Alvaro Arellano
Junio llega con aumentos porcentuales al filo de las tres cifras para quienes comiencen a transitar un nuevo año de alquiler. Mientras desde las asociaciones de inquilinos manejan una cifra apenas por debajo del 100%, los corredores inmobiliarios aseguran que estará por encima de ese número. Lo cierto es que en el contexto inflacionario ascendente que atraviesa la Argentina, más temprano que tarde el Índice de Contrato de Alquileres superará cómodamente la barrera del 100%.
Las dificultades para quienes tienen que alquilar en Rosario y en todo el país no son novedad, pero en la puja entre inquilinos, propietarios e inmobiliarias comienzan a aparecer nuevas situaciones que nada tienen que ver con lo acordado en un contrato de alquiler. Algo recurrente en estos tiempos es la sugerencia por parte de algunas inmobiliarias para que inquilinos acepten aumentos antes de lo debido, o el cobro adicional de comisión para el segundo o tercer año de alquiler.
Junio marcará el último mes de contrato para los primeros que firmaron cuando debutó la nueva ley, en julio de 2020. Quienes tengan la posibilidad de prorrogar deberán negociar con inmobiliarias y propietarios que se manifestaron durante todo este tiempo contra un ajuste por debajo de la inflación. Pero aquellos que no prorroguen, y tengan que salir nuevamente a buscar en el mercado locativo, encontrarán algo muy distante de lo que era hacer tres años.
La única reacción por parte del gobierno nacional ante este escenario quedó apenas en un trascendido hace algunas semanas, sobre la posibilidad de suspender la ley, que en realidad daban por hecho desde un sector del Ejecutivo para intentar forzar al otro a hacerlo. Esa movida no hizo más que contribuir a la incertidumbre y lejos de resolver algún problema profundizó la preocupación de quienes pagan un alquiler o buscan un lugar donde vivir y la especulación de quienes esperan sacar algo más.
Otro motivo a tener en cuenta para entender la complejidad de esta situación está en los datos que dio a conocer hace algunos días el Indec sobre condiciones habitacionales que se desprenden del último censo. Allí quedó expuesto que en la Argentina el 65,5% de las viviendas son propias, y lo interesante está en la comparación con el censo anterior (2010), cuando la cifra era del 72,9%. Es decir que en poco más de una década cayó casi un 8% la cantidad de propietarios.
Sectores en defensa de los inquilinos remarcaron que a nivel provincial hay 62% de familias que son titulares de los inmuebles en los que viven, mientras que hay un 38% de la población que no es propietaria. En ese sentido, consideran llamativo que en medio del exponencial fenómeno de la construcción que tuvo lugar la última década el número de propietarios se haya contraído.
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Lo que viene
A nivel local, desde el Consejo Asesor de Vivienda dependiente de la Oficina del Consumidor sostienen que el incremento de junio será del 95,5%. Por su parte, los corredores y cámaras inmobiliarias calculan que el ajuste estará apenas arriba del 100%. Es decir que aquellos que venían pagando 50 mil pesos, con la actualización, abonarán 100 mil. Cabe recordar que entre enero y mayo el porcentaje dio un salto del 81,4% al 95,9%.
Desde el sector de corredores inmobiliarios rosarinos reconocen que actualmente hay 65 mil inmuebles a la venta y poco menos de 700 para alquilar, en un contexto de creciente demanda. Vinculan esta realidad a la imposibilidad de aumentar alquileres durante un año, tal como establece la ley.
Para el Consejo Asesor de la Vivienda, el problema no es la ley sino las dificultades macroeconómicas e inflacionarias que sufre la Argentina y que empujan el índice hacia arriba. Si bien consideran necesario resolver el problema de precios, insisten con una mayor intervención estatal para garantizar una mejor oferta en el mercado inmobiliario y facilitar el acceso a la vivienda.
También advirtieron sobre algunas avivadas que sufren inquilinos. Una de ellas tiene que ver con algunas inmobiliarias que se contactan con los locatarios y les sugieren aumentar el contrato voluntariamente en el transcurso del año, considerando que de esa manera la aplicación del ajuste cuando corresponda no será tan drástico.
Otra de las situaciones irregulares se da con un cobro adicional de las comisiones a partir del segundo o tercer año de contrato. Hay denuncias de inmobiliarias que quieren volver a cobrar esa comisión ante el salto cuantitativo que dan los valores de alquileres. Desde el Consejo hacen hincapié en que ese concepto se paga sólo al principio del contrato por los tres años.
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