Luego de un fin de semana agitado para los empleados del Servicio Integrado de Emergencias Sanitarias (Sies), representantes del Ministerio de Seguridad, la Unidad Regional II y la Secretaría de Salud local decidieron crear una mesa de trabajo para enfrentar los reclamos de los trabajadores que denunciaron sufrir constantes ataques y robos en distintos puntos de la ciudad. Participarán del grupo de trabajo representantes del Sindicato de Empleados Municipales y la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra). Buscarán reelaborar un protocolo de actuación y seguridad. En lo inmediato, las autoridades policiales respaldaron la medida de emergencia vigente desde el sábado: las unidades del Sies asistirán a urgencias sólo cuando estén acompañadas por un patrullero. Los trabajadores de la salud reclamaron una cantidad estable de móviles policiales sólo para esta tarea y el mejoramiento de las comunicaciones con la estación central. Insistieron con que los ataques y robos, como el del último sábado que derivó en la medida interpuesta por trabajadores, son diarios.
Matemática aplicada
El Sies cuenta con dos turnos de ambulancias para cubrir Rosario y zonas aledañas. El de la mañana tiene 10 unidades de traslado y atención. Otras 11 funcionan durante la tarde y la noche, los 365 días del año. Desde el sábado y como consecuencia de un intento de robo a una ambulancia, la URII dispuso que haya siete móviles policiales para acompañar a los vehículos sanitarios.
Para Sandra Maiorana, representante de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) en Rosario, los patrulleros disponibles son insuficientes. “Hay tres ambulancias que quedan inhabilitadas. Estamos necesitando más. El móvil pediátrico no está saliendo por falta de acompañamiento. Podemos discutir mucho pero lo que hay que hacer es asegurar a los trabajadores que están en la calle”, explicó la dirigente gremial a El Ciudadano.
En sintonía, el secretario adjunto de los trabajadores municipales, Sergio Rodríguez, insistió con que el Estado debe brindar seguridad a los trabajadores frente al incremento de la violencia en las calles.
Ambos referentes de los empleados del Sies participarán de una mesa chica que se creó ayer durante una reunión con representantes del municipio y la provincia.
Ese grupo de trabajo, que incluye a la URII, reelaborará los protocolos de seguridad del servicio sanitario.
“Se van a readecuar los protocolos de comunicación y se harán más eficientes las actuaciones del Sies. Hay que mejorar el sistema de botón de pánico y las comunicaciones entre móviles y la central. Hasta que salgan las modificaciones, se va a continuar con el acompañamiento que hace la Policía de las ambulancias”, señaló a este medio la subsecretaria de Salud local, Gabriela Quintanilla.
Otro de los reclamos relativos a problemas de operatividad del Sies se cierne sobre la central de comunicaciones. Según comentaron algunos trabajadores, padecen problemas para contactarse con la operadora. En algunas oportunidades deben llamar desde sus celulares particulares a las líneas rotativas que en muchos casos están ocupadas. Ayer autoridades provinciales prometieron que en una semana llegará un nuevo equipo para subsanar el problema de las comunicaciones.
La medida de escolta policial se tomó en la madrugada del domingo. Tal como publicó este diario en su edición de ayer, fue en respuesta a dos hechos de violencia sufridos por personal del Sies. El primero se registró, según indicaron desde Amra, el sábado por la mañana cuando una trabajadora fue agredida cuando iba camino a tomar su turno de guardia. Un segundo caso se registró por la noche, en Avellaneda y Arijón, cuando empleados de la unidad pediátrica del Sies denunciaron que mientras acudían a “una emergencia” fueron amenazados por dos hombres. Siempre según la denuncia de Amra, uno de los hombres apoyó un arma en la cabeza de uno de los médicos para robarle el teléfono. El robo se frustró y los médicos pudieron escapar. Las denuncias de ataques al personal médico de las ambulancias cuando van a atender una urgencia no son una novedad. El flagelo alcanza tanto del sistema público como del sector privado.
Todas las partes
La reunión de ayer se dio en el tercer piso de la sede de gobierno de Santa Fe (Santa Fe y Moreno) y contó con la presencia de Gustavo Zignago (por el Ministerio de Seguridad); el jefe de la URII de Policía, Miguel Oliva; el secretario de Salud local, Leonardo Caruana; la subsecretaria de la misma repartición, Gabriela Quintanilla, y el director del Sies, Federico Cornier, entre otros. Por el lado de los sindicatos participaron Sergio Rodríguez, de los municipales, y Eduardo Taboada y Sandra Maiorana, de Amra.
También estuvieron choferes y profesionales de la salud que mostraron su descontento con la actual situación.
Otra realidad
Hace un mes este diario publicó una nota sobre los hechos de inseguridad que sufren los trabajadores de la salud, en especial los de las empresas de emergencias privadas. En ese mismo informe, consultado al respecto, el director del Sies, Federico Cornier, aseguró que “este año no hemos tenido ningún problema”, afirmación que se contrapone con los hechos recientes y con las declaraciones de los propios médicos.
“Hay un programa de seguridad que no se ha implementado”
El concejal Diego Giuliano, titular de la comisión de Seguridad, recordó que el pasado 30 de marzo en esa mesa de trabajo recibieron a miembros de la Asociación de Médicos de la República Argentina (Amra) por la situación de inseguridad en distintos centros de salud de la ciudad y en los sistemas de emergencias.
“Hace dos años que existe un programa de seguridad hospitalaria aprobado por el Concejo en donde se propone un nuevo protocolo de acción policial y de la seguridad privada en casos de violencia con puestos fijos de vigilancia en los servicios de guardia, la incorporación de personal para intervenir en los ingresos y la circulación del público, la implementación de sistemas de doble circulación y la custodia de las guardias medicas”, manifestó Giuliano, quien añadió: “Se encomienda también la entrega de botones antipánico y la instalación de una línea telefónica gratuita de la modalidad 0-800 conectada al centro de monitoreo para que el equipo de salud tenga respuestas rápidas ante situaciones complejas de violencia”.
Y concluyó el edil: “Nada de eso ha sido implementado”.
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