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Narcos y política: grave denuncia ya llegó a la Justicia

En su testimonio, Norma Acosta arremetió contra el intendente de V. G. Gálvez y una familia de esa localidad.


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Norma Acosta, la ex mujer de Miguel Ángel Saboldi, muerto en el incendio ocurrido el viernes pasado en el pabellón del penal de Jefatura, se presentó durante la mañana de ayer en los Tribunales provinciales y declaró durante cerca de dos horas. En su testimonio apuntó contra el intendente de Villa Gobernador Gálvez, Pedro González, y contra una conocida familia de la zona, a los que acusó de encargar y pagar una fuerte suma de dinero por la muerte de su ex pareja. A su vez, brindó datos sobre “los jugadores de González”, como llamó a un sector de la Policía al que acusó de trabajar para el funcionario villagalvense. Respecto de González, la mujer disparó: “Es la lacra más grande que conozco en la vida. Yo lo responsabilizo por el poder policial que manejan los Bassi”.

A las 9 de ayer, Norma Acosta ingresó al Juzgado de Instrucción de la 5ª Nominación, donde brindó su testimonio ante la magistrada María Luisa Pérez Vara, aunque sostuvo tener sólo indicios y conjeturas sobre sus sospechas.

La mujer sostuvo que la muerte de su ex marido –Miguel Ángel Saboldi, alias Japo– en la Alcaidía el viernes pasado, es producto de una interna política, ya que ella se iba a presentar en las próximas elecciones como candidata a concejala de Villa Gobernador Gálvez en una lista opositora al actual intendente de esa localidad.

Acosta refirió que tenía problemas con la familia Bassi –conocida en la zona por regentear un boliche bailable y explotar una remisería– porque no los dejó poner un búnker, y sostuvo que un mes atrás el Pollo Bassi contactó a Miguel Ángel Saboldi para trabajar juntos en política para Pedro González. Sin embargo, la negativa del Japo le valió un enfrentamiento con el Pollo Bassi, refirió la mujer ante la jueza.

La testigo vinculó al caso varios hechos violentos, entre ellos homicidios ocurridos en Villa Gobernador Gálvez, y sostuvo que el allanamiento que se realizó hace una semana en una chacra de la localidad de Alvear –en el marco de una investigación por un robo a la casa de electrodomésticos Calatayud– donde encontraron drogas y armas, fue la excusa para detener a su marido cuando éste ya se iba del lugar, adonde tiene un criadero de pollos.

En su declaración ante la magistrada, la mujer sostuvo que la droga encontrada en ese lugar fue “plantada” por la Policía, y dio nombres de varios funcionarios policiales de alto rango a quienes acusó de trabajar para el intendente de Villa Gobernador Gálvez. Luego, la testigo se refirió, algunas charlas que mantuvo con su ex marido, durante las cuales le contó que dos de los policías –apodados Comecocos y Dengue–, lo trasladaron a los Tribunales federales, donde se burlaron y le dijeron que se despidiera de su familia porque no iba a salir más.

A su vez, Acosta sostuvo que su ex marido le decía que lo iban a matar. En este sentido, la mujer hizo mención a un mensaje que recibió la mañana del hecho, a través del cual le solicitaron que hiciera algo para que sacaran a dos hombres que habían llegado al sector donde estaba su ex pareja.

Según afirmó la mujer en su declaración, le llegaron algunos rumores de que las personas a las que acusó públicamente pagaron 150 mil pesos por la muerte de su ex marido, y sostuvo que obtuvo datos de los posibles autores materiales del hecho.

Por su parte, fuentes judiciales refirieron que la causa de muerte de Japo fue asfixia –aunque se esperaban los resultados de la correspondiente autopsia– y refirieron que aún no está clara la mecánica del hecho y se está peritando el celular de la mujer del Japo.

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