Finalmente ayer la Nación y la provincia de Santa Fe, a través del presidente Mauricio Macri y el gobernador Miguel Lifschitz, firmaron un convenio de trabajo conjunto para combatir la inseguridad que consta, entre otros puntos, del arribo de fuerzas federales. En ese sentido, dirigentes de ambas fuerzas políticas se mostraron conformes con el acuerdo arribado. En cambio, la izquierda cuestionó el convenio.
La diputada nacional del Partido Socialista, Alicia Ciciliani, sostuvo: “Vamos a ver resultados positivos en el corto plazo, es muy esperanzador”. Por su parte, el diputado nacional del PRO, Luciano Laspina, agregó: “Llegó el momento de trabajar en serio. El gobierno nacional está desesperado por dar una mano”.
“Esperanzador”
Ciciliani, en declaraciones a LT3, manifestó que tras tantas tensiones con la Nación, este acuerdo es un “alivio”. “Es esperanzado poder encaminar el trabajo en conjunto y coordinado en una plazo tan amplio como el que se firmo hasta 2017”, agregó la legisladora nacional.
“Vamos a ver resultados positivos en el corto plazo, es muy esperanzador”, reiteró Ciciliani y agregó que el viernes se va a dar en Rosario “la primera reunión política de planificación estratégica” de esta acuerdo con la presencia de la ministra de Seguridad de la Nación Patricia Bullrich.
“Trabajar en serio”
“Llegó el momento de trabajar en serio. El gobierno nacional está desesperado por dar una mano. No queremos hacer un show, queremos armar una estrategia”, expresó por su parte Laspina.
“Hay un punto de acuerdo para poder avanzar. Va a ser razonable para los gobiernos. Queremos que haya reformas. Principalmente en las instituciones que no dieron respuestas al problemas. Para eso se necesita un diálogo fluido, información, presencia, para que se avance”, sostuvo el legislador macrista.
“Santa Fe se tiene que dejar ayudar. La situación es crítica. La gente pide medidas urgentes. Y no queremos tomar medidas cosméticas. Se está trabajando. El gobierno nacional está trabajando en eso. Pero Santa Fe se tiene que dejar ayudar”, finalizó.
“Militarizan la ciudad”
La mirada discordante la aportó el Frente de Izquierda y de los Trabajadores. El referente del PTS, Octavio Crivaro cuestionó el acuerdo Lifschtz-Macri, al catalogarlo de querer “militarizar la provincia”.
“Claramente nos oponemos a la militarización orquestada por Lifschitz y Macri. Somos consecuentes al igual que en el 2014 cuando el secretario de seguridad del kirchnerismo, Sergio Berni y el ex gobernador, Antonio Bonfatti inundaron los barrios de Rosario con las fuerzas federales. Los resultados están a la vista: ni un solo narco preso pero un cúmulo de denuncias por violencia institucional por parte de los gendarmes contra jóvenes trabajadores de los barrios populares”, amplió Crivaro.
“La policía, la gendarmería y la prefectura son parte del problema, no la solución. El Estado es cómplice de la narcocriminalidad. Rosario tiene la desocupación más alta del país, pero como ya hemos planteado, en lugar de generar empleo, garantizar el derecho a la vivienda, a la salud y a la educación, el macrismo y el socialismo militarizan la ciudad”, concluyó.
López Molina pidió “ir al hueso” de la corrupción
El diputado provincial del PRO, Roy López Molina, puso el foco en la “corrupción” de la policía de Santa Fe y es por ello que justificó una “auditoría” policial que en suelo santafesino se interpretó como una virtual intervención. “Nos costó que el gobierno de la provincia de Santa Fe reconozca dónde está el principal problema de toda esta catástrofe social o de violencia que vivimos en la ciudad, que es la policía de la provincia”, dijo el legislador macrista.
Explicó que lo que busca Nación, a diferencia de otros arribos de fuerzas federales durante el kirchnerismo que cuando los gendarmes se retiraban “se retiraban todo quedaba igual o peor”, es que el desembarco forme parte de un plan “que permita definitivamente ir al hueso y terminar con la inseguridad en Santa Fe”.
Para López Molina, ese plan “requiere que la coordinación de las acciones en al territorio no estén sólo en manos de una policía que está atravesada por la corrupción, los negociados y que en muchos casos es cómplice del propio delito que deberían prevenir”.
“Ese es el punto donde planteamos una coordinación para auditar a la policía e ir depurando a una institución que si bien hoy tiene a (el ex jefe de la Policía Hugo) Tognoli preso por vínculos con el narcotráfico, no cambió en nada esa institución que manejaba Tognoli”, finalizó López Molina.
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