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Escénicas de estreno

“El Gran Circo Argentino”: una metáfora disparatada acerca de los 40 años de democracia

El dramaturgo y director Felipe Haidar habla de la novena producción de la Comedia Municipal Norberto Campos que se conoce este fin de semana, donde dirige a Jesica Biancotto, Carlos Chiappero, Carolina Hall, Agostina Prato, Nicolás Terzaghi y Juan Pablo Yévoli  

FOTOS: Guillermo Turin Bootello

Tan grotescamente cercano que da risa y espanta, El Gran Circo Argentino es el título de la nueva producción de la Comedia Municipal Norberto Campos que, con dramaturgia y dirección del talentoso creador santafesino radicado hace muchos años en Rosario, Felipe Haidar, se conocerá este fin de semana en La Comedia, primer coliseo municipal de Mitre y Ricardone, donde seguirá en cartel durante todo el mes con funciones de jueves a domingo.

Potenciada en los últimos años por una nueva generación de creadores que saludablemente se acercó a la producción de un teatro estatal de calidad que les permite poner atención en lo artístico (y no en todo lo demás como es habitual) dejando en primer plano el enorme potencial que tiene el teatro rosarino de producción independiente frente a estos desafíos, la Comedia Norberto Campos hace foco esta vez en los 40 años de democracia con una consigna que, en principio podría considerarse singular: revisar el acontecimiento basal de la historia argentina reciente, la vuelta de la democracia, en un año electoral y desde el género comedia algo que, de inmediato, llamó la atención de Haidar, creador inquieto y arriesgado con un valioso recorrido, que entendió que la clave está siempre en correrse de cualquier lugar de posible comodidad, cuyo proyecto fue elegido entre los cinco presentados en la convocatoria inicial.

Con las actuaciones de una seleccionado de actores y actrices locales surgidos de un casting, como debe ser tratándose de una convocatoria municipal, integrado por Jesica Biancotto, Carlos Chiappero, Carolina Hall, Agostina Prato, Nicolás Terzaghi y Juan Pablo Yévoli, con la asistencia en dramaturgia y dirección de Ludmila Bauk, muy cercana a la producción de Haidar y con quien compartió por varias temporadas Stripkill, el material encierra una poderosa metáfora acerca del tiempo transcurrido desde 1983 con el regreso de la democracia hasta la fecha y lo usa de excusa para meterse en el detrás de escena de un circo familiar, fundado precisamente hace 40 años, que atraviesa su peor crisis económica (nada es casualidad y menos en el teatro).

Así, con la caravana del circo varada en medio de la pampa argentina, sin un peso para poder avanzar y acechados por una manifestación del gremio de los enanos, los integrantes de la compañía intentarán hacer todo lo posible para escapar de las deudas o conseguir un número artístico que los devuelva al estrellato que conocieron en otros tiempos, pero ahora de una vez y para siempre.

Política y humor

“Este proyecto surgió a partir de la convocatoria que hizo Cultura municipal para la presente edición la Comedia Norberto Campos, donde el disparador eran los 40 años de democracia en clave de comedia. Apenas lo vi dije «quiero participar», porque de alguna forma me considero un sujeto político, como lo somos todos y todas, y sobre todo siendo artista, pero muy marcado por el tiempo que me ha tocado vivir: nací en los 90 en pleno menemismo, soy hijo de un gremialista y de una poeta, y a los 6 años juntaba firmas para que no se privatice el Banco Nación. Entonces hay algo ahí que enseguida me tomó, algo que de inmediato me convocó y que finalmente se convirtió en esta comedia dramática que estamos estrenando”, contó Haidar, al frente de una propuesta de la que participa un equipo de unas veinte personas, que busca reflexionar desde el humor y con una mirada actual de la democracia y los desafíos de la sociedad actual en un año bisagra donde se ponen en tensión los derechos o la derecha.

