Política

“No me van a hacer caer”

Cristina emplazó a los sectores opositores a que digan “cuáles son” sus proyectos, en particular frente a la deuda.

“Los que creen que agraviando y poniéndome palos en la rueda van a hacerme caer, no me conocen. Es lo que más fuerzas me da, las saco desde las tripas si es necesario”, advirtió la presidenta Cristina Fernández. Desde El Calafate, adonde llegó desde Chile para encabezar la apertura de los sobres de ofertas para la licitación de obras del tramo sur del Sistema Interconectado Nacional y para la construcción de la línea de transporte eléctrico de alta tensión Pico Truncado-Río Gallegos-Río Turbio, la jefa del Estado sostuvo que a los senadores opositores “lo único que les interesaba era hacer una maniobra destituyente con Mercedes Marcó del Pont, que en definitiva era contra el gobierno” y acusó: “Algunos parecen querer un segundo default en la Argentina”. Y se diferenció: “En el balance que cada uno hace de su vida, cuando miremos para atrás vamos a poder dar cuenta de las cosas que hicimos que han transformado la vida de millones y millones de argentinos, permitiéndoles acceder a un trabajo digno, escuelas decentes, rutas, aeropuertos”.

“Mientras algunos pocos, con mucho impacto mediático, despotrican y agravian, nosotros seguimos trabajando y haciendo”, se enojó la presidenta. “De esos insultos no se va a acordar nadie –sostuvo–. De lo que estamos haciendo nosotros se van a acordar todos”, afirmó Cristina y sostuvo que seguirá hablando de la “Argentina real” por más que les “moleste a algunos”.

En ese marco la presidenta censuró agriamente el intento opositor de echar sin miramientos a la titular del BCRA: “El trato que sufrió la licenciada Marcó del Pont, que fue a explicar y no le preguntaron nada, no habla bien ante el mundo”.

“Nadie le preguntó nada e igual le dijeron que no le iban a votar el pliego. Lo único que les interesaba era hacer una maniobra destituyente con la licenciada que, en definitiva, era una maniobra destituyente frente al gobierno”, fustigó.

Y en ese sentido se preguntó: “¿Se escucha discutir sobre políticas? ¿Se escuchó una alternativa mejor que la que hemos propuesto de pago con reservas de la deuda?”. Y reiteró una vez más que “no es deuda de este gobierno”, para enrostrar: “Las reservas sí son las que juntamos nosotros”.

“Son 50 mil millones de dólares, porque se le suma 10 mil millones pagados al FMI, entonces este gobierno juntó 50 mil millones de dólares en el Banco Central”. Recordó que en 2003 cuando asumió su esposo “había 8 mil millones”.

“Los que nos dejaron 8 mil millones y dejaron la deuda que estamos pagando ahora son los que se niegan a pagarla con las reservas que nosotros juntamos, y que es una ventaja evidente porque nos están pagando apenas el 0,5 por ciento de intereses y no vamos a salir al mercado de capitales a pagar 15 por ciento, salvo que alguno esté interesado en que Argentina pida plata a algún banco y pague comisiones”, puso bajo sospecha la presidenta.

Cristina abogó porque haya “más rigor periodístico”, cuando los entrevistados son los opositores, “porque siempre se están preguntando cosas que no le preocupan a nadie”.

“La gente quiere saber qué es lo que harían con las jubilaciones, con las tarifas de servicios públicos, con las de agua potable”, insistió para después emplazar a los distintos sectores opositores a que “digan concretamente” cuáles son sus propuestas.

En rigor, uno de los sectores que nunca dejó de hacerlas es el que integra el diputado Pino Solanas. Pero hacia él pareció ir dirigido el siguiente párrafo de Cristina, crítico hacia quienes hablan de “deuda ilegítima”. “Hace ya varios años que el juez (Jorge) Ballestero, con la denuncia del tema de la deuda, la remitió al Parlamento. El expediente está en el Parlamento para que resuelva y no ha resuelto nada. Ahora no tenemos mayoría en las Cámaras, sería bueno que se dediquen a eso. Todo el mundo da conferencias de prensa, pero nadie hace nada a través de un proyecto de ley concreto”, cuestionó.

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