El estadounidense John Isner ganó el partido más largo de la historia del tenis al vencer al francés Nicolas Mahut por 70-68 en el quinto set, por la primera ronda del abierto de Wimbledon.
Isner ganó el primer set por 6-4, perdió el segundo por 6-3 y el tercero por 7-6 y se impuso en el cuarto por 7-6.
Hasta ese momento era un partido normal pero en el quinto parcial ocurrió lo inimaginable: ninguno de los dos se pudo quebrar el saque y entonces el encuentro se debió suspender 59-59 por falta de luz.
En la reanudación, ambos tenistas siguieron luchando y fue Isner quien se quedó con la victoria cuando se llevaban jugadas 11 horas y cinco minutos. Pero para Isner esto parece una maratón de tenis, ya que esta misma tarde se medirá ante el holandés Thiemo De Bakker.
El encuentro ya había sido suspendido el martes por falta de luz, cuando había finalizado el cuarto set.
El anterior récord del partido más largo de la historia lo habían conseguido los franceses Arnaud Clément y Fabrice Santoro, con un total de 6.33 horas de juego, en la edición 2004 de Roland Garros. Pero Mahut y Isner rompieron ese récord solamente con la duración del quinto set, que pasó las ocho horas.