Espectáculos

Lauphan estrena “Litoraleza”

Un disco del mundo, la producción del músico entrerriano se presenta este viernes en Plataforma Lavardén. DJ de las "Fiestas Fluorescentes", Lauphan combina lo tecnológico y lo orgánico para ofrecer paisajes sonoros del interior del país aún desconocidos


Una experiencia de revelación es la que invita a vivir Litoraleza, el disco debut de Alejandro Lauphan quien llegará esta noche, a las 21.30, al Gran Salón de Plataforma Lavardén (Sarmiento y Mendoza) junto a su banda integrada por Gabriel Schubert (sintetizadores), Jonathan Gómez (octapad), Ezequiel Fructuoso (bajo), Mauricio Palavecino (percusión) y Homero Chiavarino (acordeón), y un gran ensamble.

Alejandro Lauphan es todo lo que sucedió en su vida: es su infancia en General Ramírez (Entre Ríos), la herencia musical de una tierra que se coló en su memoria sonora y se expresa a través de ritmos folclóricos. Pero también es su presente y la última década más urbana en Rosario que lo encuentra liderando las Fiestas Fluorescentes en su faceta de disc jockey de cumbia digital. Todo esa experiencia confluye en Litoraleza.

“Quería que el disco sea orgánico y sincero con mi vida”, dijo el músico en diálogo con El Ciudadano y confió: “No quería hacer un álbum que suene a un tiempo que no viví”.

En el título de su disco, el músico inventa una expresión que le sirve para demarcar ese gran ecosistema que lo cobija: “Se trata del Litoral, un lugar que tiene muchos lenguajes en común como el del río pero también la conexión de las personas que viven en sus ciudades”, analizó.

Atravesado por una diversidad de sonoridades y rítmicas, el disco –según afirmó el músico– tuvo como premisa sostenerse sobre el formato de canción: “Después aparecieron cosas, lugares y personas que lo fueron enriqueciendo”, contó.

El disco no parece ser un compendio de posibilidades sonoras –ni siquiera busca romper con los géneros–, sino que utiliza todas las herramientas a su alcance para explorar el mundo. “Al comenzar con la preproducción quise alejarme de lo urbano para conectar con la tierra y me fui a vivir un mes a Islas del Ibicuy, un paraje ubicado al sur de Entre Ríos en el Delta del Paraná. Se trata de un lugar quedado en el tiempo y ahí trabajé el disco”, confió.

Así como utilizó la computadora como instrumento musical, esa estadía en Ibicuy llevó a Lauphan a entender que la tecnología es hoy parte de nuestra naturaleza: “Tengo una imagen muy presente de un gaucho a caballo escribiendo un mensaje de texto con el celular; así como agarrás la guitarra y aprendés a hacerla sonar, agarrás la computadora y generás músicas”.

Confluencia entre lo tecnológico y lo orgánico, entra la naturaleza y el Litoral, el músico y disc jockey provoca hablando de “pop litoraleño electrónico” para referirse a sus canciones que remiten a ritmos de la Latinoamérica profunda pero opina que “representan la oportunidad de escuchar los paisajes sonoros del interior de una Argentina aún no descubierta”.

El disco contó con la participación de una veintena de músicos entre los que se encuentran Juanito el Cantor, El Chávez, Pablo Jacobo y Coki Debernardi. “La premisa del disco era que los temas marcaran el camino; ser instrumento de las canciones”, dijo Lauphan que, mientras habla de sonidos y recursos estilísticos, también refiere la amistad como uno de los caminos en su trabajo: “Quería que el disco se nutriera de la amistad y hoy veo que es la columna vertebral que lo sostiene”.

Comentarios