynato. Dicen las malas lenguas que había criollos que servían a la estrategia inglesa, nación que había entendido que lo que no pudo obtener por la fuerza (Invasiones Inglesas de 1806 y 1807), debía hacerlo mediante la astucia política y la traición encubierta de ciertos líderes criollos a veces mal exaltados por la historia oficial.

Las batallas entre argentinos que se sucedieron luego, las encarnizadas luchas entre unitarios y federales y la pobreza que siempre padeció el pueblo argentino, fueron el lugar común de esa nación naciente a cuyo pueblo se le mintió siempre y al que se sometió en algunos casos brutalmente.

A 200 años de la Revolución de Mayo, poco ha cambiado. Los dirigentes de uno y otro bando se empeñan en disputas, en feroces enfrentamientos que hasta hace unos años atrás fueron incluso violentos, con el uso de armas y hasta con muertos y desaparecidos.

Hasta hace no mucho tiempo, los derrocamientos estuvieron a la orden del día. Y así como se sucedió el fusilamiento de Dorrego en las primeras páginas de la historia argentina, así se sucedió el fusilamiento del general Valle, por ejemplo, cuando el odio de la “libertadora” no pudo contenerse más en la década del `50.

No pocas veces el agua se juntó con el aceite para erradicar al enemigo de turno o impedirle que ganara una elección. No importa que las diferencias acabaran en sendos mamarrachos y huídas del poder, a veces a caballo, a veces en helicóptero. Lo importante era que el otro no llegara.

Claro, lo que jamás importó a la dirigencia es que tampoco jamás llegó a esa vida en paz, con justicia y dignidad al ser argentino, especialmente al ser más inocente y desprotegido.

A días de conmemorarse los 200 años de la Patria, desde la Presidencia se lanzan cuestionamientos sobre la Vicepresidencia, y ésta se empeña en campaña electoral; hay denuncias de pedidos de coimas a empresarios para exportar a Venezuela; hay escraches a periodistas y mendrugos repartidos a los pobres no para que sacien su hambre , sino para que sigan dependiendo de un poder brutal.

A días de conmemorarse los doscientos años, hay pobres, asaltados, asesinados, hambrientos, en una Nación a la que nadie atina a invertir porque la inseguridad jurídica es lo único seguro.

A días de conmemorarse la Revolución de Mayo la oposición se bambolea entre las diferencias y las críticas internas, el oficialismo acrecienta su absolutismo, hay ausencia de proyectos serios y de acuerdos y todo es un verdadero confronte en donde campea ese odio imprudente y nefasto para los argentinos tan propio de Lavalle y Rosas.

A días de conmemorarse la Revolución de Mayo, el centralismo porteño sigue ostentando su hegemonía y todos los provincianos federales que arriban al poder central se vuelven unitarios.

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