“En este circo están los personajes clásicos, los que forman parte del imaginario colectivo, pero cada uno tiene un sentido: está el presentador, la bastonera, el equilibrista, la mujer barbuda, la cocinera y el bufón, pero en cada uno de ellos podemos llegar a encontrar algunas similitudes con algunos de los personajes que nos rodean a diario. Es una especie de relectura del circo que conocemos donde, al mismo tiempo, prevalece esta idea de un friki show, donde las personas que no entraban dentro de los cánones de una supuesta normalidad que impone la sociedad podían vivir una vida relativamente «normal» en el ámbito del circo. En cierto modo, estos personajes marginales son los restos de una parte de la dirigencia política que están acechados todo el tiempo por una manifestación del gremio de los enanos, que bien podríamos ser nosotros, el pueblo. Hay algo de esta idea de cómo nos encuentra también la democracia hoy, de cómo está el país y de cómo está la idea o el concepto de representatividad”, planteó el actor, dramaturgo y director.

“La amplitud que propone la Comedia Municipal es que se suma gente en todas las áreas, formamos un gran equipo, nos conocimos y pudimos trabajar con un montón de gente que quizás de otro modo no nos hubiésemos cruzado. Es una experiencia magnífica porque ese equipo enorme estuvo y está trabajando para que esto sea posible. Y es un equipo de trabajo interdisciplinario donde se ha concursado todo lo que es diseño de escenografía, vestuario e iluminación; la puesta es muy grande, un verdadero desafío y una enorme responsabilidad: dirigir un espectáculo en el marco del Estado es pensar que eso que estamos gestando debe ser un regalo valioso y de interés para la comunidad. Y ahora es el momento para que la gente venga, disfrute, se ría mucho y después, si quieren, nos sentemos a discutir y a reflexionar acerca de lo que vieron”, planteo Haidar acerca de esta propuesta donde el diseño de escenografía es de María Paula Díaz y Marcos Reche, el diseño de vestuario de Sofía Cantero, la iluminación de Florencia Degli Uomini, María Celeste Bardach, Keila Salas y Camila Viale; el diseño y realización musical es de Iván Tarabelli, la realización de escenografía de Cristian Osés, Leonardo García y Patricia Pérez; la realización de vestuario es de Liza Tanoni, la asistencia de vestuario de Agustina Belén López, y la realización de caracterización de María Cecilia Díaz.

Finalmente, el creador, que junto con Laura Copello es uno de los gestores y programadores de la histórica sala local independiente La Manzana, dio su parecer acerca del humor ligado a la democracia y a la política, en cierto modo con un recorrido que es tradición en el imaginario popular argentino: “Referencias desde el humor en relación con la democracia argentina podemos encontrar desde Diego Capusotto a Enrique Pinti, entre muchos otros; es esa idea de un humor ácido, por momentos incluso incomodo, desde donde se reflejan los problemas que tiene la sociedad actual dentro del marco de esta democracia en la que vivimos con todo lo bueno y lo malo. Me parece interesante una propuesta de este tipo porque debemos pensar y repensar la democracia, lo que representa para cada uno y en forma colectiva, en particular en este 2023 que es un año electoral donde se definen muchas cosas”.

Para agendar

Recomendada para mayores de 16 años, El Gran Circo Argentino ofrecerá  funciones los jueves y domingos a las 20, y los viernes y sábados a las 21, desde este viernes y hasta el domingo 27 de agosto en el Teatro Municipal La Comedia (Mitre y Ricardone, sin función este domingo por las elecciones). Las entradas ya están a la venta y pueden conseguirse en la boletería del teatro en horarios habituales, o a través del sistema https://www.1000tickets.com.ar/concierto.php?id_evento=1078&el-gran-circo-argentino. El valor de las entradas generales es de 1.500 pesos. Las personas jubiladas entran gratis y las y los estudiantes cuentan con el beneficio de descuento 2×1.

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