Por: Daniel Zecca
Fuera de los círculos políticos, donde nadie puede obviar su figura de líder del PJ provincial y jefe del bloque de senadores, Ricardo Spinozzi es un nombre que no logra remontar el grado de desconocimiento que hay sobre su figura en gruesas franjas de la población. Anclado en sus pretensiones de gobernar la provincia, junto a otros siete potenciales candidatos del peronismo, sorprendió al ciudadano común en septiembre pasado con grandes cartelones en la vía pública que llevan su imagen y su nombre. Ex funcionario de la gestión de Carlos Reutemann, con acceso diario al despacho del ex gobernador, dice que la gente “tiene un plus de confianza con quienes vienen de nuevas generaciones” y se tiene fe para superar el desconocimiento de su figura que hoy miden las encuestas. Sus cartas credenciales para aspirar a la Gobernación son la pertenencia a una nueva generación y el conocimiento de la provincia que logró en su gestión como secretario de Municipios y Comunas en la segunda gestión del Lole. A lo que habría que agregarle, aunque él no lo diga, la posibilidad de que Reutemann le juegue sus fichas en la interna, algo bastante improblable si se mira la historia política del ex piloto de Fórmula 1, pero algo que Spinozzi no descarta, amparado en una relación con el Lole construida paso a paso desde hace más de 10 años (ver aparte).
Esta entrevista con El Ciudadano fue realizada antes de que el senador nacional decidiera dejar la mesa chica del Peronismo Federal. Ahora, algunos creen que las chances de que juegue en Santa Fe crecen.
Spinozzi hace esfuerzos por disimular la ausencia de su jefe en la política provincial, achacándole a los que pretenden ser candidatos “la responsabilidad de desarrollar el debate” y trasunta cierta incomodidad en la charla periodística, en la que le cuesta soltarse, aunque finalmente encuentra ese espacio donde habla como en casa o, mejor dicho, como en la unidad básica.
—¿Se hace difícil la carrera a la Gobernación al arrancar con poco grado de conocimiento en la población?
—Es cierto que es muy difícil para cualquiera resultar conocido en toda la provincia de Santa Fe. Si uno mira niveles de conocimiento tiene que concluir que son conocidos quienes tuvieron la posibilidad de ser gobernadores o quienes se destacan en sus distritos. Parecería que el que sale de una ciudad con mayor cantidad de personas es el que más chances tiene. Ahora, si uno piensa que Santa Cruz tiene la misma cantidad de habitantes que el departamento General López, y que de Santa Cruz salieron dos presidentes de la Nación, tranquilamente de General López puede salir un gobernador de la provincia de Santa Fe.
—Kirchner llegó con el impulso de Duhalde. ¿Usted lo tendrá a Reutemann?
—Yo a Reutemann por ahora lo dejaría tranquilo, porque creo que es nuestra responsabilidad llevar adelante un proceso de debate y de discusión interno. Lo veo primero con sus responsabilidades como senador, y lo veo con una clara proyección nacional. Lo que no significa que no deba involucrarse en las cuestiones de la provincia de Santa Fe, pero un poco más adelante.
—¿Lo ve jugando en la interna?
—Yo lo veo con seguridad acompañando al candidato del peronismo en la provincia de Santa Fe. Si previamente se da una situación de disputa entre dos corrientes, seguramente si él siente la necesidad o el deseo de acompañar a una de esas corrientes lo estará haciendo, por voluntad propia y no a pedido nuestro.
—Entonces, ¿no hay que descartarlo?
—Yo no descartaría nada.
—Jugó fuerte con la cartelería en vía pública.
—Yo sé que la gente se satura y prefiere otras cuestiones, pero la necesidad de poner un cartel es para que la gente pueda reconocerme cuando me escucha en una radio o me lee en un diario. Aunque en realidad no es tan difícil pintar un tapial con mi nombre y ponerle al lado la palabra gobernador; lo difícil es tomar la responsabilidad con quienes te van a acompañar y comenzar a recorrer la provincia.
—¿Cuál es el diferencial de Spinozzi? ¿Que lo haría diferente al resto?
—El hecho de pertenecer a una generación distinta a la que ha venido gobernando, pero con una experiencia que me dio la práctica y la gestión, en mi vinculación con los intendentes, en mi recorrida por la provincia, y fundamentalmente el haber estado codo a codo con quien tomaba las decisiones, cuando ocupé el cargo de secretario general de la Gobernación.
—¿Con eso alcanza?
—Alguien puede decir: “¿Cómo vas a ser candidato a gobernador si no conocés la provincia?”. Bueno, yo quiero decir que decenas de ministros llegaron a sus cargos sin conocer la provincia de Santa Fe, que tiene 362 distritos, por lo que si uno se trazara un plan de ir un día a cada lugar, le consumiría un año. Y esto es imposible hacerlo durante la gestión, porque también hay que estar tomando decisiones y participando de otras actividades. Yo soy un agradecido porque Reutemann me convocó en el 99 para hacerme cargo de la Subsecretaría de Municipios. En aquel momento Santa Fe tenía 48 municipios: pude recorrerlos a todos y darme cuenta que las decisiones que se toman pensando en un lugar siempre impactan en otro. Sé perfectamente qué pasa con las personas que tienen que tomar decisiones que afectan a 3 millones 300 mil comprovincianos.
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