Edición Impresa

“La economía argentina tiene perspectiva positiva”

Así lo aseguran Leandro Simeoni y Enrique Prins, de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas.

Para la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas, la proyección económica de la Argentina para el corto plazo es positiva. Sin embargo, desde la entidad advierten el impacto que la próxima campaña electoral puede tener en las expectativas de los inversores.

Según Leandro Simeoni, vicedirector de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) “el país puede crecer un 3 por ciento en 2010, siempre y cuando la economía no sea afectada por la inestabilidad política y jurídica que está atravesando el país”. Enrique Prins, director de la fundación creada por Enrique Shaw en 1952, es un poco más cauteloso previendo el inicio de la campaña presidencial.

ACDE es una asociación que nuclea a profesionales del ámbito empresario cuya motivación y participación es personal y que se identifican con valores compartidos: ejemplaridad, integridad y coherencia interna y externa en el desarrollo de las actividades. Desde hace 50 años trabajan con lo que hoy se denomina Responsabilidad Social Empresaria.

—¿Cuáles son sus previsiones para el 2010?

—Si ya estamos hablando de volver a emitir monedas provinciales el panorama a mí se me vuelve sombrío, por una cuestión de que quien se quema con leche ve la vaca y llora. Pero lo cierto es que el 2009 fue un año en el que trabajamos con la mochila de un 2008 malo. Recién en el segundo semestre vimos una pequeña reactivación y el 2010 va a arrancar con esa inercia. Los indicadores regionales, nacionales y globales van mejorando, lo que nos invita a pensar un 2010 mejor, pero tampoco tenemos que pensar en algo mágico. Va a ser algo gradual, responde Simeoni.

—¿Las elecciones presidenciales del 2011 se van a ver reflejadas de alguna manera?

— (Simeoni): Es muy posible. Ya sabemos que cuando arrancan las campañas se para todo por incertidumbre. Esto se da cada vez que hay elecciones. La gente siempre retrae sus decisiones hasta escuchar algún mensaje del presidente electo

—(Prins): Va a ser un año muy difícil. Se generó mucha división de poder. Hay mucha bronca contenida. Hay jueces que están tratando de frenar decisiones de este gobierno, como la ley de medios. Tenemos un gobierno que vive anunciando lo bueno que hace, como una nueva ruta o inversiones, pero con la facilidad con la que anuncian lo bueno a través del canal estatal evitan que se publique lo malo.

—¿Cuál es el mayor problema que enfrenta hoy la Argentina?

—(Simeoni): Hoy nuestro mayor problema no es el económico sino el jurídico. La no justicia está afectando todos los sectores, como la educación. No tenemos grandes dificultades económicas. El tema es que esta inestabilidad jurídica, que es también política, no afecte la parte económica. Por como pinta el 2010, la Argentina debería crecer un 3 por ciento pero con esta inestabilidad nadie está dispuesto a invertir en ese crecimiento.

—Simeoni, usted tiene su propia empresa de software. ¿Cuáles son las perspectivas del mercado tecnológico?

—El mercado está bastante retraído porque se hizo una inversión económica muy importante en el 2007 y una inversión tecnológica dura unos cuatro o cinco años. Las empresas del rubro tienen el trabajo garantizado porque al día de hoy esa inversión se está implementando. El 2010 va a seguir tranquilo en el mercado local. Lo esencial para quienes estamos en este negocio es poder insertarnos en el mercado global que tiene una rotación mayor en lo que son las inversiones en software y hardware.

—¿Se puede ser empresario honesto y exitoso?

—(Simeoni): En realidad, si uno piensa en el largo plazo no tiene otra manera. El éxito sin transitar una cadena de valores es cortoplacista. El problema es que en Argentina plantear un modelo de negocios a largo plazo es imposible. Pero si vos pensás tu negocio para que ahí trabajen tus hijos o para que tu nombre perdure, no podés no cumplir con la ley, con tus empleados, con tus clientes o con tus proveedores. Y eso es ser honesto.

Comentarios