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Natalia Oreiro: “Para mí, Gilda es una mujer inspiradora”

Natalia Oreiro es la protagonista de “Gilda, no me arrepiento de este amor”, donde interpreta a la cantante fallecida hace dos décadas. Junto a la directora Lorena Muñoz brindó detalles del film. La película se podrá ver, desde este jueves, en todos los cines del país.


A dos días del estreno de la película Gilda, no me arrepiento de este amor, su directora, la cineasta Lorena Muñoz, y su protagonista, la actriz Natalia Oreiro, pasaron por Rosario donde brindaron detalles del trabajo que se verá esta semana en los cines de todo el país.

El film sobre la vida de la popular cantante tropical que murió hace dos décadas navega por los seis años previos al accidente que le costó la vida, desde que Myriam Alejandra Bianchi decide dar un giro y abandona su trabajo como maestra jardinera para perseguir un sueño: cantar.

“Mi admiración por Gilda comenzó cuando yo era una adolescente”, contó Natalia Oreiro en el marco de una conferencia de prensa que se realizó ayer en un hotel céntrico.

Uno de los desafíos de la película era despojar a Gilda del mito en que se convirtió después de su muerte para mostrar su otra cara: la íntima, la de madre y maestra. “Hace muchos años –contó Oreiro– que quería llevarla al cine porque entendía que la suya era una historia de lucha y superación y que era un hecho cinematográfico”.

En igual sentido, la directora, quien viene del cine documental con una producción que hace foco en la figura de ciertas artistas mujeres –como retrató en Yo no se que me han hecho tus ojos, un homenaje a la cantante de tangos Ada Falcón–, dijo que en el guión (de su autoría, junto al trabajo de Tamara Viñez) se buscó armar “una película que pudiera tener una cantidad de condimentos que respondan al género, que tiene su estructura y sus leyes”, y que el relato “fuera lo suficientemente interesante para que lo pudiera ver un fanático pero también alguien que no supiera quién es Gilda”, destacó, al tiempo que adelantó: “Nos tomamos ciertas licencias poéticas para lograrlo”.

Gilda, no me arrepiento de este amor, es la primera película en abordar la historia de la cantante tropical y, para la directora, eso tiene un peso que la transforma en “la oficial”. En estos veinte años, varios directores quisieron filmarla pero Fabricio Cagnin, hijo de la cantante y dueño de los derechos, se rehusó en forma reiterada. “Conseguir los derechos fue un largo camino: primero le mandé una carta a Fabricio contándole de mis películas, después le llevé un tema que Natalia cantó para él, y finalmente, junto a Natalia, le escribimos una carta contándole nuestro deseo y nuestro sueño”, expresó Lorena Muñoz.

“Me entusiasman las historias populares, me gusta investigar por qué la gente logra tanta identificación con esos personajes, y me parece que tiene que ver con lo auténtico que son. A Natalia le digo que el punto de contacto que tiene con Gilda es su autenticidad: son dos artistas fieles a su deseo”, abundó la directora, quien contó que es la primera vez que siente que su film no es sólo suyo: “Siento que es una película colectiva, quizá porque es muy grande y pasional”.

En sus últimos films, Natalia Oreiro interpretó personajes complejos: “Fueron mujeres atravesadas por grandes desafíos. En Infancia Clandestina, Wakolda y Entre caníbales, compuse mujeres que fueron atravesadas por conflictos reales. Como ahora con Gilda, me gustó prestarles mi cuerpo para interpretarlas”. Y abundó: “Trato de elegir personajes que tengan algo profundo y complejo al mismo tiempo”.

Sobre el desarrollo del personaje, contó: “Hay algo que tenía que salir de adentro porque no soy imitadora, soy intérprete, y lo que necesitaba era encontrar su energía, su luz, y para eso necesitaba encontrarla a Miriam cuando era maestra jardinera y mamá. Tuve que alejar mi costado de fan porque corría el riesgo de idealizar al personaje y, para mí, era importante mostrar a una mujer con contradicciones”.

En 2012, Muñoz y Oreiro coincidieron en el Festival de Cannes a donde viajaron representando al film nacional Infancia Clandestina, de Benjamín Ávila. “En una cena que compartimos hablamos de nuestro amor por Gilda”, contó la actriz. “Yo le conté a Natalia que me interesaba la historia de la cantante y que ella pudiera interpretarla y me respondió: «Yo soy Gilda«”, recordó Muñoz sobre la génesis del film.

A modo de pronóstico, Natalia Oreiro anticipó que muchas personas “se van a sentir identificadas con el film. Para mí es una mujer inspiradora”, dijo, y enumeró: “En lo personal, me inculcó su valentía, coraje y lucha. Ella decidió ir detrás de un sueño cuando la música tropical era un ambiente muy machista y la mujer estaba ligada a un estereotipo que no era el suyo. Nunca fue una mujer a las órdenes de un hombre ni tranzó con el machismo. Fue fiel a sí misma y no modificó su aspecto para encajar”.

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